El 98% de la producción dramática y audiovisual de Madrid se ha paralizado hoy con motivo de la huelga general. “Por primera vez hemos concurrido juntas todas las organizaciones del espectáculo. Los trabajadores somos más fuertes que el Gobierno y la Patronal, que han ido de la mano en el desprestigio de esta huelga”. Es un fragmento del manifiesto que el actor Vicente Cuesta ha leído a través del megáfono esta tarde en la madrileña Plaza del Rey, frente a la Secretaría de Estado de Cultura, donde se ha convocado al colectivo de trabajadores del espectáculo.
Más de medio centenar de actores y empleados del cine y del teatro coreaban eufóricos las palabras de Vicente Cuesta tras la pancarta que sostenían Carlos Bardem, Aitana Sánchez-Gijón y Willy Toledo, entre otros.
La actriz Gloria Muñoz ha leído de uno en uno la lista de los 36 teatros madrileños que no abrirán sus puertas esta tarde, mientras los asistentes gritaban al unísono un escueto "bien" después de cada uno. Solo tres salas madrileñas estarán abiertas al público: el teatro Arlequín, el Compac Gran Vía y el teatro Amaya. Barcelona también se ha sumado a la iniciativa del cierre espontáneo de los teatros: La mayoría, sobre todo los de gestión privada, secundarán la huelga y este jueves no programarán sus espectáculos habituales, mientras que los grandes equipamientos públicos, como el Teatre Lliure y el Teatre Nacional de Catalunya (TNC), no sabrán si mantienen sus funciones hasta última hora. Los cines y museos de Madrid y Barcelona decidieron esta mañana abrir con normalidad, aunque fuentes institucionales han informado de que ha habido "menos afluencia que otros días".
Tras la lectura del manifiesto la actriz Adriana Ozores ha enumerado las adhesiones internacionales que se han solidarizado con el colectivo de la industria del espectáculo española, entre los que están el Sindicato de Actores de Gran Bretaña, la Unión de Escritores y artistas de Cuba, la Federación de artistas islandeses, siete sindicatos de actores y artistas brasileños, y así suman hasta 17 los países que apoyan la huelga de la cultura española. Los rodajes de las series producidas en la capital también se han paralizado durante la jornada: Aída, El barco, Gran hotel, Gran reserva o El secreto de puente viejo son algunas de las 14 series que se han unido al parón en señal de protesta contra la reforma laboral. “El cine no se ha podido sumar al paro porque en este momento no se ruedan pelis”, ha explicado Carlos Bardem.
Marisa Paredes también ha acudido a la concentración: “Toda esta gente joven que ha venido refleja que hay una generación entera dispuesta a luchar por la cultura. Vivimos un momento en el que muchas de las cosas fundamentales de nuestra sociedad están en peligro, y lo que está pasando es realmente grave… ¡El despido libre! La gente tiene que saberlo. Vivimos con miedo, y no hemos llegado a una democracia para esto”, ha dicho la actriz con aparente preocupación, mientras Alberto San Juan se acercaba a saludarla e intervenía en la conversación: “Es que no hay conciencia de que esta reforma laboral supone la imposibilidad de defender al trabajador, cuya dignidad queda en manos de la buena o mala voluntad del empresario. Y más vale arriesgar el puesto de trabajo ahora que perder los derechos”, ha dicho el actor. Adriana Ozores, una de las actrices más activas de la protesta, ha asegurado que la muestra de oposición es fundamental: “No podemos creer siempre a mamá y papá Gobierno, el ciudadano ha de tener la capacidad de crítica, que es lo que da madurez a una sociedad”. El éxito de convocatoria ha sorprendido a organizadores y asistentes. El actor Carlos Bardem calificaba la “brillante” el ambiente que allí había y el alto número de gente que ha participado en la huelga. “En Madrid hay entre 600.000 y 800.000 trabajadores del mundo del espectáculo. Nosotros solo somos las pocas caras visibles de esta profesión, pero casi todos son obreros: iluminadores, carpinteros, estilistas, maquilladores… Son los que hacen posible esta industria. La huelga del espectáculo es solo una gota más en este mar que hoy ha salido a la calle. Se ha tardado muchísimo… demasiado, pero no podemos permitir que nos quiten nuestro trabajo”.
La concentración, que ha durado poco más de 45 minutos, ha terminado con la marcha de todo el colectivo hacia la plaza de Neptuno, punto de partida de la manifestación principal del 29M, convocada a las 18 horas por UGT y CC OO.
Una de las primeras salas en anunciar el cierre con motivo de la huelga ha sido el Teatro de La Abadía. Laia Marull no se enfundará hoy ese ajustado traje negro ni se pondrá las gafas oscuras para interpretar a esa mujer solitaria y compleja que protagoniza Hedda Gabler. Por consenso interno este teatro ha decidido no ofrecer funciones hoy. El paro no solo afecta a Hedda Gabler, sino también a la obra Ensayando al Misántropo, que dirige Luis d’Ors hasta el próximo domingo
. Ayer, responsables del teatro se estaban poniendo en contacto con los espectadores que ya habían comprado la entrada de Hedda Gabler, que dirige David Selvas, para ofrecerles la posibilidad de asistir otro día o, en su caso, hacerles la devolución del importe.
No así con Ensayando al Misántropoque, adelantándose a la fecha de la huelga, comenzaron sus representaciones un día antes del previsto inicialmente.
Otro de los espectáculos afectado es el musical Follies que, con éxito arrollador, se está representando en el teatro Español desde el pasado 10 de febrero. Follies, un gran montaje de lujo, música y belleza, pone en el escenario a un total de 38 actores, 18 músicos y una cantidad importante de técnicos.
Desde el Ayuntamiento de Madrid, del que depende El Español y el Matadero, se aseguraba que su intención es la de que las distintas obras se representen.
Tampoco se verán Quitt, la obra de Peter Handke que protagoniza Eduard Fernández en el Valle Inclán y Extraño anuncio, en la sala Francisco Nieva del mismo centro.
Más de medio centenar de actores y empleados del cine y del teatro coreaban eufóricos las palabras de Vicente Cuesta tras la pancarta que sostenían Carlos Bardem, Aitana Sánchez-Gijón y Willy Toledo, entre otros.
La actriz Gloria Muñoz ha leído de uno en uno la lista de los 36 teatros madrileños que no abrirán sus puertas esta tarde, mientras los asistentes gritaban al unísono un escueto "bien" después de cada uno. Solo tres salas madrileñas estarán abiertas al público: el teatro Arlequín, el Compac Gran Vía y el teatro Amaya. Barcelona también se ha sumado a la iniciativa del cierre espontáneo de los teatros: La mayoría, sobre todo los de gestión privada, secundarán la huelga y este jueves no programarán sus espectáculos habituales, mientras que los grandes equipamientos públicos, como el Teatre Lliure y el Teatre Nacional de Catalunya (TNC), no sabrán si mantienen sus funciones hasta última hora. Los cines y museos de Madrid y Barcelona decidieron esta mañana abrir con normalidad, aunque fuentes institucionales han informado de que ha habido "menos afluencia que otros días".
Tras la lectura del manifiesto la actriz Adriana Ozores ha enumerado las adhesiones internacionales que se han solidarizado con el colectivo de la industria del espectáculo española, entre los que están el Sindicato de Actores de Gran Bretaña, la Unión de Escritores y artistas de Cuba, la Federación de artistas islandeses, siete sindicatos de actores y artistas brasileños, y así suman hasta 17 los países que apoyan la huelga de la cultura española. Los rodajes de las series producidas en la capital también se han paralizado durante la jornada: Aída, El barco, Gran hotel, Gran reserva o El secreto de puente viejo son algunas de las 14 series que se han unido al parón en señal de protesta contra la reforma laboral. “El cine no se ha podido sumar al paro porque en este momento no se ruedan pelis”, ha explicado Carlos Bardem.
Marisa Paredes también ha acudido a la concentración: “Toda esta gente joven que ha venido refleja que hay una generación entera dispuesta a luchar por la cultura. Vivimos un momento en el que muchas de las cosas fundamentales de nuestra sociedad están en peligro, y lo que está pasando es realmente grave… ¡El despido libre! La gente tiene que saberlo. Vivimos con miedo, y no hemos llegado a una democracia para esto”, ha dicho la actriz con aparente preocupación, mientras Alberto San Juan se acercaba a saludarla e intervenía en la conversación: “Es que no hay conciencia de que esta reforma laboral supone la imposibilidad de defender al trabajador, cuya dignidad queda en manos de la buena o mala voluntad del empresario. Y más vale arriesgar el puesto de trabajo ahora que perder los derechos”, ha dicho el actor. Adriana Ozores, una de las actrices más activas de la protesta, ha asegurado que la muestra de oposición es fundamental: “No podemos creer siempre a mamá y papá Gobierno, el ciudadano ha de tener la capacidad de crítica, que es lo que da madurez a una sociedad”. El éxito de convocatoria ha sorprendido a organizadores y asistentes. El actor Carlos Bardem calificaba la “brillante” el ambiente que allí había y el alto número de gente que ha participado en la huelga. “En Madrid hay entre 600.000 y 800.000 trabajadores del mundo del espectáculo. Nosotros solo somos las pocas caras visibles de esta profesión, pero casi todos son obreros: iluminadores, carpinteros, estilistas, maquilladores… Son los que hacen posible esta industria. La huelga del espectáculo es solo una gota más en este mar que hoy ha salido a la calle. Se ha tardado muchísimo… demasiado, pero no podemos permitir que nos quiten nuestro trabajo”.
Una de las primeras salas en anunciar el cierre con motivo de la huelga ha sido el Teatro de La Abadía
Una de las primeras salas en anunciar el cierre con motivo de la huelga ha sido el Teatro de La Abadía. Laia Marull no se enfundará hoy ese ajustado traje negro ni se pondrá las gafas oscuras para interpretar a esa mujer solitaria y compleja que protagoniza Hedda Gabler. Por consenso interno este teatro ha decidido no ofrecer funciones hoy. El paro no solo afecta a Hedda Gabler, sino también a la obra Ensayando al Misántropo, que dirige Luis d’Ors hasta el próximo domingo
. Ayer, responsables del teatro se estaban poniendo en contacto con los espectadores que ya habían comprado la entrada de Hedda Gabler, que dirige David Selvas, para ofrecerles la posibilidad de asistir otro día o, en su caso, hacerles la devolución del importe.
No así con Ensayando al Misántropoque, adelantándose a la fecha de la huelga, comenzaron sus representaciones un día antes del previsto inicialmente.
Otro de los espectáculos afectado es el musical Follies que, con éxito arrollador, se está representando en el teatro Español desde el pasado 10 de febrero. Follies, un gran montaje de lujo, música y belleza, pone en el escenario a un total de 38 actores, 18 músicos y una cantidad importante de técnicos.
Desde el Ayuntamiento de Madrid, del que depende El Español y el Matadero, se aseguraba que su intención es la de que las distintas obras se representen.
Tampoco se verán Quitt, la obra de Peter Handke que protagoniza Eduard Fernández en el Valle Inclán y Extraño anuncio, en la sala Francisco Nieva del mismo centro.
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