Berlanga
Luis García Berlanga acaba de fallecer en Madrid a los 89 años. Una muerte que clausura una época brillante del cine español. Le entrevisté poco antes de que empezara a sufrir la enfermedad que finalmente le postró.
Entonces, hace cuatro años, don Luis seguía manteniendo una enorme vitalidad, la que le hizo legendario, y la que de alguna manera se manifestaba en todas sus películas, llenas siempre de acción, de descubrimientos y de gracia. En aquella ocasión, como sabía que muchos de nosotros (Harguindey, los Trueba, algunos más) frecuentábamos mucho a Rafael Azcona, su guionista y su amigo, con el que hizo algunos de sus filmes más geniales, me dijo: "Ustedes ven mucho a Azcona".
Había en ello un deje de celo, pero también creí adivinar ahí cierta melancolía de una amistad y de una camaradería profesional de la que surgieron proyectos sensacionales sobre los que hoy cae un telón simbólico.
Era un hombre que unía a su actividad incesante un genio inmenso para la broma y para la discusión; una conversación con él corría siempre el riesgo de convertirse en un monólogo frenético.
Cuando tú le preguntabas, él seguía respondiendo sobre sus propias respuestas, incesantemente, como si no hubiera puntos y apartes en su vida; y así eran las entrevistas con él: largos monólogos pespunteados por alguna curiosidad que él satisfacía con gusto. En cierto modo, ese hallazgo suyo del plano secuencia era consecuencia de su manera de ser; quería estar al tiempo en todos los lugares y en todas las conversaciones; esa tendencia a la totalidad la llevó al cine pero también a la vida: abrazó el cine y la amistad, pero también abrazó la literatura y el erotismo, tuvo una curiosidad incesante por todo; esos intereses le acompañaron hasta el final, hasta que la vida le dijo basta; él se resistió, cómo no, hasta el final estuvo entre proyectos, ahora necesariamente ajenos; José Luis García Sánchez hizo un documental que presagiaba su despedida, y ahora mismo, este fin de semana, he visto anuncios en los que él se presta a ayudar a otros a vencer dolores que él ha sufrido hasta hoy mismo.
Y he visto que una revista, el XL de Vocento, anuncia una entrevista con él para mañana. Aquella vez, cuando le entrevisté, no había razón ninguna, no había hecho ningún filme, no había hecho nada que exigiera entonces que le requiriéramos para una entrevista de urgencia.
Era una entrevista porque sí, y tardó mucho en salir. Cuando salió, me temo, ya Luis podía mostrar poco interés por leer sobre sí mismo; en realidad, en aquella ocasión y todas las veces que le vi antes Berlanga estaba siempre más interesado en hablar, en contar, que en saber de él.
Ahora recupero aquella experiencia de hablar con él como un homenaje a una voz que ahora me viene a la memoria como un susurro incesante de órdenes y de risas, en medio de su oficina llena de afiches y de recuerdos sobre los que él paseaba como un torbellino.
Murió Berlanga, un nombre propio muy grande del cine español.
Juan Cruz El Pais.com
13 nov 2010
12 nov 2010
11 nov 2010
Todo para usted, rey moro
Todo para usted, rey moro
Por: José María Izquierdo
. ¿Saben que da mucho gusto tener unos lectores como ustedes? Pensaba haber hecho hoy lo que ayer les prometí, el viaje a las hemerotecas del Diario 16 de los años ochenta, que las tengo muy transitadas, y algunos de ustedes me han liberado de ello. Por si hay alguien que no lea todos los comentarios, que seguro que los habrá, aunque se pierden una de las partes más importantes de este blog, les recomiendo que lo hagan: los referentes a la entrada de ayer son de obligada lectura. Los editoriales del periódico dirigido por Ramírez, desde luego, pero también las columnas y las declaraciones de Jiménez Losantos –tecleen su nombre y GAL y las verán en Google- o José Luis Gutiérrez. Otro de los comentaristas nos ha traído la magnífica entrevista que Miguel González le hizo al general Sáenz de Santamaría en El País. A cambio de este lujo de contar con la participación de ustedes, y ya entenderán que no mencione a nadie, tenemos que aguantar algunos trolls más groseros que molestos. Poca penitencia nos ponen para tanto como pecamos...
Lo de Marruecos está muy mal, pero peor que va a estar, que vamos a regalar medio país a Mohamed VI. Ya lo verán, ya.
.La Razón lleva un asunto a la portada que uno, quizá obcecado por el laicismo, la presbicia o cualquier alteración grave del entendimiento, tarda un poquito en saber de qué va la cosa. Se lo cuento y ya me dirán: “Otegi, el preso 303 de ETA”. Sumarios: “A las órdenes de la banda. El líder abertzale, que será juzgado hoy, sigue las directrices de los terroristas dentro de la cárcel”; “Numerado: En la lista publicada el 7 de octubre en l web del Colectivo de Presos Políticos figura como el número 303”. Y, finalmente, es el tercero el que nos da la clave: “Doble juego. Intenta compaginar su obediencia al sector duro de la banda con la defensa de los postulados de Batasuna”. Y como todo en sí es una tontuna, pasemos de prestarle más atención. Digamos que sí es cierto que Otegi va a ser juzgado hoy. Gran foto del día de recuerdo de las víctimas en el País Vasco. También es muy bueno el título de una entrevista con el cardenal Antonio Cañizares, colaborador semanal que es del mismo diario: “Sentí de veras no ver a Zapatero en la Sagrada Familia”. Tampoco está mal “Tormenta sahariana en el Gobierno: Jiménez rectifica a Jáuregui por reconocer la soberanía de Rabat sobre El Aaiún”. Sobre todo porque Jáuregui no había reconocido la soberanía de Rabat. La frase era un tanto confusa, pronunciada al hilo de la exigencia de abrir el paso a los periodistas, pero no decía, como es natural, lo que oyeron quienes querían enredar con una tontuna.
El editorial se felicita muchísimo, vamos, una orgía de satisfacción, porque Zapatero haya anunciado que se ha paralizado la Ley de Libertad Religiosa. Ya comprenderán que este catavenenos no comparte esa decisión del presidente del Gobierno, pero ciñámonos al editorial, que es lo nuestro. Solo un par de apuntes. Bueno. O tres. En primer lugar, no es, como dice La Razón, “Una reforma que nadie pide”. Es falso: la pide mucha gente. Y habrá que recomendar al editorialista de La Razón que calme sus ínfulas literarias, a ver si se va a hacer necesario sacar la artillería como ellos hacen: “Resulta muy significativa en estos momentos, cuando se acentúa la cruzada laicista de una parte de la izquierda, deseosa de montar un ‘cordón sanitario’ en torno a la Iglesia. A estos adalides del neoanticlericalismo, agriamente irritados por el éxito de la visita papal, les produce urticaria recordar que la Constitución no es laicista, sino aconfesional”. Cuidado con la soberbia, que es un pecado –o eso dicen ustedes- de mucho preocupar. Y vean, por ejemplo, este magnífico ejemplo de chapuza intelectual: “Además, sería una irresponsabilidad inaceptable que la clase política abriera una ‘guerra de crucifijos’ en un país con casi cinco millones de parados, unos recortes sociales sin precedentes y un empobrecimiento de la población progresivo”. ¿Qué tendrán que ver los parados con los crucifijos? Y el tercero, que entran ganas de decirles: hasta aquí hemos llegado con la chulería y se van a enterar. Lean: “Intentos no faltan, desde luego, como el de esos militantes socialistas extremeños que han litigado para quitar los crucifijos de un colegio de Almendralejo. Crear un problema donde no lo hay, incluso contra la opinión mayoritaria de los padres, como es el caso de esa escuela pacense, es algo más que una frivolidad: es un insulto a los ciudadanos de una región que figura entre las de más alta tasa de paro de Europa”. El insulto, señores míos, es el que ustedes hacen, obligando a tener el crucifijo a quienes no lo quieren. Sí pide mucha gente esa reforma, sí, para que nos dejen ustedes en paz, después de tantos y tantos siglos de oscurantismo impuesto.
Ignacio Villa dice que el PSOE necesita gaseosa con más presión. Bueno, pues vengan las burbujas. A César Vidal le toca hoy la crítica de teatro, que la hace de vez en cuando, y aprovecha para hacer el “Elogio de nuestras madres”. Dicho así, parece que incluso podría tener el apoyo de la mayoría de todos los lectores de este blog, que ya es tener apoyo tratándose de quien se trata y de lo que aquí le hemos leído. Les cuento un párrafo y ya me dirán: “Era (...) la que captaba qué hijo era el más débil y se dejaba la vida protegiéndolo, la que no podía permitir que ninguno de los suyos llevara una sola prenda que no estuviera más limpia que una patena, la que era capaz de quitarse la comida de la boca para alimentar a la familia, la que lograba que nunca se supiera cuándo pegaba ojo y la que, por supuesto, cocinaba, cosía, lavaba, remendaba, fregaba, limpiaba y además atendía, daba besazos, abrazos y caricias mejor que nadie en el mundo”. Pero claro, ahora, ya estamos en otra dimensión, se teme Vidal, y aquella mujer hoy es otra cosa “A veces tengo la sospecha de que ahora esas madres han dejado de existir o porque las mujeres ya no tienen hijos o porque, como no están nunca en casa, poseídas por la culpa siquiera de manera inconsciente, cubren de regalos inmerecidos y caprichos absurdos a unas criaturas cada vez peor educadas. Si mi impresión no es errónea -y desearía de todo corazón que lo fuera- esta sociedad está mucho peor de lo que parece porque habría perdido una pieza esencial para mantener en pie todo el entramado social”. Diga que sí, Vidal, un desastre que ya no existan apenas mujeres como esas, que ladrones y asesinos son cosa nueva. Desde que no hay mujer-mujer, vamos.
En Abc, bajo una gran foto del homenaje a las víctimas del terrorismo en el País Vasco, una terrible denuncia: “El Gobierno despoja al Archivo de Salamanca de los papeles del PNV”. Aunque no sé si es todavía peor otro titular: “Igualdad sufragó un foro anticlerical en plena visita del Papa”. “Aído subvencionó con 28.000 euros la reunión ‘Espai de Llibertat’, celebrada mientras el Pontífice estaba en Brcelona”, y “Exteriores y la Generalitat pagaron también un congreso que criticó la visita papal y reclamó el ‘combate laico’".
Se estarán dando ustedes cuenta de que hoy tengo el día permisivo, tal que si fuera un liberal, así que voy a contestar al Abc con una frase del editorial de La Razón que antes les comentaba.
Decíamos más arriba: “...la Constitución no es laicista, sino aconfesional”. Y seguía así: “...y ordena mantener cauces de colaboración con todas las confesiones”. Y se supone que también con las ‘confesiones laicas’.... El editorial de Abc se inclina por la política exterior del Gobierno, que buena le espera a Trinidad Jiménez, como ya hemos señalado en este blog: “Serios errores de diplomacia”. Sumario: “El viraje que dio este Gobierno hacia Marruecos, cuyas razones no ha explicado aún, ha desencajado los tradicionales equilibrios de España en el Magreb”. ¿Viraje? En fin... Mejor lo explica Hermann Tertsch, que siempre es como un libro abierto. Vayan abriendo boca con el título: “Vergüenza ajena y oprobio común”. Y dice cosas así: “En nuestra política exterior estamos viviendo horas estelares del zapaterísmo químicamente puro. El dislate generalizado ha alcanzado cotas orgiásticas del despropósito. El ridículo y el oprobio son ya la percepción constante en un serial interminable de torpezas y barrabasadas. Cierto, como dicen fuera, que los españoles tienen al Gobierno que han elegido. En nuestro descargo cabe alegar que nadie en su sano juicio podía prever lo que nos venia encima. Estaba claro que habríamos de pagar por una política exterior sin principios, sin profesionalidad, sin carácter, criterio ni firmeza”. Dado lo cual, y como ustedes saben, “solo nos tienen ya en cuenta esos regímenes dictatoriales o autoritarios que por afinidades ideológicas este Gobierno ha apoyado y financiado. No para agradecerlo.
Para pagarnos con insultos, desplantes y desprecio. Venezuela o Cuba, Bolivia, Mauritania o Marruecos, ¡qué más da! Nuestra obsequiosidad es ya humillación y tiene además humillación por respuesta”. La cosa, al parecer, va de lo mal que se hace en lo de El Aaiún.
Lo mismo creen ustedes que El Mundo sigue con lo del GAL. Titular: "El PP impulsará la búsqueda de la verdad sobre los GAL”. Sumario: “Pondrá en marcha iniciativas parlamentarias y judiciales para aclarar el papel de González y sus colaboradores en la ‘guerra sucia’ contra ETA”. Está obsesionado el director de El Mundo por reeditar aquellos tiempos de los años noventa, en los que él se encargaba de patronear en el lodo –ya les he dicho que hoy tengo el día suave y liberal- y de que todos se mojaran en el mismo lago, que no advierte aquello, ya saben, de que la repetición es siempre una farsa. Y por mucho que surfee por ahí Trillo, con la faltriquera repleta, y se espere el regreso de Álvarez Cascos, las cosas son muy distintas a entonces. ¿De verdad se creen ustedes que Mariano Rajoy va a entrar a ese trapo que le tiende Pedro J.? Es guerra perdida, pero da mucho gusto verles en su ambiente.
Ya se lo dije ayer: “¡Qué bien se está en la basura!”. Insiste también en un titular que Jáuregui admitió la ‘soberanía’ de Rabat sobre el Sáhara, aunque la matización está en el texto. En el editorial, leña al mono hasta que hable, sea cual sea el idioma en que lo haga: “Garrafal error que supone un capote a Rabat”. Ya sabe el ministro de la Presidencia que no le van a pasar ni una, por muy civilizado que parezca su trato. También hay palo para esta casa. ¿Les suena de algo?
Pero nos faltaba Isabel San Sebastián, que aquí llega con su cestito de siempre, cargada de ricos productos de las Vascongadas. “El partido socialista ha escrito siempre el guión de su política antiterrorista con renglones torcidos y tinta turbia. Moviéndose en los márgenes externos de la legalidad o vulnerándola abiertamente, ya fuera por la vía de los crímenes de Estado o por la de las negociaciones encubiertas. Mintiendo, ocultando, buscando desesperadamente atajos en lugar de avanzar por el camino recto. Aplicando de forma descarnada el principio maquiavélico de que el fin justifica los medios, sean estos de la naturaleza que sean”. Para empezar. “La política del Partido Socialista en materia de lucha contra el terror se ha escrito siempre con g de GAL y de Eguiguren, que es tanto como decir con g de gangrena; con g de ganancia electoral conseguida a costa de traicionar el sacrificio de las víctimas, su dignidad y su memoria; con g de garlito (celada, trampa, añagaza); con g de gatillo fácil; con g de gazapo (embuste, mentira); con g de grosero engaño; con g de golfos y con i de infamia”. Para terminar.
Y les voy a dejar con una profecía del catedrático Agapito Maestre en Libertad Digital, al que ustedes saben que le tengo mucha fe. Dice así. “Zapatero está donde siempre. Al margen. En su caverna sigue agazapado, escondido y a la espera de dar el último zarpazo al noble pueblo saharaui.
Es el primer paso de los socialistas para entregar, posteriormente, Ceuta y Melilla a la misma persona que ya es dueña del Sahara. Después, naturalmente, vendrá el asalto a Canarias”.
Por: José María Izquierdo
. ¿Saben que da mucho gusto tener unos lectores como ustedes? Pensaba haber hecho hoy lo que ayer les prometí, el viaje a las hemerotecas del Diario 16 de los años ochenta, que las tengo muy transitadas, y algunos de ustedes me han liberado de ello. Por si hay alguien que no lea todos los comentarios, que seguro que los habrá, aunque se pierden una de las partes más importantes de este blog, les recomiendo que lo hagan: los referentes a la entrada de ayer son de obligada lectura. Los editoriales del periódico dirigido por Ramírez, desde luego, pero también las columnas y las declaraciones de Jiménez Losantos –tecleen su nombre y GAL y las verán en Google- o José Luis Gutiérrez. Otro de los comentaristas nos ha traído la magnífica entrevista que Miguel González le hizo al general Sáenz de Santamaría en El País. A cambio de este lujo de contar con la participación de ustedes, y ya entenderán que no mencione a nadie, tenemos que aguantar algunos trolls más groseros que molestos. Poca penitencia nos ponen para tanto como pecamos...
Lo de Marruecos está muy mal, pero peor que va a estar, que vamos a regalar medio país a Mohamed VI. Ya lo verán, ya.
.La Razón lleva un asunto a la portada que uno, quizá obcecado por el laicismo, la presbicia o cualquier alteración grave del entendimiento, tarda un poquito en saber de qué va la cosa. Se lo cuento y ya me dirán: “Otegi, el preso 303 de ETA”. Sumarios: “A las órdenes de la banda. El líder abertzale, que será juzgado hoy, sigue las directrices de los terroristas dentro de la cárcel”; “Numerado: En la lista publicada el 7 de octubre en l web del Colectivo de Presos Políticos figura como el número 303”. Y, finalmente, es el tercero el que nos da la clave: “Doble juego. Intenta compaginar su obediencia al sector duro de la banda con la defensa de los postulados de Batasuna”. Y como todo en sí es una tontuna, pasemos de prestarle más atención. Digamos que sí es cierto que Otegi va a ser juzgado hoy. Gran foto del día de recuerdo de las víctimas en el País Vasco. También es muy bueno el título de una entrevista con el cardenal Antonio Cañizares, colaborador semanal que es del mismo diario: “Sentí de veras no ver a Zapatero en la Sagrada Familia”. Tampoco está mal “Tormenta sahariana en el Gobierno: Jiménez rectifica a Jáuregui por reconocer la soberanía de Rabat sobre El Aaiún”. Sobre todo porque Jáuregui no había reconocido la soberanía de Rabat. La frase era un tanto confusa, pronunciada al hilo de la exigencia de abrir el paso a los periodistas, pero no decía, como es natural, lo que oyeron quienes querían enredar con una tontuna.
El editorial se felicita muchísimo, vamos, una orgía de satisfacción, porque Zapatero haya anunciado que se ha paralizado la Ley de Libertad Religiosa. Ya comprenderán que este catavenenos no comparte esa decisión del presidente del Gobierno, pero ciñámonos al editorial, que es lo nuestro. Solo un par de apuntes. Bueno. O tres. En primer lugar, no es, como dice La Razón, “Una reforma que nadie pide”. Es falso: la pide mucha gente. Y habrá que recomendar al editorialista de La Razón que calme sus ínfulas literarias, a ver si se va a hacer necesario sacar la artillería como ellos hacen: “Resulta muy significativa en estos momentos, cuando se acentúa la cruzada laicista de una parte de la izquierda, deseosa de montar un ‘cordón sanitario’ en torno a la Iglesia. A estos adalides del neoanticlericalismo, agriamente irritados por el éxito de la visita papal, les produce urticaria recordar que la Constitución no es laicista, sino aconfesional”. Cuidado con la soberbia, que es un pecado –o eso dicen ustedes- de mucho preocupar. Y vean, por ejemplo, este magnífico ejemplo de chapuza intelectual: “Además, sería una irresponsabilidad inaceptable que la clase política abriera una ‘guerra de crucifijos’ en un país con casi cinco millones de parados, unos recortes sociales sin precedentes y un empobrecimiento de la población progresivo”. ¿Qué tendrán que ver los parados con los crucifijos? Y el tercero, que entran ganas de decirles: hasta aquí hemos llegado con la chulería y se van a enterar. Lean: “Intentos no faltan, desde luego, como el de esos militantes socialistas extremeños que han litigado para quitar los crucifijos de un colegio de Almendralejo. Crear un problema donde no lo hay, incluso contra la opinión mayoritaria de los padres, como es el caso de esa escuela pacense, es algo más que una frivolidad: es un insulto a los ciudadanos de una región que figura entre las de más alta tasa de paro de Europa”. El insulto, señores míos, es el que ustedes hacen, obligando a tener el crucifijo a quienes no lo quieren. Sí pide mucha gente esa reforma, sí, para que nos dejen ustedes en paz, después de tantos y tantos siglos de oscurantismo impuesto.
Ignacio Villa dice que el PSOE necesita gaseosa con más presión. Bueno, pues vengan las burbujas. A César Vidal le toca hoy la crítica de teatro, que la hace de vez en cuando, y aprovecha para hacer el “Elogio de nuestras madres”. Dicho así, parece que incluso podría tener el apoyo de la mayoría de todos los lectores de este blog, que ya es tener apoyo tratándose de quien se trata y de lo que aquí le hemos leído. Les cuento un párrafo y ya me dirán: “Era (...) la que captaba qué hijo era el más débil y se dejaba la vida protegiéndolo, la que no podía permitir que ninguno de los suyos llevara una sola prenda que no estuviera más limpia que una patena, la que era capaz de quitarse la comida de la boca para alimentar a la familia, la que lograba que nunca se supiera cuándo pegaba ojo y la que, por supuesto, cocinaba, cosía, lavaba, remendaba, fregaba, limpiaba y además atendía, daba besazos, abrazos y caricias mejor que nadie en el mundo”. Pero claro, ahora, ya estamos en otra dimensión, se teme Vidal, y aquella mujer hoy es otra cosa “A veces tengo la sospecha de que ahora esas madres han dejado de existir o porque las mujeres ya no tienen hijos o porque, como no están nunca en casa, poseídas por la culpa siquiera de manera inconsciente, cubren de regalos inmerecidos y caprichos absurdos a unas criaturas cada vez peor educadas. Si mi impresión no es errónea -y desearía de todo corazón que lo fuera- esta sociedad está mucho peor de lo que parece porque habría perdido una pieza esencial para mantener en pie todo el entramado social”. Diga que sí, Vidal, un desastre que ya no existan apenas mujeres como esas, que ladrones y asesinos son cosa nueva. Desde que no hay mujer-mujer, vamos.
En Abc, bajo una gran foto del homenaje a las víctimas del terrorismo en el País Vasco, una terrible denuncia: “El Gobierno despoja al Archivo de Salamanca de los papeles del PNV”. Aunque no sé si es todavía peor otro titular: “Igualdad sufragó un foro anticlerical en plena visita del Papa”. “Aído subvencionó con 28.000 euros la reunión ‘Espai de Llibertat’, celebrada mientras el Pontífice estaba en Brcelona”, y “Exteriores y la Generalitat pagaron también un congreso que criticó la visita papal y reclamó el ‘combate laico’".
Se estarán dando ustedes cuenta de que hoy tengo el día permisivo, tal que si fuera un liberal, así que voy a contestar al Abc con una frase del editorial de La Razón que antes les comentaba.
Decíamos más arriba: “...la Constitución no es laicista, sino aconfesional”. Y seguía así: “...y ordena mantener cauces de colaboración con todas las confesiones”. Y se supone que también con las ‘confesiones laicas’.... El editorial de Abc se inclina por la política exterior del Gobierno, que buena le espera a Trinidad Jiménez, como ya hemos señalado en este blog: “Serios errores de diplomacia”. Sumario: “El viraje que dio este Gobierno hacia Marruecos, cuyas razones no ha explicado aún, ha desencajado los tradicionales equilibrios de España en el Magreb”. ¿Viraje? En fin... Mejor lo explica Hermann Tertsch, que siempre es como un libro abierto. Vayan abriendo boca con el título: “Vergüenza ajena y oprobio común”. Y dice cosas así: “En nuestra política exterior estamos viviendo horas estelares del zapaterísmo químicamente puro. El dislate generalizado ha alcanzado cotas orgiásticas del despropósito. El ridículo y el oprobio son ya la percepción constante en un serial interminable de torpezas y barrabasadas. Cierto, como dicen fuera, que los españoles tienen al Gobierno que han elegido. En nuestro descargo cabe alegar que nadie en su sano juicio podía prever lo que nos venia encima. Estaba claro que habríamos de pagar por una política exterior sin principios, sin profesionalidad, sin carácter, criterio ni firmeza”. Dado lo cual, y como ustedes saben, “solo nos tienen ya en cuenta esos regímenes dictatoriales o autoritarios que por afinidades ideológicas este Gobierno ha apoyado y financiado. No para agradecerlo.
Para pagarnos con insultos, desplantes y desprecio. Venezuela o Cuba, Bolivia, Mauritania o Marruecos, ¡qué más da! Nuestra obsequiosidad es ya humillación y tiene además humillación por respuesta”. La cosa, al parecer, va de lo mal que se hace en lo de El Aaiún.
Lo mismo creen ustedes que El Mundo sigue con lo del GAL. Titular: "El PP impulsará la búsqueda de la verdad sobre los GAL”. Sumario: “Pondrá en marcha iniciativas parlamentarias y judiciales para aclarar el papel de González y sus colaboradores en la ‘guerra sucia’ contra ETA”. Está obsesionado el director de El Mundo por reeditar aquellos tiempos de los años noventa, en los que él se encargaba de patronear en el lodo –ya les he dicho que hoy tengo el día suave y liberal- y de que todos se mojaran en el mismo lago, que no advierte aquello, ya saben, de que la repetición es siempre una farsa. Y por mucho que surfee por ahí Trillo, con la faltriquera repleta, y se espere el regreso de Álvarez Cascos, las cosas son muy distintas a entonces. ¿De verdad se creen ustedes que Mariano Rajoy va a entrar a ese trapo que le tiende Pedro J.? Es guerra perdida, pero da mucho gusto verles en su ambiente.
Ya se lo dije ayer: “¡Qué bien se está en la basura!”. Insiste también en un titular que Jáuregui admitió la ‘soberanía’ de Rabat sobre el Sáhara, aunque la matización está en el texto. En el editorial, leña al mono hasta que hable, sea cual sea el idioma en que lo haga: “Garrafal error que supone un capote a Rabat”. Ya sabe el ministro de la Presidencia que no le van a pasar ni una, por muy civilizado que parezca su trato. También hay palo para esta casa. ¿Les suena de algo?
Pero nos faltaba Isabel San Sebastián, que aquí llega con su cestito de siempre, cargada de ricos productos de las Vascongadas. “El partido socialista ha escrito siempre el guión de su política antiterrorista con renglones torcidos y tinta turbia. Moviéndose en los márgenes externos de la legalidad o vulnerándola abiertamente, ya fuera por la vía de los crímenes de Estado o por la de las negociaciones encubiertas. Mintiendo, ocultando, buscando desesperadamente atajos en lugar de avanzar por el camino recto. Aplicando de forma descarnada el principio maquiavélico de que el fin justifica los medios, sean estos de la naturaleza que sean”. Para empezar. “La política del Partido Socialista en materia de lucha contra el terror se ha escrito siempre con g de GAL y de Eguiguren, que es tanto como decir con g de gangrena; con g de ganancia electoral conseguida a costa de traicionar el sacrificio de las víctimas, su dignidad y su memoria; con g de garlito (celada, trampa, añagaza); con g de gatillo fácil; con g de gazapo (embuste, mentira); con g de grosero engaño; con g de golfos y con i de infamia”. Para terminar.
Y les voy a dejar con una profecía del catedrático Agapito Maestre en Libertad Digital, al que ustedes saben que le tengo mucha fe. Dice así. “Zapatero está donde siempre. Al margen. En su caverna sigue agazapado, escondido y a la espera de dar el último zarpazo al noble pueblo saharaui.
Es el primer paso de los socialistas para entregar, posteriormente, Ceuta y Melilla a la misma persona que ya es dueña del Sahara. Después, naturalmente, vendrá el asalto a Canarias”.
Letizia, una princesa rockera
'Lecturas' ofrece una fotos suyas en las que aparece en el concierto de Bon Jovi tras despedir al Papa .
La Princesa de Asturias se muestra como una mujer muy contenida, excesivamente contenida, en los actos oficiales. Sin embargo, en su vida cotidiana es todo lo contrario. Cuando pensaba que ningún objetivo la veía, doña Letizia fue ella misma. Ocurrió en el concierto que Bon Jovi ofreció en el Teatro Circo Prince de Madrid dentro de los actos de los premios europeos de la MTV. La Princesa, acompañada de unas amigas, bailó sin parar al ritmo de las canciones de la banda estadounidense. Lo hizo enfundada en unos pantalones de cuero negro. Horas antes había despedido en Santiago de Compostela al Papa, con un sobrio traje gris y con el gesto contenido. Todo esto lo cuenta Lecturas.
La otra cara de Letizia es lo más interesante de las revistas de los miércoles de esta semana. Las cuatro publicaciones coinciden en los demás temas: la boda de José Mari Manzanares y el entierro de Paco Marsó. La otra noticia es la luna de miel del duque de Feria. Tras la boda en Benidorm hubo bronca en las habitaciones, con Javier Conde y Estrella Morente como protagonistas. En el entierro, declaraciones emocionadas de Concha Velasco y la gran sorpresa de luna de miel la noticia es que el reportaje lo da Lecturas y no ¡Hola!, la revista de cabecera de Nati Abascal y su familia.
Al margen de estos lugares comunes aparecen en el interior de las revistas cómo se consolida la relación entre Viggo Mortensen y Ariadna Gil y la de Natalia Verveke y Gonzalo de Castro.
Y aviso a navegantes. Una nueva figura despunta en la llamada prensa del corazón: Alonso Aznar, que ha dejado de ser Alonsito para empezar a pasearse por las fiestas más exclusivas.
La Princesa de Asturias se muestra como una mujer muy contenida, excesivamente contenida, en los actos oficiales. Sin embargo, en su vida cotidiana es todo lo contrario. Cuando pensaba que ningún objetivo la veía, doña Letizia fue ella misma. Ocurrió en el concierto que Bon Jovi ofreció en el Teatro Circo Prince de Madrid dentro de los actos de los premios europeos de la MTV. La Princesa, acompañada de unas amigas, bailó sin parar al ritmo de las canciones de la banda estadounidense. Lo hizo enfundada en unos pantalones de cuero negro. Horas antes había despedido en Santiago de Compostela al Papa, con un sobrio traje gris y con el gesto contenido. Todo esto lo cuenta Lecturas.
La otra cara de Letizia es lo más interesante de las revistas de los miércoles de esta semana. Las cuatro publicaciones coinciden en los demás temas: la boda de José Mari Manzanares y el entierro de Paco Marsó. La otra noticia es la luna de miel del duque de Feria. Tras la boda en Benidorm hubo bronca en las habitaciones, con Javier Conde y Estrella Morente como protagonistas. En el entierro, declaraciones emocionadas de Concha Velasco y la gran sorpresa de luna de miel la noticia es que el reportaje lo da Lecturas y no ¡Hola!, la revista de cabecera de Nati Abascal y su familia.
Al margen de estos lugares comunes aparecen en el interior de las revistas cómo se consolida la relación entre Viggo Mortensen y Ariadna Gil y la de Natalia Verveke y Gonzalo de Castro.
Y aviso a navegantes. Una nueva figura despunta en la llamada prensa del corazón: Alonso Aznar, que ha dejado de ser Alonsito para empezar a pasearse por las fiestas más exclusivas.
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