Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

15 abr 2012

Un 14 de abril descolorido

Un 14 de abril descolorido


Decía Albert Camus que los debates políticos hay que hacerlos en la sobremesa, refiriéndose a la necesidad de que hay que tener primero cubiertas las necesidades básicas para luego dedicarse a polemizar.

 Y eso es lo que pasa en este país y en este tiempo, que se confunde lo urgente con lo importante, porque a veces la urgencia es tan evidente que hace desaparecer los grandes temas de fondo. Ayer fue 14 de abril, una fecha en la que los republicanos sacan a pasear su pensamiento tricolor, y en este año en el que la monarquía española no pasa por su mejor momento.
aaaeap.JPGEstá claro que ninguna persona es superior a otra por nacimiento, eso ya viene en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de hace doscientos cincuenta años, pero la verdad es que no hace falta frase alguna, la propia monarquía está haciendo una sesuda campaña antimonárquica. Parece que la propia familia que ostenta el privilegio de sucederse en la Jefatura del estado no acaba de entenderlo, y del Rey abajo todos, porque entre lo de Urdangarín y el escopetazo de Froilán parece los yernos reales fueron elegidos por fervorosos republicanos.
Nuestras abuelas recomendaban tener siempre muy limpia la ropa interior, por si ocurría algo, y ahora todos nos estamos preguntando qué se le había perdido al Rey en la punta sur de Africa, en plena ruta de los elefantes. Aparte de lo mal que queda esa afición por liquidar animalitos, está la imagen del derroche, pues son muchas las familias que comerían caliente con lo que ha costado esta juerga. España es un estado muy peculiar, dado al caudillismo, en el que un monarca suele representar ese papel, aunque últimamente la imagen de un caudillo con muletas no ayuda mucho
. Tampoco acabo de fiarme (por venir de quien viene) de esa república presidencialista que algunos proponen.
En idea de Lampedusa, cambiar algo para que todo siga igual; y como dijo aquella vez Ortega "No es eso, no es eso".
***
(Este post sale un día después de su fecha ideal no por olvido, sino por decisión propia -ayer no era día de palabras-, lo mismo que ayer y hoy me he inhibido del centenario del hundimiento del Titánic, puesto que ya publiqué hace unos días un relato sobre el asunto).

14 abr 2012

CAIRO TIME

Cairo Time
TÍTULO ORIGINAL Cairo Time
AÑO 2009
DURACIÓN

88 min.
PAÍS
DIRECTOR Ruba Nadda
GUIÓN Ruba Nadda
MÚSICA Niall Byrne
FOTOGRAFÍA Luc Montpellier
REPARTO Patricia Clarkson, Alexander Siddig, Elena Anaya, Tom McCamus, Amina Annabi
PRODUCTORA IFC Films / Foundry Films
WEB OFICIAL http://www.cairotime.ca/
PREMIOS 2009: Festival de Toronto: Mejor película canadiense
GÉNERO Romance. Drama | Drama romántico
SINOPSIS La norteamericana Juliette (Patricia Clarkson), editora de una revista, viaja a El Cairo mientras espera a su Mark (Tom McCamus), que trabaja en la ONU y que se encuentra en Gaza. En la capital egipcia Juliette conoce al árabe Tareq (Alexander Siddig), un policía retirado que le sirve de escolta mientras ella visita la ciudad. Inesperadamente, ambos se enamoran... (FILMAFFINITY)

CAIRO TIME

Cairo Time

Es imposible no ver el tráiler de Cairo Time y pensar en la mejor película romántica de la historia (esto es, Antes del Amanecer), porque comparten muchos puntos argumentales: Una pareja que no se conoce de nada y que acaban juntos en un lugar desconocido, una chispa que surge, las dudas antes un romance tan repentino… Por supuesto, carece de la magia del filme de Linklater, pero no le quita mérito romántico a este filme, que se estrenará el 6 de Agosto en EEUU tras su paso por Canadá y Bélgica.
En Cairo Time seguimos a Juliette, una mujer que está esperando a su marido en El Cairo pero que, por sorpresa, se enamora de un policía retirado, Tareq. Y ya está el lío montado, claro. ¿Cambiará su vida para siempre? ¿Aceptará ella el amor de Tareq? Todo ello en una película canadiense que parece querer ser la película romántica del año.
 Para ser justos, tampoco lo tiene demasiado difícil viendo la nula competencia.
En el plano interpretativo tenemos a Patricia Clarkson, que a sus 50 años está en el mejor momento profesional de su vida, a Alexander Siddig (Hermes en Furia de Titanes) y a nuestra españolísima Elena Anaya, que parece decidida a compaginar filmes españoles (Habitación en Roma) con filmes extranjeros como este. Parece que, al menos, ha escogido bien los guiones. ¿Llegaremos a ver Cairo Time por estos lares?