La fiscalía ve "imposible" readmitir a la profesora de religión católica despedida en 2001 por el Obispado de Almería tras tener conocimiento de su enlace matrimonial por lo civil con un hombre divorciado.
El ministerio público trasladó este miércoles esta y otras conclusiones en un informe al magistrado del Juzgado de lo Social número 3 de Almería durante la segunda sesión celebrada para resolver cómo se ejecuta el fallo de mayo de 2011 del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que ordena la readmisión de la docente, Resurrección Galera, así como al pago de los salarios atrasados desde el curso en el que fue despedida.
La fiscal –que no se personó en la primera vista fechada el pasado mes, por lo que hubo que posponerla hasta este miércoles- argumenta que readmitir a Resurrección Galera en las mismas condiciones que en 2001 en el colegio público Ferrer Guardia de Los Llanos de La Cañada –un barrio de la capital- no sería posible dado que su plaza ya está ocupada por otra persona.
Entiende, por tanto, que existe una "imposibilidad material".
Pero, además, añade la existencia de una "imposibilidad legal" y se acoge al Real Decreto 696/2007 de 1 de junio de regulación de la relación laboral de los profesores de religión católica, que modifica el contrato por el que se regía el que se firmó con Galera.
En esta línea, ha solicitado al magistrado Juan Carlos Aparicio que en su auto declare "extinguida" la relación laboral con la docente despedida.
Sin embargo, el ministerio público sí apoya la indemnización económica que le debe abonar según el TSJA a Resurrección Galera.
Su defensa establece dicha cantidad en 157.287,10 euros, los correspondientes al cobro de los salarios desde el curso 2001-02 hasta la actualidad.
El resto de partes –defensa, Obispado, ministerio de Educación y Junta- se han ratificado en su postura. En la primera sesión, el Obispado de Almería comunicó a las partes la interposición de un recurso de amparo al Tribunal Constitucional (TC) contra la sentencia que declaró la nulidad del despido y solicitó que se aplazase la ejecución, un extremo que fue denegado por el magistrado Juan Carlos Aparicio. Dicho recurso prolongará, aún más el proceso judicial que inició la familia hace diez años.
11 abr 2012
Muere la presentadora Marisa Medina a los 69 años en Madrid
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La presentadora y actriz Marisa Medina ha fallecido este martes en Madrid a los 69 años de edad después de haber luchado los últimos años contra un cáncer de colon e hígado
. La noticia se adelantó esta mañana en El programa de Ana Rosa,de Tele 5. María Luisa Guiu Medina (Madrid, 1942) fue un rostro conocido de TVE en los años sesenta y setenta. A comienzos de la pasada década hizo algunas colaboraciones en televisión, como en el programa TNT de Telecinco.
Medina comenzó su carrera profesional en TVE, donde en 1964 pasó a formar parte de la plantilla de locutores. En los años siguientes presentó casi todos los festivales de la canción.
El 25 de mayo de 1970 contrajo matrimonio con el compositor Alfonso Santisteban, con el que tuvo tres hijas: Silvia, Alexandra y Laura (1983)
. En marzo de 1994, ambos presentaron de mutuo acuerdo la demanda de divorcio.
En 1971 debutó en el cine con La casa de los Martínez, a la que siguieron Si fulano fuese mengano, En un mundo nuevo, Los caballeros del botón de ancla (1972); El padrino y sus ahijadas (1973); Las señoritas de mala compañía, con José Luis López Vázquez; El comisario G, Vida íntima de un seductor (1975); Pecado mortal, y Eva limpia como los chorros del oro (1976).
Autora del poemario Quien espera..., a principios de 1977 debutó como autora en una obra para café-teatro titulada La noche de los maridos infieles, que permaneció en escena un año y medio.
En 1980 dirigió por primera vez su propia obra, Burguesa de día, burguesa de noche.
En enero de 1990 regresó a TVE para colaborar en el programa Buenos días.
Al año siguiente presentó el espacio semanal Llave en mano, dedicado a la vivienda.
. Una vez fuera de estas adicciones, reflejó sus vivencias en el libro Canalla de mis noches (2003) y el poemario La droga solitaria (2008). En 2005, la Asociación Profesional Española de Informadores de Prensa, Radio y Televisión (APEI-PRTV) le concedió uno de sus premios Entrañables.
En abril de 2009 se sometió a una intervención por un cáncer de colon.
Hace solo unos meses habló de su enfermedad en una entrevista en televisión en la que confirmaba que el tumor se había extendido y que los médicos le daban unos meses más de vida. También habló de sus adicciones: "Las drogas y el alcohol me han pasado factura, pero sobre todo mi adicción al juego. He sido ludópata, me he jugado mucho dinero y lo he perdido todo", aseguraba.
. La noticia se adelantó esta mañana en El programa de Ana Rosa,de Tele 5. María Luisa Guiu Medina (Madrid, 1942) fue un rostro conocido de TVE en los años sesenta y setenta. A comienzos de la pasada década hizo algunas colaboraciones en televisión, como en el programa TNT de Telecinco.
Medina comenzó su carrera profesional en TVE, donde en 1964 pasó a formar parte de la plantilla de locutores. En los años siguientes presentó casi todos los festivales de la canción.
El 25 de mayo de 1970 contrajo matrimonio con el compositor Alfonso Santisteban, con el que tuvo tres hijas: Silvia, Alexandra y Laura (1983)
. En marzo de 1994, ambos presentaron de mutuo acuerdo la demanda de divorcio.
En 1971 debutó en el cine con La casa de los Martínez, a la que siguieron Si fulano fuese mengano, En un mundo nuevo, Los caballeros del botón de ancla (1972); El padrino y sus ahijadas (1973); Las señoritas de mala compañía, con José Luis López Vázquez; El comisario G, Vida íntima de un seductor (1975); Pecado mortal, y Eva limpia como los chorros del oro (1976).
Autora del poemario Quien espera..., a principios de 1977 debutó como autora en una obra para café-teatro titulada La noche de los maridos infieles, que permaneció en escena un año y medio.
En 1980 dirigió por primera vez su propia obra, Burguesa de día, burguesa de noche.
En enero de 1990 regresó a TVE para colaborar en el programa Buenos días.
Al año siguiente presentó el espacio semanal Llave en mano, dedicado a la vivienda.
La droga y el juego
Alejada de la televisión, Marisa Medina cayó en la droga y el juego, reconociendo haber perdido 150 millones de pesetas. Una vez fuera de estas adicciones, reflejó sus vivencias en el libro Canalla de mis noches (2003) y el poemario La droga solitaria (2008). En 2005, la Asociación Profesional Española de Informadores de Prensa, Radio y Televisión (APEI-PRTV) le concedió uno de sus premios Entrañables.
En abril de 2009 se sometió a una intervención por un cáncer de colon.
Hace solo unos meses habló de su enfermedad en una entrevista en televisión en la que confirmaba que el tumor se había extendido y que los médicos le daban unos meses más de vida. También habló de sus adicciones: "Las drogas y el alcohol me han pasado factura, pero sobre todo mi adicción al juego. He sido ludópata, me he jugado mucho dinero y lo he perdido todo", aseguraba.
Irlanda: la tierra con mejores escritores por metro cuadrado
Quizás parte de la respuesta resida en su carácter insular: esto sería comprobable también en Islandia (en la que, por cierto, se asentaron monjes irlandeses antes de la llegada de los escandinavos) o en Cuba. Pero hay otros ingredientes que intervienen en la fórmula magistral de su literatura única.
Para empezar, Irlanda merecería respeto aunque solo fuera por haber tenido un alfabeto propio (el ogham, usado en inscripciones) y por sus canas, más venerables que Beda: la tradición abarca de manera ininterrumpida ya dieciséis siglos.
Luis Cernuda, que llegó a conocer bien la obra de Yeats pero lo ignoraba casi todo de los compatriotas de este, llegó a escribir que le parecía exagerado un libro que hablaba de “mil años de literatura irlandesa”.
Ciertamente, el título era inexacto, pero no por exceso sino por defecto: porque a su arco temporal hay que añadir varias centurias de la rica literatura vernácula de los ciclos del Ulster y de Finn (que abordan temas y personajes de cuando alborea la era cristiana).
Los relatos paganos adquirieron luego en los monjes, a partir del siglo V, una continuidad que llega a nuestros días.
En los lejanos medievales, tiñeron los grandes temas amorosos e influyeron en el romance artúrico.
Joyce no fue muy novedoso al recrear La Odisea.
La primera adaptación (como la de 1922, muy libre) de Homero a cualquier lengua vernácula se hizo al irlandés medio (hacia 1200): en ella, Ulises hijo de Laertes muda en Uilix mac Leirtis.
Y hubo también injertos de la materia troyana en la literatura irlandesa antes que en ninguna otra.
Existe una interesante literatura latina irlandesa (de raíz religiosa, ya que la isla nunca fue parte del Imperio romano), pero sobre todo es de destacar la convivencia, a menudo violenta, entre la lengua gaélica y el inglés. En la interacción de ambos idiomas habrá que ver la fertilidad del país.
En El Libro de las Conquistas (Akal) tenemos la prehistoria mítica de esta ínsula extraña.
Luego, el héroe Cú Chulainn ha inspirado gestas como las recogidas en La embriaguez de los ulates (Torre Manrique) o las ensambladas por Lady Gregory en Cuchulain de Muirthemne (Paréntesis). Pocos saben que, según la tradición, un manuscrito con esta epopeya se perdió por haberse canjeado por otro de las Etimologías del hispalense san Isidoro, muy popular en los scriptoria hibérnicos.
En el siglo XVIII descuella la sátira del deán de la catedral de San Patricio, Jonathan Swift, con Viajes de Gulliver (Pre-Textos) o Una humilde propuesta (Nórdica). Con confusión daltónica, el rojo de la sangre empezó a manar en la Isla Esmeralda con Sheridan Le Fanu, autor de Carmilla (Alianza), y Bram Stoker , de Drácula (Mondadori). Lord Dunsany es maestro de lo fantástico, como en Cuentos de los tres hemisferios (Espuela de Plata).
El siglo XIX, el de la Hambruna, es el de la emigración (como las abejas de algunos tratados medievales de apicultura en gaélico, muchos irlandeses marcharon a polinizar otras flores, otros países). Y prepara el XX, el de la gran eclosión: James Joyce escribe Ulises o Dublineses (los dos en Cátedra) y Liam O’Flaherty novela el bandidaje político en El delator (Asteroide). Por su parte, Oscar Wilde, infinitamente traducido, ha llegado a simbolizar el ingenio y la chispa irlandeses. De Beckett, se ha publicado recientemente su primera novela, Sueño con mujeres que ni fu ni fa (Tusquets).
Durante poco más de 25 años Flann O’Brien derramó su ingenio en columnas periodísticas recogidas en La gente de corriente de Irlanda y en novelas-festines como En nadar dos pájaros, La boca pobre o El tercer policía (todas en Nórdica).
Francis McCourt radiografía la miseria y el alcohol en Las cenizas de Ángela (Maeva). Jamie O’Neill retrató el despertar doblemente liberador (en lo sexual y en lo político) en una novela extraordinaria, Nadan dos chicos (Pre-Textos). Colm Tóibín es autor de recientes novelas estupendas, pero me gustaría destacar El sur (Emecé), que se desarrolla en Barcelona. Seamus Deane indaga en el remordimiento (esa veta tan honda en un país católico) en su hermosa Leer a oscuras (Mondadori). Elizabeth Bowen brilla en la memoria de una infancia dublinesa en Siete inviernos (Pre-Textos). Y John Banville pasa por ser hoy el mejor estilista de la prosa en inglés.
En cuanto al género dramático, el renacimiento literario irlandés es inseparable del Abbey Theatre o del Gate, cuyos escenarios han visto estrenos memorables.
Veo que me he dejado llevar por el gusto irlandés de contar una buena historia.
Me podía haber ahorrado los párrafos anteriores si hubiera ido directamente al grano: para saber y saborear lo que de peculiar tiene la literatura de Irlanda, nada como leer Deseo, el volumen de cuentos que Liam O’Flaherty escribió en gaélico: ahí se halla el paisaje, la naturaleza, el desamparo del ser humano ante fuerzas que lo sobrepasan (las telúricas y las de un firmamento hostil), más el humor, la delicadeza, la animosa melancolía; en realidad, todo el espectro de las músicas de la isla, que oscilan del aire lento más desolador a la melodía de baile, jovial, deliciosa
. Uno de los cuentos de ese volumen se titula “La Laguna Encantada” (“Uisce faoi dhraíocht”, que también significa “agua hechizada”, que es la que mana de la literatura irlandesa). En esta circunnavegación por la isla hemos vuelto al lugar de donde partimos: la magia.
Las preguntas de Todorov
Las preguntas de Todorov
Por: Juan Cruz | 11 de abril de 2012
Tzvetan Todorov, el autor de Gramática del Decamerón, lingüista de un enorme prestigio, lleva años haciéndose preguntas sobre el desajuste del mundo, desde una libertad de pensamiento que rompe cualquier frontera ideológica para situarse "como un centrista marginal" que mira hacia todos los lados y hacia todos los lados dirige una atención que se parece a la del niño que descubre que el Rey está desnudo cuando alrededor todos aplauden la vestimenta del Rey.
Su último libro (Los enemigos íntimos de la democracia, que acaba de publicar en español Galaxia Gutenberg) recoge un buen número de preguntas que sonrojan por la pureza con la que están hechas, como para hendir en la yugular del mundo la curiosidad de un intelectual al que nadie puede acusar de demagógico o de banal.
Con respecto a la manía invasora que mantiene el imperio restante (el que quedó después de la caída del Muro de Berlín), el ensayista de origen búlgaro que lleva desde los 24 años en Francia, regresa a la decisión de Bush (con Blair y con Aznar) de invadir Irak para imponer allí su manía policial, acentuada por la muy terrible agresión de Al Qaeda el 11S. Invasiones como esas se han producido luego, hasta llegar a la que finalmente derribó al dictador libio Gadafi.
Lo que se pregunta Todorov es por qué el primer mundo decide utilizar la fuerza invadiendo otros países para imponer, en las circunstancias que ya se conocen,incluso con la tortura, su idea de lo que es la libertad o la democracia.
Con ese estandarte de la libertad como una idea incontrovertible, ya ensayó Estados Unidos en Vietnam, en Oriente Medio, en África, con resultados que son notorios
. La democracia ha generado a lo largo de la historia sus enemigos interiores o íntimos, a los que se refiere Todorov en sus preguntas, que también tienen que ver con el dominio económico que los mercados arbitran. ¿Y si el mercado estuviera equivocado, si las exigencias que plantean fueran el principio de la ruina de las naciones y también la ruina de la democracia?
El libro es, me parece, un imprescindible instrumento para que no nos duerman con cuentos, como decía León Felipe.
Lo recomiendo porque no es sólo un manifiesto; es un golpe a la conciencia tranquila de los que creen que ante lo que parece obvio no hay seguir haciéndose preguntas que sonrojen a los marcan las líneas rojas a partir de las cuales ya nadie puede cuestionar nada.
Su último libro (Los enemigos íntimos de la democracia, que acaba de publicar en español Galaxia Gutenberg) recoge un buen número de preguntas que sonrojan por la pureza con la que están hechas, como para hendir en la yugular del mundo la curiosidad de un intelectual al que nadie puede acusar de demagógico o de banal.
Con respecto a la manía invasora que mantiene el imperio restante (el que quedó después de la caída del Muro de Berlín), el ensayista de origen búlgaro que lleva desde los 24 años en Francia, regresa a la decisión de Bush (con Blair y con Aznar) de invadir Irak para imponer allí su manía policial, acentuada por la muy terrible agresión de Al Qaeda el 11S. Invasiones como esas se han producido luego, hasta llegar a la que finalmente derribó al dictador libio Gadafi.
Lo que se pregunta Todorov es por qué el primer mundo decide utilizar la fuerza invadiendo otros países para imponer, en las circunstancias que ya se conocen,incluso con la tortura, su idea de lo que es la libertad o la democracia.
Con ese estandarte de la libertad como una idea incontrovertible, ya ensayó Estados Unidos en Vietnam, en Oriente Medio, en África, con resultados que son notorios
. La democracia ha generado a lo largo de la historia sus enemigos interiores o íntimos, a los que se refiere Todorov en sus preguntas, que también tienen que ver con el dominio económico que los mercados arbitran. ¿Y si el mercado estuviera equivocado, si las exigencias que plantean fueran el principio de la ruina de las naciones y también la ruina de la democracia?
El libro es, me parece, un imprescindible instrumento para que no nos duerman con cuentos, como decía León Felipe.
Lo recomiendo porque no es sólo un manifiesto; es un golpe a la conciencia tranquila de los que creen que ante lo que parece obvio no hay seguir haciéndose preguntas que sonrojen a los marcan las líneas rojas a partir de las cuales ya nadie puede cuestionar nada.
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