Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

30 mar 2012

29-M: Cultura cerrada por huelga

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Actores y trabajadores audiovisuales durante una protesta del 29M
El 98% de la producción dramática y audiovisual de Madrid se ha paralizado hoy con motivo de la huelga general. “Por primera vez hemos concurrido juntas todas las organizaciones del espectáculo. Los trabajadores somos más fuertes que el Gobierno y la Patronal, que han ido de la mano en el desprestigio de esta huelga”. Es un fragmento del manifiesto que el actor Vicente Cuesta ha leído a través del megáfono esta tarde en la madrileña Plaza del Rey, frente a la Secretaría de Estado de Cultura, donde se ha convocado al colectivo de trabajadores del espectáculo.
Más de medio centenar de actores y empleados del cine y del teatro coreaban eufóricos las palabras de Vicente Cuesta tras la pancarta que sostenían Carlos Bardem, Aitana Sánchez-Gijón y Willy Toledo, entre otros.
La actriz Gloria Muñoz ha leído de uno en uno la lista de los 36 teatros madrileños que no abrirán sus puertas esta tarde, mientras los asistentes gritaban al unísono un escueto "bien" después de cada uno. Solo tres salas madrileñas estarán abiertas al público: el teatro Arlequín, el Compac Gran Vía y el teatro Amaya. Barcelona también se ha sumado a la iniciativa del cierre espontáneo de los teatros: La mayoría, sobre todo los de gestión privada, secundarán la huelga y este jueves no programarán sus espectáculos habituales, mientras que los grandes equipamientos públicos, como el Teatre Lliure y el Teatre Nacional de Catalunya (TNC), no sabrán si mantienen sus funciones hasta última hora. Los cines y museos de Madrid y Barcelona decidieron esta mañana abrir con normalidad, aunque fuentes institucionales han informado de que ha habido "menos afluencia que otros días".
36 teatros madrileños que no abrirán sus puertas esta tarde
Tras la lectura del manifiesto la actriz Adriana Ozores ha enumerado las adhesiones internacionales que se han solidarizado con el colectivo de la industria del espectáculo española, entre los que están el Sindicato de Actores de Gran Bretaña, la Unión de Escritores y artistas de Cuba, la Federación de artistas islandeses, siete sindicatos de actores y artistas brasileños, y así suman hasta 17 los países que apoyan la huelga de la cultura española. Los rodajes de las series producidas en la capital también se han paralizado durante la jornada: Aída, El barco, Gran hotel, Gran reserva o El secreto de puente viejo son algunas de las 14 series que se han unido al parón en señal de protesta contra la reforma laboral. “El cine no se ha podido sumar al paro porque en este momento no se ruedan pelis”, ha explicado Carlos Bardem.
Marisa Paredes también ha acudido a la concentración: “Toda esta gente joven que ha venido refleja que hay una generación entera dispuesta a luchar por la cultura. Vivimos un momento en el que muchas de las cosas fundamentales de nuestra sociedad están en peligro, y lo que está pasando es realmente grave… ¡El despido libre! La gente tiene que saberlo. Vivimos con miedo, y no hemos llegado a una democracia para esto”, ha dicho la actriz con aparente preocupación, mientras Alberto San Juan se acercaba a saludarla e intervenía en la conversación: “Es que no hay conciencia de que esta reforma laboral supone la imposibilidad de defender al trabajador, cuya dignidad queda en manos de la buena o mala voluntad del empresario. Y más vale arriesgar el puesto de trabajo ahora que perder los derechos”, ha dicho el actor. Adriana Ozores, una de las actrices más activas de la protesta, ha asegurado que la muestra de oposición es fundamental: “No podemos creer siempre a mamá y papá Gobierno, el ciudadano ha de tener la capacidad de crítica, que es lo que da madurez a una sociedad”. El éxito de convocatoria ha sorprendido a organizadores y asistentes. El actor Carlos Bardem calificaba la “brillante” el ambiente que allí había y el alto número de gente que ha participado en la huelga. “En Madrid hay entre 600.000 y 800.000 trabajadores del mundo del espectáculo. Nosotros solo somos las pocas caras visibles de esta profesión, pero casi todos son obreros: iluminadores, carpinteros, estilistas, maquilladores… Son los que hacen posible esta industria. La huelga del espectáculo es solo una gota más en este mar que hoy ha salido a la calle. Se ha tardado muchísimo… demasiado, pero no podemos permitir que nos quiten nuestro trabajo”.
Una de las primeras salas en anunciar el cierre con motivo de la huelga ha sido el Teatro de La Abadía
La concentración, que ha durado poco más de 45 minutos, ha terminado con la marcha de todo el colectivo hacia la plaza de Neptuno, punto de partida de la manifestación principal del 29M, convocada a las 18 horas por UGT y CC OO.

Una de las primeras salas en anunciar el cierre con motivo de la huelga ha sido el Teatro de La Abadía. Laia Marull no se enfundará hoy ese ajustado traje negro ni se pondrá las gafas oscuras para interpretar a esa mujer solitaria y compleja que protagoniza Hedda Gabler. Por consenso interno este teatro ha decidido no ofrecer funciones hoy. El paro no solo afecta a Hedda Gabler, sino también a la obra Ensayando al Misántropo, que dirige Luis d’Ors hasta el próximo domingo
. Ayer, responsables del teatro se estaban poniendo en contacto con los espectadores que ya habían comprado la entrada de Hedda Gabler, que dirige David Selvas, para ofrecerles la posibilidad de asistir otro día o, en su caso, hacerles la devolución del importe.
 No así con Ensayando al Misántropoque, adelantándose a la fecha de la huelga, comenzaron sus representaciones un día antes del previsto inicialmente.
Otro de los espectáculos afectado es el musical Follies que, con éxito arrollador, se está representando en el teatro Español desde el pasado 10 de febrero. Follies, un gran montaje de lujo, música y belleza, pone en el escenario a un total de 38 actores, 18 músicos y una cantidad importante de técnicos.
Desde el Ayuntamiento de Madrid, del que depende El Español y el Matadero, se aseguraba que su intención es la de que las distintas obras se representen.
Tampoco se verán Quitt, la obra de Peter Handke que protagoniza Eduard Fernández en el Valle Inclán y Extraño anuncio, en la sala Francisco Nieva del mismo centro.

Y Vicens Vives burló la censura


Ambiente de Jueves Santo, en una terraza de Madrid en 1940, década tratada por Vicens Vives en su Historia de España / Vidal (EFE)
No tenía que pasar la censura oficial, ni tampoco la de sus colegas nacionales. Por eso, Jaume Vicens Vives (1910-1960) fue a por todas en unos textos inéditos cuyo hallazgo fue la gran aportación dejada por la conmemoración del centenario del nacimiento del historiador. Los reveladores documentos ven ahora la luz en el libro España contemporánea: 1814-1953 (Acantilado; Quaderns Crema, en catalán). Son 300 páginas al cuidado del historiador Miquel Marín Gelabert, de la Universidad de Zaragoza y descubridor de los textos. El encargo surgió durante un congreso internacional en Mantua en 1952
. El material estaba pensado para integrar una ambiciosa obra de siete volúmenes (L’ Europe du XIXe et du XXe siècle). Vicens Vives, pese a ser medievalista, se ofreció para ello.
Más allá del indudable interés académico, el descubrimiento es una gran noticia para los amantes de la honestidad.
 Valgan como prueba las anotaciones hechas a corazón abierto por Vicens Vives sobre la Guerra Civil.
 Según el historiador, se llegó a ella por la alianza de intereses de la Iglesia y una derecha “incapaz de otra cosa que la pura y simple vuelta atrás”.
 Hubo represión en la retaguardia de ambos bandos, pero “con la importante salvedad” de que en el autoproclamado nacional “los jefes del pronunciamiento militar se entregaron a una represión sistemática”, mientras en la zona republicana el terror venía de “organizaciones que escapaban a todo control”.
El autor habla de represión en la retaguardia de ambos bandos
La particular y desprejuiciada mirada del historiador se aplica también a la construcción de la España franquista, que define como marcada por un estraperlo que había embrutecido el país.
 La autarquía, escribe, es inviable en una nación de “cuotas, controles y racionamientos” que comportan una economía "esclerótica", fruto de “una burguesía de estrechas miras egoístas y una administración codiciosa”
. El “centralismo administrativo y espiritual, reforzado por el empuje del nacionalismo castellano” es total.
Cuando escribe esto, Vicens Vives cuenta con 42 años y una actividad frenética como catedrático de la Universidad de Barcelona, como editor de éxito de manuales escolares, director de diversos centros de estudios históricos e investigador de prestigio. Entre verano de 1953 y principios de invierno de 1954 deja el texto escrito en castellano para su posterior traducción al francés (nunca se ha hallado el original).
Jaume Vicens Vives en su viaje a Cerdeña en 1957
Fe del interés en la empresa se puede hallar en una misiva dirigida a su amigo el filósofo Josep Ferrater Mora. En ella, le habla de este trabajo, que define “dedicado a la historia reciente, con notas a pie de página, numerosa bibliografía y absoluta sinceridad”.
 “Comprende de 1808 a 1952. Quizá interesaría a algún editor norteamericano. Si se quiere encargar de ello se lo agradecería…”. Al mismo destinatario le dice unos meses después: “Todo esto no son más que preludios de mi Historia Española Contemporánea, que espero que sea mi trabajo culminante”.
“Sinceridad”, “trabajo culminante”… Vicens Vives iba fuerte. Y lo demuestra también la bibliografía que utiliza, muy contemporánea y que probablemente tuvo que consultar fuera del territorio español o de forma casi clandestina. Son citas de obras de exiliados como Salvador de Madariaga o hispanistas como Pierre Vilar y Gabriel Jackson. Todo está al servicio de un centenar largo de folios, divididos en tres capítulos: uno inicial que ocuparía de 1815 a 1870, otro hasta 1914 y un tercero hasta septiembre de 1953.
Diversos avatares retrasaron la obra e hicieron que Vicens Vives no pudiera corregir pruebas del primer capítulo hasta 1957. El volumen se publicaría en 1959, pero no se distribuiría hasta 1960. El segundo aparecería en 1962 y el último, en 1964. Vicens Vives nunca vio los dos últimos. Tampoco todo el mundo pudo leerlo. Se sabía de la existencia de los textos dedicados hasta 1917 pero no de los cerca de 60 folios que conformaban la interpretación de la Guerra Civil y la creación y desarrollo del estado franquista hasta el momento del escrito. Esta parte es la que Martí Gelabert hizo aflorar cuando el centenario del historiador hace dos años.
Vicens Vives disfrutó y rentabilizó apenas parcialmente lo que escribió. Solo entre finales de 1957 y 1959 utilizó el contenido de los dos primeros capítulos en el último volumen de su Historia Social y Económica de España y América.
Poca cosa pudo aprovechar del tercero. En total fueron más de 200 modificaciones, así como la supresión de todo el análisis de los antecedentes de la Guerra Civil y buena parte de la bibliografía más incómoda
. Lógico: en el trabajo original, una de las aportaciones más significativas está en los seis dilemas en los que resume los retos del régimen: Dirigismo o libertad económica, Socialismo de Estado o justicia social, Autoridad o libertad, Unitarismo o regionalismo, Ortodoxia o disidencia e Incorporación o división intelectual. El último llamaba a superar “los divorcios desde 1808 entre tradición y progreso, unidad y diversidad, ortodoxia y disidencia”.
Consultó bibliografía clandestina de autores exiliados, como Madariaga
El proyecto truncado podía considerarse la primera historia oficial de Europa al ser auspiciada y patrocinada incluso por el Conseil de l'Europe, como apunta Martí Gelabert en el prólogo.

80.000 gritos contra la reforma laboral

D. E. TORRES/R. ACOSTA
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
La manifestación en contra de la reforma laboral sacó a la calle a miles de canarios. Aproximadamente 80.000 protestaron en las calles de Las Palmas de Gran Canaria convocados por todas las organizaciones sindicales con representación en las Islas y los partidos de izquierda.

La cabecera de la protesta había llegado a la Plaza de la Feria en torno a las 20.30 horas cuando las últimas pancartas pasaban junto al Estadio Insular, tras salir de la Plaza de la España. Un cálculo sobre la ocupación de la vía en 2,6 kilómetros no alcanzan los 90.000 asistentes que aseguraron los convocantes pero supera con creces la rebaja hecha por la Delegación del Gobierno, que limitó a escasamente 10.000 el número de asistentes. Una de las más multitudinarias desde las que exigieron en los 80 la Universidad.

Siguiendo un intrincado recorrido obligado por el Ayuntamiento capitalino para evitar el nudo de Torre Las Palmas, la protesta partió de Mesa y López a las 18, 15 horas para seguir luego por Pío XII hasta León y Castillo. Para ello se obligó a los miles de manifestantes, que no pararon de cantar consignas, gritar contra la reforma y tocar pitos y palmas, a pasar delante de la Clínica de La Paloma, en una de las calles de un solo carril de Ciudad Jardín.

"Si esto no se amaña, caña, caña"; "Rajoy escucha, el pueblo está en la lucha", "La Unión Europea nos recorta y nos chulea", fueron varios de los lemas coreados en medio de una notable presencia policial. Agentes municipales, de la Policía Canaria y de la Policía Nacional siguió a la comitiva de principio a fin, 'vigilada' también desde el aire por un helicóptero. Aunque sin dar números sobre el número total de efectivos, el jefe superior del Cuerpo Nacional de Policía en Canarias, Valentín Solano, aseguró que eran "todos los necesarios".

La pancarta de cabecera fue llevada durante todo el recorrido por los representantes de las 18 organizaciones convocantes en un acto que podría considerarse de histórico. Tras esta, y además de muchas otras sindicales, no faltaron las de formaciones políticas como Coalición Canaria -que fue llevada por dirigentes como María del Mar Julios, Fernando Bañolas o Jorge Rodríguez-, Nueva Canarias, Izquierda Unida, PSOE, además de otros minoritarios de izquierdas y nacionalistas.

Y entre la multitud los bomberos del Consorcio de Gran Canaria y los guagüeros que, en ambos casos, hicieron notar su presencia entre vengalas y voladores.

Sobre la mentira.

Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.   A. Linclon.