Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

19 mar 2012

Paco Valladares, se fue.

El mundo de la cultura despide a Paco Valladares

Artistas como Concha Velasco, Manuel Galiana, Gemma Cuervo o Nati Mistral dan el último Adios

Laura Valenzuela muestra a los periodistas una fotografía de sus inicios en TVE, en la que aparece junto a Valladares. EFE

Laura Valenzuela muestra a los periodistas una fotografía de sus inicios en TVE, en la que aparece junto a Valladares. EFE

Con más de sesenta títulos en teatro, cine y televisión y una carrera artística de 55 años que inició como locutor de televisión y actor de doblaje, Paco Valladares fue, por encima de todo, un gran amigo en opinión de los compañeros que acudieron este domingo a despedir al actor.
Su voz y la forma en que recitaba fueron también destacadas por los numerosos compañeros de profesión que se acercaron al madrileño tanatorio de la M-30, desde el que saldrán los restos mortales del actor a las 20.10 horas para ser incinerados en el cementerio de La Almudena.
Para todos ellos, Paco Valladares, que falleció ayer, en Madrid, a los 76 años por las complicaciones de una leucemia, fue un gran amigo y un gran profesional, presente siempre en la escena española desde diferentes ámbitos, pero al que no se le reconocieron suficientemente sus méritos.
Esta era la opinión, entre otros, de dos de sus grandes amigas: María Teresa Campos y Concha Velasco, figuras clave en la vida de Valladares.
 La presentadora, quien dio ayer en directo la noticia del fallecimiento del actor durante la emisión del programa Qué tiempo tan feliz, lamentó que no fuera reconocido con más premios "aunque el premio del público lo ha tenido siempre".
Concha Velasco, por su parte, consideró que a "la gran voz" de este país, "nunca se le ha reconocido lo bastante, quizá porque era demasiado buena persona. Era muy grande y no se le ha dado la importancia que merecía. En este país somos un poco indiferentes e injustos con la gente que vale tanto, y me da pena de que no tenga todos los premios que se merecía".

"Era un ángel"

"Era un ángel". Con esta frase quiso resumir sus sentimientos el actor Manuel Galiana quien, visiblemente emocionado, recordó a una persona "fantástica" y, probablemente, "la más querida de la profesión. Todos podemos tener alguna diferencia, pero Paco era único. Era un compañero magnífico".
"Paco era único. Era un compañero magnífico"
Galiana, que el pasado viernes estrenó en el teatro Valle Inclán la obra de Adolfo Marsillach Extraño anuncio, calificó a Valladares, con el que tenía previsto hacer un recital, como un tipo divertido, inteligente, con sentido del humor "y siempre con la palabra amable".
Con una carrera artística que comenzó cuando tenía 14 años, fue "uno de los mejores compañeros y personas de nuestra profesión. Nos hemos quedado muy solitos en ese aspecto", afirmó Gemma Cuervo al llegar al tanatorio.
Vallares también fue gran amigo de Nati Mistral, con la que interpretó la obra de Antonio Gala Inés desabrochada. "Era muy alto y muy grande, pero era un niño pequeño. Como yo era mayor que él le daba cariñitos".

"Amigo de sus amigos"

En su opinión, recitaba como nadie, cantaba, bailaba, y era un actor que podía hacer de todo, aunque tenía un dolor "que también es un poco el dolor mío, que no le quiso el cine, y a mi tampoco. Que les vayan dando".
Rosa Valenty quiso dedicarle una canción de la revista Por la calle de Alcalá, que interpretó durante años junto al actor fallecido, mientras que Laura Valenzuela enseñó a los medios de comunicación una fotografía tomada en 1956 en los estudios de Televisión Española en el Paseo de la Habana en la que aparecen Paco Valladares y ella.
"Amigo de sus amigos" y una de las voces con más simpatía y más sentido del humor.
 Así definió a Valladares el actor Pepe Ruiz, quien lamentó la terrible perdida, "como fue la de Pepito Rubio o la de Quique Camoiras.
 Este mes de marzo ha empezado como una maldición en el mundo de la profesión".
La llegada de compañeros y amigos a la capilla ardiente fue continúa, entre ellos Natalia Figueroa, Tina Sainz, Juan Imedio, Jesús Guzmán, Conchita Bautista, Pedro Osinaga, Encarnita Polo, Esperanza Roy, Ramiro Oliveros, Pepe Martín o Betty Missiego, a quien se pudo ver por primera vez después del fallecimiento por accidente de su hijo Fernando hace pocos días.

18 mar 2012

la alineación de Venus con Júpiter al anochecer por el oeste por Jose Carlos Cataño.

He venido observando la alineación de Venus con Júpiter al anochecer por el oeste
. Todo empezó cuando, sentado en la terraza, en busca de nuevos horizontes mis ojos se fijaron en la medialuna recostada sobre las frondas del parque de enfrente, por encima Júpiter y, ya en cielo abierto, Venus, los tres elementos formando una lanza bella y carente de significación.
 Por esos días estaba anotando una serie que pudo haberse titulado Diario de un escritor de acera. O en la acera. Las fantasmadas del constructor que desolado por los escasos márgenes de comisiones en Cataluña (y España), lleva un tiempo desplegando sus dominios por la península Arábiga, después de haber enladrillado y asfaltado Marruecos. El Hombre-Chiste, que toma asiento y contacto con la humanidad a través de El Chiste. El pequeño constructor melancólico que tiene que conformarse con el mercado de Polonia. El borrachuzo falan-franquista, gitano y catalán.
 Todos ellos han sacado por la córnea su pequeña lagrimita en cuanto la escucha se les ha hecho evidente, entre la absoluta palabrería, las gracias, las anécdotas, el ruido de sus bocas y mentes. El constructor ahora arábigo, pero que anuncia un nuevo porvenir en Irak, ha contado cuando dormía con la pierna atada a los caballos, en la sierra cordobesa de su infancia cruda. Así también escuchamos en numerosas tardes de despacho las durezas existenciales de Lara antes de triunfar en Barcelona con la ayuda de su  mujer y de Félix Ros. Mientras tanto, la luna prosiguió su camino, Venus y Júpiter cambiaron posiciones y distancias.
El otro día, a punto de terminar mi periodo de escritor en la acera, se juntaron frente a frente los luceros, mientras debajo de ellos brillaban las florecillas rosadas del ciruelo de calle.
Y luego ya están por todas partes las flores amarillas de estos días del año, el dominio común, más escandaloso que nunca, de los políticos ineptos y corruptos como en la década anterior, y en la otra, y en la otra. Porque no parece que Cataluña (y España) tenga remedio.
 Al cacique lo han llevado a El Corte Inglés para que se modernice la ropa. Los secretarios de ayuntamiento lucen monturas de lujo dorado
. Los escritores ya han viajado un rato y disponen de un arsenal de citas considerable; se han depilado las cejas. Cualquiera ya se pone en España (y Cataluña) camisa a cuadros, corbata a rayas, chaqueta a cuadros, para fingirse liberal e ilustrado como cualquier anglosajón
. Salvo los patriotas, que en Cataluña llevan camisa negra. Y el jefe de aquí glosa a su muerte la figura de Teresa Pàmies como si la hubiera leído; como si tuviera importancia.

120 AÑOS DEL NACIMIENTO DE CÉSAR VALLEJO. TRIBUTO. de José Miguel Junco E

120 AÑOS DEL NACIMIENTO DE CÉSAR VALLEJO. TRIBUTO.

de José Miguel Junco Ezquerra, el Domingo, 18 de marzo de 2012 a la(s) 19:21 ·
A CÉSAR VALLEJO

Usted estaba muy lejos, muy cariacontecido,
quién sabe de qué jueves midiendo tanta lluvia,
con cuántos compatriotas tornándose cadáver,
haciendo el imposible regreso de la muerte.

Usted se delataba con el dolor trepando
por el costado izquierdo hacia los huesos húmeros,
hacia las verticales del puro amor sediento,
hasta las ingles mismas de una tristeza rota.

Usted se devanaba los sesos en las celdas
como un trilce que brama detrás de los barrotes,
para que no cayera más sangre en tierra firme
y los niños tuvieran –es un decir– sus nubes.

Usted compadeciendo de noche a las arañas,
escarbando en silencio los sótanos del odio,
abrazando con sorna a los pasos perdidos,
enseñando los límites del hambre y sus siluetas.

Usted peruanamente cantando sus pasiones,
clavándose en los ojos dolores de otros cuerpos,
buscando al mismo tiempo el fósforo y la prisa,
haciendo de trapecios la flor del laberinto.

Peruanamente usted, peruanamente,
rezando una oración desde su altura,
mirando al hombre que nació muy poco,
con agua de revólveres lavados.

Peruanamente usted rompiendo moldes
como quien rompe la quietud del día.


DEL LIBRO: CIERTA FORMA DEL VIENTO EN LOS CABELLOS 2011

Un retrato del estilo

Una persona pasa por delante de algunos de los 300 dibujos que componen la exposición 'La elegancia del dibujo. Crónica de París'. / JESÚS URIARTE
Antes de que el fotógrafo Mario Testino y Kate Moss conformasen un tándem irresistible para cualquier publicación de moda (con perdón de los diseñadores que han encontrado en la británica su musa), el ilustrador Carlos Sáenz de Tejada se encargó de vestir con las creaciones de Coco Chanel, Elsa Schiaparelli o Jeanne Lanvin las páginas de Vogue o Harper´s Bazaar. Eran los años 30, París, la época dorada de la moda, y los creadores no encontraron mejor aliado en el ilustrador, referente de las vanguardias españolas junto a Salvador Dalí, hasta que la vida le guió hasta la capital francesa.
La elegancia del dibujo. Crónica de París. Carlos Sáenz de Tejada es la primera exposición temporal que programa el Museo Balenciaga (desde hoy y hasta el 27 de mayo) y fue presentada ayer por el director del centro, Javier González de Durana, e Inmaculada Corcho, la comisaria de la muestra y directora del Museo Abc, de donde han salido los fondos expuestos.
Son 300 dibujos, esbozados a pie de pasarela, que concentran las más diversas creaciones alumbradas en las casas de costura parisienses entre 1931 y 1937. Antes de que “la fotografía pudiera reproducir el color y el movimiento de la modelo”, recordó González de Durana.
El artista Carlos Sáenz de Tejada firma los trabajos de la muestra
La muestra esconde un importante valor documental. “Muchos de esos vestidos”, explicó el director del centro, “no existen en la actualidad y el único testimonio que queda es la obra de Sáenz de Tejada”. Las acuarelas del artista ilustran la moda que se encontró Balenciaga cuando se instala en París, entre finales del 36 y comienzos del 37. 
“Es el momento cero de la evolución internacional de Balenciaga, justo antes de convertirse en fuente de inspiración”, añadió González de Durana.
Pero, sobre todo, la muestra encierra un pedazo de muchas historias, de la evolución de la mujer en el siglo XX, del periodismo, e incluso del arte. Sáenz de Tejada (Tánger, 1897-Madrid, 1958), fiel a la creación del diseñador, dibuja a mujeres estilizadas, altísimas, de corte clásico, el mismo semblante, igual peinado para unas y otras, mientras recrea la escena que acompaña a la modelo. Pliegue y detalles exactos que remiten al arte grecolatino y que, en definitiva, vienen a romper con la resaca de las vanguardias, de las que el mismo participó. “Olvidó deliberadamente esos ejercicios de investigación plástica”, subrayó González de Durana, al igual que otros muchos artistas que deciden “retornar al orden” tras el fin de la Primera Guerra Mundial.
La elegancia del dibujo representa también el triunfo de la mujer en el mundo de la moda. Reina Chanel, nace el look andrógino y los baños de sol comienzan a ponerse de moda. 
“Ese París alumbra a una mujer independiente, elegante, sofisticada, atractiva, deportista, que se sabía mover durante las 24 horas del día perfectamente vestida”, puntualizó la comisaria de la muestra.
Y para ello, imagen reveladora, el dibujo que Sáenz de Tejada remitió al periódico Abc y a la revista Blanco y negro con el que retrató a las periodistas que cubrían las presentaciones de moda, y en el que, con un simple vistazo, no se podría distinguir si las señoritas sentadas son modelos o redactoras.
Sáenz de Tejada acompañó la mayoría de ilustraciones de las muestras de color pertinentes para la imprenta y de una breve descripción del diseñador y modelo al que pertenece cada dibujo, expuestos en el Museo Balenciaga bajo el título del reportaje con el que fueron publicados, por ejemplo, El nuevo encanto de los vestidos sin importancia.