Al modisto ourensano Adolfo Domínguez le siguen sin salir las cuentas.
El año pasado su empresa perdió 9,7 millones de euros, el doble que en el ejercicio 2011 (que para las sociedades del sector textil se cierra en febrero, tras las rebajas).
El balance presentado ayer ante la Comisión del Mercado de Valores (CNMV) atribuye a la crisis la situación en España, donde tiene el 73% de sus tiendas.
“La situación de este mercado se ha venido deteriorando desde mediados de 2007, lo que ha ocasionado un descenso de las ventas y de la actividad del grupo”.
El resultado de explotación (indicador que mide más fielmente la marcha del negocio) fue negativo en más de diez millones. Los gastos de personal apenas variaron.
Las ventas de la cadena acumulan un descenso del 18% en los últimos tres ejercicios y las previsiones de Adolfo Domínguez para este año son poco halagüeñas: en el mejor de los casos la facturación se mantendrá estable en 156 millones de euros.
El grupo multimarca también ha hecho un esfuerzo para abrir más puntos de venta, 56 en doce meses, que arrojan una cifra total, entre franquicias y establecimientos propios, de 721.
Las franquicias representan un tercio de las ventas.
Su estrategia para afrontar la caída de ingresos seguirá siendo la misma que cuando entraron en números rojos: cerrarán las tiendas menos rentables, reducirán el esfuerzo en nuevas inversiones y recortarán gastos en personal y servicios.
Paralelamente, apostarán por mercados exteriores para que, en el medio plazo, “el 50% de la facturación del grupo provenga de mercados distintos del nacional”.
La deuda ha aumentado considerablemente, de 27 a 31 millones, en su mayoría con entidades de crédito, con vencimientos hasta el año 2019.
La empresa comercializa tres líneas de moda para hombre, mujer y niños, AD+ para mujer, la línea U de moda joven y cuenta con establecimientos de productos de hogar y complementos.
Tiene una plantilla compuesta por 2.063 personas, 92 menos que hace un año.
Los seis consejeros ejecutivos y el personal directivo cobraron en total 0,77 millones de euros, cifra similar a la de 2011.
El año pasado su empresa perdió 9,7 millones de euros, el doble que en el ejercicio 2011 (que para las sociedades del sector textil se cierra en febrero, tras las rebajas).
El balance presentado ayer ante la Comisión del Mercado de Valores (CNMV) atribuye a la crisis la situación en España, donde tiene el 73% de sus tiendas.
“La situación de este mercado se ha venido deteriorando desde mediados de 2007, lo que ha ocasionado un descenso de las ventas y de la actividad del grupo”.
El resultado de explotación (indicador que mide más fielmente la marcha del negocio) fue negativo en más de diez millones. Los gastos de personal apenas variaron.
Las ventas de la cadena acumulan un descenso del 18% en los últimos tres ejercicios y las previsiones de Adolfo Domínguez para este año son poco halagüeñas: en el mejor de los casos la facturación se mantendrá estable en 156 millones de euros.
El grupo multimarca también ha hecho un esfuerzo para abrir más puntos de venta, 56 en doce meses, que arrojan una cifra total, entre franquicias y establecimientos propios, de 721.
Las franquicias representan un tercio de las ventas.
Su estrategia para afrontar la caída de ingresos seguirá siendo la misma que cuando entraron en números rojos: cerrarán las tiendas menos rentables, reducirán el esfuerzo en nuevas inversiones y recortarán gastos en personal y servicios.
Paralelamente, apostarán por mercados exteriores para que, en el medio plazo, “el 50% de la facturación del grupo provenga de mercados distintos del nacional”.
La deuda ha aumentado considerablemente, de 27 a 31 millones, en su mayoría con entidades de crédito, con vencimientos hasta el año 2019.
La empresa comercializa tres líneas de moda para hombre, mujer y niños, AD+ para mujer, la línea U de moda joven y cuenta con establecimientos de productos de hogar y complementos.
Tiene una plantilla compuesta por 2.063 personas, 92 menos que hace un año.
Los seis consejeros ejecutivos y el personal directivo cobraron en total 0,77 millones de euros, cifra similar a la de 2011.