Por: José María Izquierdo
Están todos hechos un lío y poco les voy a poder ofrecer sobre la noticia del día, la salida –que parece más forzada que voluntaria- de
Rodrigo Rato de
Bankia. Y es que ya saben que se puede querer a dos mujeres a la vez y no estar loco. Porque no es que nuestros chicos amen a
Rato, no, es que le idolatran. Pero a la vez se deben al gran
Rajoy, que para eso es el presidente, y a ver cómo decir algo en contra de
Guindos. Así que todo son vueltas y revueltas para evitar contar lo obvio:
Bankia es una calamidad que han dejado engordar desde el
Gobierno y el
Banco de España sin mover un dedo, en manos como estaban del todopoderoso
Rato, que una vez que no ha sabido no solo solucionar el problema, sino que lo ha llevado al disparate absoluto, se retira con una buena indemnización, y ahí os quedáis. Y como ya hizo en el
FMI, sin asumir ni uno solo de los desastres cometidos desde su presidencia. Propone, de motu propio o por órdenes, a un ejecutivo pagado con impudor y procacidad –más de 60 millones por irse a criar canarios o leer a
Goethe tras jubilarse a los ¡55 años!- por sus grandes conocimientos de banca. Y si él –
Rato- no era ese gran profesional de la banca que requería la situación, ¿qué pintaba al frente de
Bankia? Toda la operación pone los pelos de punta. Parece que se puede deducir de la
cantinflesca entrevista de
Mariano Rajoy –no se la pierdan, que se parece incluso a
Cristóbal Montoro en algún tramo y hasta a
Ana Mato en otros- que el
Gobierno va a soltar miles de millones para sanear la entidad:
“No prestaría dinero a los bancos, salvo que fuera necesario para salvar el sistema financiero”. O sea. Que habrá dinero público para
Bankia. Y no me hagan hablar, que aquí no corresponde.
También está muy bien lo de
Basagoiti, que no apoyará a
Patxi López porque ya se ha acabado el motivo principal del acuerdo. Esto es, que ya se ha acabado la violencia terrorista. ¿Pero no estamos en una tregua trampa, que dicen en su partido, y es falso que se haya acabado la violencia, que solo ha ocurrido que son los terroristas los que han ganado?
Basagoiti, 24 horas antes en el
Diario Vasco:
“Lo normal sería acabar la legislatura”, y
“Nosotros somos personas de palabra”. Como
Rajoy. Tal cual en
Onda Cero:
“Haré cualquier cosa aunque haya dicho que no lo haría”.
Si tens collons, que alguien venga a decirme que no es para llorar.
Y si en la portada
La Razón enseña a la estrella de
Onda Cero,
Carlos Herrera, en la página 2 lleva a su presidente,
Javier G. Ferrari, que todo se queda en casa.
Ferrari ha elegido
Hollande para sacudir al
PSOE, vía
Griñán, empalme
IU: “Si yo fuera un socialista español dejaría de sacar pecho y me guardaría de recetas alternativas e insumisiones después de haber dejado las arcas públicas no ya vacías, sino llenas de facturas sin pagar (…) Si la extrema derecha ha empujado a un socialista al palacio del Elíseo, la extrema izquierda va a sostener a Griñán en San Telmo. Porque Valderas y sus mariachis son exactamente eso. Una extrema izquierda rancia y manirrota que sigue pensando que lo suyo es suyo, y lo nuestro de los dos”. Les ha gustado a estos chicos nuestros que tanto beben en la derecha ese hallazgo de decir que
Hollande ha llegado al
Elíseo gracias a los votos de la ultraderecha. Es mentira, claro, pero ya me contarán de cuándo acá les ha importado esa minucia para elaborar sus consignas. ¿Lo dudan?
José María Marco, misma página:
“Otro de los factores clave en la victoria de Hollande ha sido el Frente Nacional de Marine Le Pen. Es un voto difícil de interpretar, pero es posible considerarlo una forma de expresar la frustración ante las reformas fracasadas de Sarkozy”.
En
La Razón hay otro editorialillo sobre
Basagoiti y su anuncio de retirar su apoyo al
Gobierno de
Patxi López. Pero ya saben que la vida es como es y los editorialistas de
La Razón son muy suyos:
“Patxi López fuerza la ruptura con el PP”. Que es una manera muy peculiar de verlo, la verdad:
“Basagoiti anunció ayer el final del acuerdo con el PSE. Patxi López no le dejó otra opción después de boicotear al Gobierno de la nación y de sus guiños al nacionalismo y a los batasunos. Su lealtad al PP lo fue mientras sirvió a sus intereses. El primer lendakari constitucionalista pudo y debió cambiar el rumbo de una comunidad marcada por el sectarismo, la falta de libertad y la violencia, pero eligió adular a los soberanistas. El reto era histórico y esperanzador, pero no ha dado la talla ni política ni democráticamente. Una gran oportunidad perdida”. Ahí. A pelo.
Alfonso Ussía, por cierto, le dedica su columna a
Tony Leblanc. Ayer se la dedicó a los rinocerontes. Mañana o pasado ya hablará de
Hollande. O de
Rato. Sin prisas.
Editorial de
Abc, puro encaje de bolillos:
“El saneamiento de las entidades bancarias españolas resulta fundamental para desatascar el canal del crédito (…) El elevado coste político de estas operaciones, cada vez mas costosas en el convulso mercado de la opinión pública, y que tendrán que seguir para depurar el todavía inestable sector financiero, ha de ser afrontado con responsabilidad y valentía. Cualquier ayuda, con su correspondiente y obligada tasa de rentabilidad pública, ha de entenderse como una inversión sana, pero también selectiva, para abrir el grifo del crédito en España y completar de una vez la reconversión de un sector imprescindible para la recuperación”.
Muestra de la incomodidad que les decía antes.
Ignacio Camacho: “Desde que ambos pugnaron por la primogenitura de Aznar, Rajoy y Rato parecen condenados a desencontrarse”.
Y frase final de la columna:
“No ocurrirá pero, bien mirado, la parte positiva de este episodio es que el mejor relator posible ha quedado en expectativa de destino”.
En
El Mundo el título del editorial es bien significativo:
“El sacrificio de Rato da crédito a la reforma”. Suficiente para mostrarles por dónde va el sí es no es del texto.
LAS FACHADAS
En
La Razón hacen política de grupo –
casa Lara- y llevan a la primera página la entrevista de
Carlos Herrera en
Onda Cero al presidente del
Gobierno.
Pero como la noticia obvia era la salida de
Bankia de
Rato, han tenido que retorcer un poquito el titular:
“Rato deja Bankia tras anunciar Rajoy que saneará la entidad”.
Ya ven
Abc:
“El Gobierno fuerza…”. Sumario que no leerán:
“Abandona el cargo al verse obligado el Ejecutivo a inyectar cerca de 6.000 millones en la entidad por su exposición al ‘ladrillo”.
El Mundo.
Les cuento lo que dicen los sumarios, englobados bajo un genérico
“Los tres días en los que el PP sacrificó a uno de sus intocables”. “Viernes 4. Guindos lo convoca junto a Botín, González y Fainé a una reunión sorpresa en que le proponen a Goirigolzarri como número 2; Sábado 5.
El ex consejero delegado de BBVA comunica al Gobierno que solo irá a Bankia como presidente para tener 'manos libres' en su gestión. Domingo, 6. Rajoy llama a Rato y le pide que dé un paso atrás porque ve el nombramiento de Goirigolzarri como la mejor solución para todos”. La Gaceta se inclina por titular que
“Rajoy y de Guindos pidieron a Rato” que se fuera.
