Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

17 nov 2011

Es todo movimiento. A sus 26 años, Keira Knightley tiene una fuerza imparable, que se refleja en su conversación, en su estilo y en la velocidad que ha tomado su carrera. Enfundada en un bonito vestido de raso negro, es hoy la personificación de la mujer Chanel, firma de la que es imagen: sus zapatos bicolores –en negro y crema–, su collar de perlas, esos pendientes que enmarcan unas facciones duras pero siempre suavizadas por su sonrisa… Con una candidatura al Oscar por Orgullo y prejuicio que no hay que olvidar, año tras año sigue en boca de todos, ya sea por taquillazos como Piratas del Caribe o por trabajos más controvertidos, como la biografía de Sabina Spielrein, amiga y amante de Sigmund Freud y Carl Jung, en Un método peligroso. Su nueva película es una historia de amor y locura. En la vida real, ¿ha tenido alguna experiencia tan obsesiva? Nunca lo he vivido de esta manera, pero creo que el amor es obsesión, enfermedad, creación y destrucción. Es tan arrollador que cualquier relación contiene tintes de todo esto, aunque quizá no hasta el extremo que vemos en las películas. La entiendo. No debe ser fácil verse entre dos hombres como Viggo Mortensen y Michael Fassbender. Eso sí es increíble. ¡Soy una chica con suerte! Tanto talento y tan diferente… Viggo se parece más a mí; trabajamos de una forma similar, rebuscamos toda la información que podemos. Michael no lo necesita tanto y prefiere la repetición, trabajar incesantemente con el texto de su personaje. ¿Cómo se libera de tanta intensidad? No hay nada como un par de vodkas antes de una escena difícil y una copa de champán para celebrar el final (risas). La verdad es que hay quien piensa que la interpretación es como la psicoterapia. Yo no estoy muy de acuerdo, pero es cierto que es increíblemente catártica y que si el material es intenso o deprimente, te hace disfrutar mucho más el resto del día. Especialmente si lo acompañas de un buen partido de fútbol y una cerveza. ¿De qué equipo es? Del West Ham, siempre. ¿Y cómo se compagina la imagen de chica elegante con la afición al fútbol? i soy elegante, es por culpa del azar. Me gustan Chanel, Erdem y L’Wren Scott. Siempre me ha interesado el arte de la moda y tengo la fortuna de haber trabajado con algunas de estas casas, pero no sabría definir aún cuál es mi estilo personal… si es que tengo alguno. ¿Le gustan las joyas? Sí. Hace dos años me robaron en casa y se lo llevaron todo. No es que tuviera mucho, pero me dejaron sin nada, así que ahora no quiero joyas. Eso sí, confieso que las que llevo puestas a eventos y fiestas siempre me las prestan las firmas. ¿Recuerda cómo se inició en su profesión? Sí y no. Porque, al parecer, les pedí a mis padres un agente cuando solo tenía tres años y no lo recuerdo mucho… Aunque parezca increíble, cuando cumplí seis ya tenía uno. La verdad es que, aparte del apoyo de mi familia, he tenido una suerte increíble en esta industria con gente como David Cronenberg o Joe Wright. O Johnny Depp. ¿La ha invitado ya a su isla? ¡Noooooooo! ¡Nunca me ha invitado! ¡Canalla! (risas). La verdad es que la experiencia en Piratas del Caribe fue extraordinaria. Imagínate, comencé con 17 años y acabé cuando tenía 21. Ahora lo veo como algo muy lejano. ¿Echa de menos una vida más tranquila? La verdad es que tuve un momento de locura durante los años de Piratas, cuando literalmente tenía a 20 paparazzi en la puerta y no podía ni ir al supermercado sin que me siguieran. No podía hacer otra cosa más que quedarme en casa. Ahora ha cambiado mucho la situación y la vida es más sencilla, aunque paso mucho tiempo de un hotel a otro. Quizá demasiado. Y cuando vuelve a su casa, ¿qué se encuentra? Un desastre total. Me mudé hace cinco años y no he tenido tiempo de hacer todas las cosas que quería. Es un piso ecléctico, funcional, con un montón de antigüedades baratas que compro en eBay y algunos recuerdos que guardo de mis rodajes. ¡Menos mal que vienen a limpiarlo!

Es todo movimiento. A sus 26 años, Keira Knightley tiene una fuerza imparable, que se refleja en su conversación, en su estilo y en la velocidad que ha tomado su carrera. Enfundada en un bonito vestido de raso negro, es hoy la personificación de la mujer Chanel, firma de la que es imagen: sus zapatos bicolores –en negro y crema–, su collar de perlas, esos pendientes que enmarcan unas facciones duras pero siempre suavizadas por su sonrisa…
Con una candidatura al Oscar por Orgullo y prejuicio que no hay que olvidar, año tras año sigue en boca de todos, ya sea por taquillazos como Piratas del Caribe o por trabajos más controvertidos, como la biografía de Sabina Spielrein, amiga y amante de Sigmund Freud y Carl Jung, en Un método peligroso.
Su nueva película es una historia de amor y locura. En la vida real, ¿ha tenido alguna experiencia tan obsesiva?
Nunca lo he vivido de esta manera, pero creo que el amor es obsesión, enfermedad, creación y destrucción. Es tan arrollador que cualquier relación contiene tintes de todo esto, aunque quizá no hasta el extremo que vemos en las películas.
La entiendo. No debe ser fácil verse entre dos hombres como Viggo Mortensen y Michael Fassbender.
Eso sí es increíble. ¡Soy una chica con suerte! Tanto talento y tan diferente… Viggo se parece más a mí; trabajamos de una forma similar, rebuscamos toda la información que podemos. Michael no lo necesita tanto y prefiere la repetición, trabajar incesantemente con el texto de su personaje.
¿Cómo se libera de tanta intensidad?

No hay nada como un par de vodkas antes de una escena difícil y una copa de champán para celebrar el final (risas). La verdad es que hay quien piensa que la interpretación es como la psicoterapia. Yo no estoy muy de acuerdo, pero es cierto que es increíblemente catártica y que si el material es intenso o deprimente, te hace disfrutar mucho más el resto del día. Especialmente si lo acompañas de un buen partido de fútbol y una cerveza.
¿De qué equipo es?

Del West Ham, siempre.
¿Y cómo se compagina la imagen de chica elegante con la afición al fútbol?

i soy elegante, es por culpa del azar. Me gustan Chanel, Erdem y L’Wren Scott. Siempre me ha interesado el arte de la moda y tengo la fortuna de haber trabajado con algunas de estas casas, pero no sabría definir aún cuál es mi estilo personal… si es que tengo alguno.
¿Le gustan las joyas?

Sí. Hace dos años me robaron en casa y se lo llevaron todo. No es que tuviera mucho, pero me dejaron sin nada, así que ahora no quiero joyas. Eso sí, confieso que las que llevo puestas a eventos y fiestas siempre me las prestan las firmas.
¿Recuerda cómo se inició en su profesión?

Sí y no. Porque, al parecer, les pedí a mis padres un agente cuando solo tenía tres años y no lo recuerdo mucho… Aunque parezca increíble, cuando cumplí seis ya tenía uno. La verdad es que, aparte del apoyo de mi familia, he tenido una suerte increíble en esta industria con gente como David Cronenberg o Joe Wright.
O Johnny Depp. ¿La ha invitado ya a su isla?
¡Noooooooo! ¡Nunca me ha invitado! ¡Canalla! (risas). La verdad es que la experiencia en Piratas del Caribe fue extraordinaria. Imagínate, comencé con 17 años y acabé cuando tenía 21. Ahora lo veo como algo muy lejano.
¿Echa de menos una vida más tranquila?
La verdad es que tuve un momento de locura durante los años de Piratas, cuando literalmente tenía a 20 paparazzi en la puerta y no podía ni ir al supermercado sin que me siguieran. No podía hacer otra cosa más que quedarme en casa. Ahora ha cambiado mucho la situación y la vida es más sencilla, aunque paso mucho tiempo de un hotel a otro. Quizá demasiado.
Y cuando vuelve a su casa, ¿qué se encuentra?
Un desastre total. Me mudé hace cinco años y no he tenido tiempo de hacer todas las cosas que quería. Es un piso ecléctico, funcional, con un montón de antigüedades baratas que compro en eBay y algunos recuerdos que guardo de mis rodajes. ¡Menos mal que vienen a limpiarlo!

Pilar Donoso apaareció muerta....


El amor nace con una sonrisa,
crece con
una ilusión,
se marchita con
un beso
y se muere con
una traición

El amor nace con una sonrisa,
crece con
una ilusión,
se marchita con
un beso
y se muere con
una traición

Pilar Donoso, la hija del fallecido escritor chileno José Donoso, fue encontrada muerta el martes por la noche en su casa de Santiago.
La policía ha señalado como posible causa de la muerte la ingesta de medicamentos.
Sabemos que una bella actriz norteamericana de reparto precipitó el suicidio del poeta y novelista italiano Cesare Pavese.
Eso lo explican su epistolario y su última llamada telefónica desde un hotel de Turín. Esa mujer fue el detonante. ¿Pero dónde empezó todo? ¿En qué rincón de sus años jóvenes o de su infancia o de un poema comenzó a larvarse la tragedia?
Ayer nos llegó la noticia del suicidio de Pilar Donoso (Madrid, 1967), hallada muerta en su casa de Santiago de Chile en la noche del martes
. Desconocemos el desencadenante de semejante decisión. Aunque saberlo tampoco nos sirva de nada. Porque, como en el suicidio de Pavese, lo que cuenta es el principio de todo. Y ese principio lo desconocemos. Es imposible conocerlo.
Así que sólo nos queda conjeturar y rastrear en las palabras que escribió
Pilar Donoso escribió un libro sobre su padre, el novelista chileno José Donoso (1924-1997), titulado Correr el tupido velo (Alfaguara, 2010).
La impresión que deja su lectura es la de una persona que desde pequeña tuvo que apechugar con las cíclicas angustias y desesperación de sus padres adoptivos.
Terribles jornadas de depresiones y no menos terribles jornadas de alcohol de ambos. Y por si fuera poco todo ello para una niña, días de escasez monetaria, a lo que se sumaba una patológica necesidad de reconocimiento por parte de José Donoso. La lectura de ese libro desasosegante no incluía la sensación de ira por parte de quien lo escribió. Pilar Donoso escribió un libro para neutralizar sus demonios interiores. Ahora nos preguntamos si llegó realmente a neutralizarlos. Correr el tupido velo nunca me pareció un libro atormentado, sino uno que describía dos vidas atormentadas. Y con eso tuvo que convivir la niña y adolescente Pilar Donoso.
Cuando terminé de leer su único libro, tuve la certeza de que su autora no había escrito nada que nos hiciera entrever el resentimiento o la venganza.
Nada que nos pareciera una herida abierta, imposible de cicatrizar. Todo lo contrario. Las palabras corrían un velo, sin ira ni cuentas pendientes. Expresé alguna vez que escribir sobre los padres se estaba convirtiendo en un sospechoso subgénero literario: amarillismo biográfico de la peor especie. Correr el tupido velo corría ese peligroso riesgo sin caer en él. Pilar Donoso escribió un libro honesto, lleno de preguntas acerca de los abismos que bordearon sus padres.
Y en los que cayeron. Me acordé de El pedigrí de Patrick Modiano y de Tiempo de vida de Marcos Giralt Torrente. Es decir, auténticos exponentes de un género literario de altura moral y verdadero horizonte estético.
En esa estela y clave literaria trabajó Pilar Donoso. Leímos la investigación que llevó a cabo en su proceso, en su itinerario vital. Pero nunca supimos, ni sabremos ya jamás, qué averiguó la hija y la escritora para sí tras esa penosa labor.
La publicación de Correr el tupido velo significó para Pilar Donoso la ruptura matrimonial, tras veinte años de feliz convivencia, y el abandono de sus tres hijos.
También episodios de ansiedad. Como si aquellas páginas le hubieran estallado en las manos.
Con ese crudo y doloroso libro le llegó una inesperada incomprensión familiar y la consiguiente soledad. Leído el libro, me quedó una especie de sensación de contagiosa nostalgia.
Cuenta Pilar Donoso que en medio de toda esa torturada atmósfera familiar, siempre guardó en su memoria un pequeño paraíso terrenal: Calaceite, el pueblo de la franja catalano-aragonesa donde quizá viviera sus horas más felices y plenas jugando en la calle con los niños de su edad. Algo en la vida de pronto se nos hace irrespirable. Porque la vida misma deja de tener sentido.
Creo que Pilar Donoso descubrió un día que es imposible escribir sobre alguien sin escribir sobre uno mismo.
Y también que es imposible que el dolor que nos rodeó durante tanto tiempo no nos haya dejado una huella demasiado insoportable.
El amor n
El amor nace con una sonrisa,
crece con
una ilusión,
se marchita con
un beso
y se muere con
una traición
ace con una sonrisa,
crece con
una ilusión,
se marchita con
un beso
y se muere con
una traición

E
El amor nace con una sonrisa,
crece con
una ilusión,
se marchita con
un beso
y se muere con
una traición
l amor nace con una sonrisa,
crece con
una ilusión,
se marchita con
un beso
y se muere con
una traición

Una Rosa......

En general, la esencia de rosas tiene un efecto regulador en el sistema hormonal femenino. Si se ingieren tres veces por día dos a tres gotas en azúcar, miel o en té, brinda ayuda en el caso de períodos femeninos irregulares o trastornos del útero, así como también en problemas de esterilidad e impotencia. El aceite aromático también ayuda contra una deficiente irrigación sanguínea, pues activa la circulación y depura la sangre.

16 nov 2011

Habia una vez..........

n dia Zeus tan veleidoso como de costumbre miró el Planeta Tierra , pero con mucha atención, y vió paises, muchos, porque estaban separados, no los vió unidos, y pensó, mmmm,no creo que nadie se moleste por lo que le suceda al de enfrente.
Viò hommbres que hablaban distintas lenguas y así era dificil entenderse, Zeus vió esa parte del planeta verde y azul, mucha agua, muchos mares, rios, lagos montes, prados y pensó que bella es,y la llamó europa, y así nadie se dió cuenta de lo que planeaba, raptar a europa, todo para él solo.
Pero le esperaba una sorpresa, no una hermosa y bella EUROPA, no, una Europa guerrera, luchadora, eran muchos siglos de saber resistirse. Pero Zeus le divertía ver como creian que se iban a desligar de él.
Hizo lo que cualquier ser inteligente haría, los enfrentó unos con otros, y apareciendo como un toro, raptó a su bella Europa, Quién más se oponían era los del norte, supo dividirlos, pero reconocció su fuerza.
Zeus como todos saben vivía en el Olimpo, en Grecia, pais maravilloso de quien quería todo para si.
Pero Grecia se ocupaba de las cosas bellas, de mujeres y hombres bellos.
De hacer Olimpiadas, todo muy de juego pero de gran esfuerzo.
Y pensó que los estados más rebeldes sucumbirían ante su fuerza.
y Europa no le parecía ya tan apetitosa, Hera le daba la lata con los demás países, hera no era guapa, pero sabía como mostrar su poder.
Hizo que Europa fuera fea, más fea que todas, y zeus la dejó.
Pero su capricho ya había producido el furor de hera, y estalló, hizo que todos los paises empezando por donde zeus andaba a su antojo, fuera destruída, le quitó poder y belleza y la sometió en venganza a pagar tributos my fuertes, grecia no podía más y herá hizo que sucumbiera bajo su poder.
y como era tan resentida pensó, que era bueno la desunión de los paises pero haciendo a uno más fuerte, los estados germanos que parecen una postal, solo parecen, y los ayudó poniendo a una Diosa vengativa, Minerva, Merkel, y nos hundió como hizo con grecia, poco a poco ella guerreó y se apoderó de europa, y así estableció un territorio fraticida, sin amor, con odio.
minerva la diosa fuerte empezó atacando como había hecho hera.
y lo consiguió, ella dura y fuerte somete a los que tiene a su alrededor, hay que dar lo que pide y sacarlo de dónde sea. pero rápido, el tienmpo se acaba, el Domingo tenemos que enfrentarnos y prepararnos para luchar contra ella.