Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

10 ene 2012

El negro Rosa Montero

Estamos en el comedor estudiantil de una universidad alemana.
Una alumna rubia e inequívocamente germana adquiere su bandeja con el menú en el mostrador del autoservicio y luego se sienta en una mesa.
Entonces advierte que ha olvidado los cubiertos y vuelve a levantarse para cogerlos.
Al regresar, descubre con estupor que un chico negro, probablemente subsahariano por su aspecto, se ha sentado en su lugar y está comiendo de su bandeja.
De entrada, la muchacha se siente desconcertada y agredida; pero enseguida corrige su pensamiento y supone que el africano no está acostumbrado al sentido de la propiedad privada y de la intimidad del europeo, o incluso que quizá no disponga de dinero suficiente para pagarse la comida, aun siendo ésta barata para el elevado estándar de vida de nuestros ricos países.
De modo que la chica decide sentarse frente al tipo y sonreírle amistosamente
. A lo cual el africano contesta con otra blanca sonrisa. A continuación, la alemana comienza a comer de la bandeja intentando aparentar la mayor normalidad y compartiéndola con exquisita generosidad y cortesía con el chico negro.
Y así, él se toma la ensalada, ella apura la sopa, ambos pinchan paritariamente del mismo plato de estofado hasta acabarlo y uno da cuenta del yogur y la otra de la pieza de fruta.
Todo ello trufado de múltiples sonrisas educadas, tímidas por parte del muchacho, suavemente alentadoras y comprensivas por parte de ella. Acabado el almuerzo, la alemana se levanta en busca de un café.
Y entonces descubre, en la mesa vecina detrás de ella, su propio abrigo colocado sobre el respaldo de una silla y una bandeja de comida intacta.
Dedico esta historia deliciosa, que además es auténtica, a todos aquellos españoles que, en el fondo, recelan de los inmigrantes y les consideran individuos inferiores.
A todas esas personas que, aun bienintencionadas, les observan con condescendencia y paternalismo. Será mejor que nos libremos de los prejuicios o corremos el riesgo de hacer el mismo ridículo que la pobre alemana, que creía ser el colmo de la civilización mientras el africano, él sí inmensamente educado, la dejaba comer de su bandeja y tal vez pensaba:
"Pero qué chiflados están los europeos".

Concha García Campoy revela que padece leucemia

La periodista Concha García Campoy ha revelado hoy a través de su cuenta en Twitter que la enfermedad que le ha obligado a retirarse temporalmente del informativo matinal de Telecinco es una leucemia.
"¡Tanto cariño me va a curar! Muchísimas gracias a todos.Tengo leucemia pero también ánimo de lucha, buenos médicos y muchísimo afecto", señala la comunicadora en la red social.
"Iré pasando por aquí [escribiendo en Twitter] en la medida que pueda; la energía positiva que me dais es un auténtico alimento. Os abrazaría a todos. Hasta pronto", dice a sus más de 25.000 seguidores en internet.
Telecinco informó ayer en un comunicado de que García Campoy padece una enfermedad, sin dar más detalles, indicando que la recuperación le mantendrá de baja “unos meses”.
La periodista fue hospitalizada durante las vacaciones de Navidad.
Desde que se conoció la noticia de su enfermedad han sido muchos los que han utilizado la Red para transmitir su apoyo a la veterana periodista.
Así, Juan Ramón Lucas, conductor del magacín matinal de RNE En días como hoy, le ha enviado un mensaje de "fuerza y confianza", al igual que lo han hecho otros tantos compañeros de profesión.
Leticia Iglesias, la periodista que presentaba junto a García Campoy el informativo de Telecinco y que será quien la sustituya durante su ausencia, también ha agradecido las muestras de ánimo.
"Gracias a todos por el apoyo que nos habéis transmitido a @conchagcampoy y a mí. Ahora toca arroparla mucho", ha manifestado.
García Campoy se incorporó a Telecinco en enero de 2011 y ha conducido el informativo matinal de la cadena desde entonces, junto a Iglesias. De dilatada trayectoria profesional, ya había trabajado en televisión: en los servicios informativos de TVE, había dirigido Mira 2 en La 2 y presentado Las Mañanas de Cuatro. En la actualidad, además, es miembro de la Junta Directiva de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión, cargo que ejerce desde septiembre de 2006. Entre sus galardones figuran un premio Ondas y varias Antenas de Oro.

Unos Premios Goya reñidos y muy emocionantes

Será una gala reñida la que se celebre el próximo 19 de febrero. Aunque hay una película, La piel que habito, de Pedro Almodóvar, que parte como favorita con 16 candidaturas, los competidores la siguen tan cerca, con tanta fuerza y tanta variedad en las propuestas que puede pasar cualquier cosa.
El drama de Almodóvar se enfrentará al thriller policiaco No habrá paz para los malvados, dirigido por Enrique Urbizu, que parte con 14 candidaturas, a la sorpresa del día, Eva, del novel Kike Maíllo (12), a un western, como es Blackthorn, sin sentido, de Mateo Gil (11), y a todo un viaje a nuestro pasado más trágico con La voz dormida, de Benito Zambrano, que ha conseguido nueve nominaciones. Todo está abierto para la ceremonia de los XXVI Premios Goya que se celebrará de nuevo en el Palacio Municipal de Congresos y será dirigida por Eva Hache
Ha habido esta mañana grandes sorpresas durante la lectura de las candidaturas en la Academia de Cine, una de las más concurridas de los últimos años, realizada por los actores Lluís Homar e Inma Cuesta.
La primera, que ellos estaban entre los candidatos, como mejor interpretación masculina de reparto por Eva y como mejor actriz protagonista por La voz dormida, respectivamente.
Han intentado estar fríos pero no lo han conseguido del todo, ayudados es verdad por el aplauso de los asistentes.
Otra de las novedades ha sido la de que el realizador neoyorquino Woody Allen es candidato a mejor guion original por Midnight in Paris, y la de que la película que ha salvado a la taquilla del cine español en este año, Torrente IV, de Santiago Segura, no ha conseguido rascar nada. Eva, ese filme pequeñito sobre robots que firma Kike Maíllo y que ha pasado casi desapercibido en la taquilla, se ha desayunado esta mañana con el espaldarazo de los miembros de la Academia. Parece que el público y la Academia miran a sitios diferentes.
Así lo han reconocido Benito Zambrano, director de La voz dormida, y Mateo Gil, realizador de Blackthorn, sin destino, dos filmes que han tenido grandes dificultades para hacerse un digno hueco en la taquilla.
"Da mucha pena que una película no se vea, pero te anima que tus compañeros la premien con estas candidaturas. Es una especie de reafirmación.
Nos pone de nuevo en marcha", ha confesado Gil, mientras Zambrano reconocía, sincero, que sí se esperaba mayor aceptación por parte del público. "Está claro que el espectador va a ver la película que quiere", ha añadido el director de La voz dormida, que será reestrenada en breve. También se está ya estudiando la proyección de nuevo en los cines de Blackthorn, sin destino.
El día de hoy ha sido también el del gran abrazo público entre los hermanos Almodóvar y la Academia de Cine, institución a la que regresaron el pasado mes de abril después de siete años de distanciamiento y malos rollos
. En palabras de Agustín Almodóvar -su hermano Pedro está en Nueva York, camino de Los Ángeles, donde el próximo domingo asistirá a la ceremonia de los Globos de Oro, en los que su película es una de las candidatas- "es un gran halago por parte de los miembros de la Academia estas 16 candidaturas. A Pedro, cuando se entere, le va a hacer una gran ilusión.
La Academia nos ha dado hoy una bienvenida generosa", ha dicho, francamente conmovido.
Los cuatro filmes que competirán al gran premio de los Goya, el de mejor película, (La piel que habito, Blackthorn, sin destino, La voz dormida y No habrá paz para los malvados,) lo harán también en el apartado de los directores (Pedro Almodóvar, Mateo Gil, Benito Zambrano y Enrique Urbizu).
Será, como ha recordado Agustín Almodóvar, un momento de tensión interesante, ya que son cuatro grandes propuestas y bien diferentes. "Todas son buenas opciones y de gran calidad", ha añadido el productor de El deseo.
José Coronado (No habrá paz para los malvados), Daniel Brühl (Eva), Antonio Banderas (La piel que habito) y Luis Tosar (Mientras duermes) competirán por el premio al mejor actor protagonista, mientras que el galardón para la mejor actriz saldrá de Verónica Echegui (Katmandú, un espejo en el cielo), Salma Hayek (La chispa de la vida), Elena Anaya (La piel que habito) e Inma Cuesta (La voz dormida).
Buena acogida
Una de las propuestas mejor acogidas en la sala de la Academia de Cine fueron las dos candidaturas para el filme de animación Arrugas, basado en el cómic de Paco Roca, quien también figura entre los nominados a mejor guio adaptado.
La noche del 19 de febrero se presenta por tanto interesante y plagada de nervios. Enrique González Macho, presidente de la Academia, dice que será un día emocionante porque van a ser muy reñidos.
"Son películas muy diversas pero muy inteligentes. Lo malo es que no podamos dar un Goya a cada una".

He estado en el Escorial y es cojonudo por Juan Cruz

"¡He estado en El Escorial y es cojonudo!"

Hay quienes preguntan qué libros han de leer, para empezar; son en general jóvenes, pero los hay también personas mayores, o maduras, o camino de madurar, que han descubierto el placer de la lectura y quieren más; o hay quienes aún no han llegado a ese estadio del conocimiento de ese placer y quieren experimentarlo; tal como va la vida, a la velocidad que se desarrolla el abandono tácito de la lectura como entendimiento de la vida, o como placer, un día habrá cursillos, y no sólo en las escuelas, en los que se imparta esa buena nueva: leer es bueno, para la salud y para la vida.
Y para entender mejor qué pasa, para defendernos de lo que pasa.
En todo caso, hay gente que pregunta, y a veces me preguntan a mi mismo
. Les digo, muchas veces, que lean dos libros que muchas veces recomiendo aquí, Pura alegría, de Antonio Muñoz Molina, y La verdad de las mentiras, de Mario Vargas Llosa; de manera sistemática en el libro de Vargas Llosa y de forma más sentimental, más abierta, en el de Muñoz Molina, los dos autores hacen recorridos muy suculentos sobre lo que ha sido y está siendo su aventura de leer, sobre todo, la escritura del siglo XX, desde Kafka a Hemingway, desde Scott Fiztgerald a Malraux o a Albe; Vargas Llosa, en concreto, hace una lista de obras fundamentales para él y que son esenciales para entenderrt Camus.
Y de esos libros que él cita, yo subrayo siempre dos a los jóvenes (y a los que no lo son) que están buscándose libros para su estantería personal: El extranjero, de Camus, El gran Gatsby, de Scott Fitzgerald.
La lectura es como un cesto del que vas sacando regalos, o sugerencias de regalos; un libro te lleva al otro, y éste te mete en otro abismo sabroso.
Ahora me ha sucedido. En primer lugar, con las memorias, a veces abruptas, siempre bien informadas, a veces melancólicas, muchas veces injustas, sin duda difíciles de asimilar en algún tramo, de Christopher Hitchens, el periodista y filósofo (y polemista) inglés que murió en diciembre y cuyo libro publicó Debate.
Ese libro me llevó al libro de Martin Amis sobre Stalin (Koba el Temible, Anagrama), y también a Nada que temer, las memorias de Julian Barnes publicadas también por Anagrama. Ambas obras son citadas por Hitchens, y me fui a los originales, a seguir una especie de conversación necesariamente interrumpida entre el autor fallecido y estos dos autores que fueron cómplices (hasta cierto punto) de los mismos almuerzos ahora ya definitivamente imposibles.
Y algo parecido me ha sucedido con Azorín, el enflaquecido (y desaparecido) autor de nuestra adolescencia, el que cubrió de párrafos nuestros ejercicios de redacción y que luego ya no nos ha dicho nada, evidentemente no desde la tumba, pero tampoco desde los libros.
Pues me empeñé en leerlo estas vacaciones, y me llevé varias sorpresas, y sobre todo una, su libro Una hora de España, que nace de su intervención como nuevo académico, en 1924, y que supone un grado mayor de la literatura de la observación, una verdadera obra maestra de la que sin duda hablaré más adelante, aquí o en otro sitio.
Y leyendo ahora a Azorín, redescubriéndolo, me acordé de una célebre anécdota del humorista José Luis Coll. Fatigado, Coll llegó al atardecer al Café Gijón de Madrid, acudió a la zona de su tertulia y antes de sentarse exclamó:
--¡He estado esta mañana en El Escorial y es cojonudo!
Pues eso sentí leyendo a Azorín, como si acabara de aparecer, como si fuera una novedad. Leer a Azorín como si acabara de aparecer. No es mala experiencia. rejuvenece.
Como ir a El Escorial y simular que acaban de construirlo. Así es releer, me parece. Un placer, el placer del reencuentro.