Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

23 sept 2010

La huelga general convocada para el próximo día 29 de septiembre


pretende expresar el rechazo de los trabajadores y ciudadanos al giro antisocial adoptado por el Gobierno. Tiene también por finalidad rectificar algunas de las medidas ya adoptadas y evitar otras anunciadas.
Coincide, además, con una jornada de movilización europea convocada por la Confederación Europea de Sindicatos que exige de la UE y de sus Estados miembros una política económica y social orientada al empleo y la cohesión social, así como otro tipo de construcción europea capaz de influir en el mundo, contrarrestar la actual mundialización neoliberal y preservar nuestro modelo social.


Una política socialdemócrata en los años anteriores habría evitado el ajuste fiscal y el recorte social

El Gobierno no ha hecho nada contra el fraude fiscal y ha bajado los impuestos a los más ricos
He aquí los motivos y objetivos más relevantes, a mi entender, de esta huelga.

La huelga tiene sentido porque las medidas que el Gobierno ha adoptado o ha anunciado no son, como se repite, inevitables. Frente a la indudable presión de los mercados -propiciada por la cerrazón de Alemania a asumir la lógica de una unión monetaria, es decir, sostener hasta el final a cualquier país de la eurozona atacado- cabían otro tipo de respuestas.

Primero, la exigencia de una posición coherente de la señora Merkel. Segundo, un ajuste interno más equilibrado que no recayera primordialmente sobre las clases populares y que no lastrara el crecimiento y el empleo. Y, tercero, no aceptar exigencias espurias de sectores económicos y financieros, como esta reforma laboral y la que viene de las pensiones.

Ha quedado meridianamente claro que cuando el Banco de España ha cumplido sus deberes de revelar la solvencia de nuestras entidades de crédito se ha desinflado aquel ataque de los mercados sobre la deuda soberana española, lo que para nada consiguió el real decreto ley de la reforma laboral.

En cuanto a la reforma de las pensiones, si el objetivo fuera de verdad asegurar su futuro, tampoco sería necesario hacerla así ni con estas prisas.
Implementarla antes del final de año solo tiene dos objetivos clásicos: para el Gobierno, reducir el gasto; para el sistema financiero que lo presiona, abrir mercado a los fondos privados de pensiones.

La huelga general pretende exigir que se modifique una política de ajuste focalizada en las clases populares: congelación actual y previsión futura de recorte de las pensiones, reducción de retribuciones a los empleados públicos, profunda regresión de los derechos laborales. Estas medidas recaen sobre los que ninguna responsabilidad tuvieron en la crisis.
Entretanto, sus causantes, las entidades financieras, vuelven a tener beneficios exorbitantes, no inyectan crédito en la economía, lastran el crecimiento económico y la creación de empleo y dictan medidas de reducción del Estado social. Los ciudadanos son los perdedores y los bancos los ganadores de este tipo de respuesta a la crisis.

La huelga quiere mostrar el rechazo al giro copernicano de un Gobierno que de presentarse como el campeón de las políticas sociales ha pasado a ser el campeón de las más antisociales.
Fue incapaz de aceptar -cuando bastantes expertos lo venían advirtiendo- las consecuencias del modelo de crecimiento basado en el ladrillo y el endeudamiento masivo del sector privado. Su política fiscal ha estado basada en la idea de que bajar impuestos, o adoptar medidas populistas como la deducción general de 400 euros en el IRPF, era de izquierdas.
Tampoco ha hecho nada contra el fraude fiscal y ha terminado regalando las cajas de ahorros a los bancos. Ahora pretende hacernos creer que sus actuales medidas son las que siempre ha defendido y que el debilitamiento de los pilares del Estado de bienestar es la mejor manera de que la gente viva mejor en el futuro.

La huelga busca cambiar radicalmente una reforma laboral que se suma y es peor que todas las anteriores. Esta reforma no crea puestos de trabajo ni arregla la temporalidad del empleo.
Despedir a los trabajadores será, eso sí, más fácil. Desde mediados de los noventa, y con esta reforma, se ha reducido entre un 48% y un 64% el coste del despido para las empresas (mucho más con la nueva redacción de las causas objetivas de despido, que llevará a los jueces a declarar despido justificado el que antes declaraban improcedente).
Además, en 15 años la rebaja de la indemnización por despido de los trabajadores fijos alcanza entre un 30% y un 72%.

La reforma aumenta la arbitrariedad empresarial y debilita los derechos de los trabajadores. Para empeorar las cosas, legaliza las agencias privadas, introduciendo el ánimo de lucro en la intermediación laboral.

Nos enfrentamos, pues, a una reforma que trata de "arreglar" la precariedad haciendo a todos más precarios y que puede desencadenar un movimiento incontrolado de sustitución masiva de trabajadores antiguos por nuevos.

Se trata, por último, de una reforma que va a contracorriente de un cambio del modelo productivo orientado hacia la productividad, la calidad y la cohesión social.

La hulega quiere asimismo parar una reforma de la negociación colectiva, guardada en la recámara. Dando preeminencia a la negociación de empresa, busca acabar con la permanencia temporal de las disposiciones de los convenios colectivos y reducir al mínimo la negociación colectiva supraempresarial, con el inevitable debilitamiento de la parte laboral y pérdida de conquistas laborales.

La huelga trata de impedir la anunciada reforma de las pensiones. Ahora se niegan las afirmaciones, de no hace todavía un año, sobre la solidez del sistema. Afirmaciones realizadas por los mismos responsables gubernamentales que hoy defienden lo contrario con lenguaje de madera.
La reforma de las pensiones va a perjudicar sobre todo a los jóvenes, a las mujeres, a los precarios, a los trabajadores mayores en paro y a los que tienen trabajos más penosos. Lo único que tal reforma nos asegura es que en el futuro las pensiones serán bastante inferiores que las actuales en relación con el último salario en activo.

La huelga defiende que a los trabajadores en paro que agoten la prestación -que pronto serán centenares de miles- no les falte protección por desempleo, evitando así que se deslicen hacia la pobreza y la exclusión social

La huelga demanda una profunda reforma fiscal que nos acerque a los parámetros de los países europeos más desarrollados y cohesionados, de los que nos separan más de 12 puntos de imposición fiscal.

Las reformas fiscales emprendidas por Zapatero han significado disminución del tipo del Impuesto de Sociedades y reforma del IRPF, reduciendo el número de tramos y el tipo marginal.
Aún peor, consolidó la regresiva separación de las rentas del capital de las restantes, introducida por el PP, otorgándoles, además, un trato de favor mediante un tipo menor y proporcional.
Sin olvidarnos de la eliminación del Impuesto sobre los Patrimonios. Y cuando el Gobierno ha abordado una brutal política de reducción del déficit no ha pensado en subir los impuestos directos sino el IVA, que pagan por igual todos los ciudadanos.

Esta huelga reivindica los valores de la izquierda. Apoyarla es defender valores socialdemócratas. El accidentalismo, inventado por Gil Robles y convertido en arte por Guy Mollet, que ha impregnado la acción política gubernamental, y esa concepción ambidiestra -en expresión de un responsable de comunicación del Ejecutivo- según la cual el nuevo socialismo se caracteriza por ser de derechas en lo económico y de izquierdas en lo social, han quedado pronto desacreditados.

El 29 de septiembre es el comienzo de un proceso más largo. Especialmente porque la izquierda, española y europea, tendrá que responder, con una urgencia nunca evidenciada como ahora, con sus propias respuestas a la degradación social, a los desafíos a los que se enfrentan nuestras sociedades y al futuro de la UE.

Los frutos de las huelgas generales no siempre se recogen al día siguiente: los de la huelga del 14-D se recogieron un año más tarde.
Contrariamente a lo que dicen algunos, opino que la reforma laboral aprobada se modificará más bien pronto. Por la huelga y porque pronto se evidenciará que el modelo laboral que va a configurar es aún más insostenible que el que teníamos.

José María Zufiaur es miembro del Comité Económico y Social Europeo en representación de UGT.

Gobierno y sindicatos acuerdan los servicios mínimos del transporte para la huelga general


a huelga del 29-S será la primera que cuente con un pacto previo - Los sindicatos aceptan finalmente incluir los vuelos internacionales
LUCÍA ABELLÁN - Madrid

La huelga general del próximo 29 de septiembre se ha convertido en la primera que se afronta con un acuerdo entre Gobierno y sindicatos para los servicios mínimos en el transporte. Tras ocho horas de reunión en el Ministerio de Fomento, representantes de ese departamento y de los sindicatos convocantes, UGT y Comisiones Obreras, han cerrado esta madrugada, al filo de las dos, un esquema de servicios mínimos que incluye todos los medios de transporte dependientes sobre los que Fomento tiene competencias (avión, ferrocarril, barco y carretera).

Sindicalistas veteranos animan a protestar contra los recortes
Así serán los servicios mínimos en las principales ciudades
Torrente no quiere huelga
Acta servicios mínimos de transporte (PDF)
DOCUMENTO (PDF - 453,44Kb) - 23-09-2010

Cándido Méndez Rodríguez

A FONDO
Nacimiento: 28-01-1952Lugar:Badajoz José Blanco López

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Nacimiento: 06-02-1962Lugar:Palas de Rei Ignacio Fernández Toxo

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Nacimiento: 25-11-1952Lugar:El FerrolCC OO
(Confederación Sindical de Comisiones Obreras)

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Sede: Madrid (España)Directivo:Ignacio Fernández Toxo (Secretario General) Ver cobertura completa

UGT
(Unión General de Trabajadores)

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Sede: Madrid (España)Directivo:Cándido Méndez Rodríguez (Secretario General) Ver cobertura completa

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El acuerdo alcanzado establece los siguientes servicios mínimos:

- Transporte ferroviario. 25% del servicio en la red de Cercanías (30% en horas punta, de 6 a 9 delamañana) y 20% en el AVE.

- Transporte aéreo. 10% de los vuelos intrapeninsulares, 50% entre la península e islas, 50% entre islas, 20% de los vuelos con conexiones europeas y el 40% del resto de vuelos internacionales. Los servicios se aplicarán a los aeropuertos de Madrid, Barcelona, Oviedo, Santiago, Bilbao, Valencia, Alicante y Málaga, que conforman el 95% del tráfico aéreo. Los servicios de tierra, por su parte, operarán, como mínimo, a un 10%.

Tras la rueda de prensa, celebrada a las cinco de la madrugada, el secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Enrique Fossoul, ha expresado su satisfacción por el acuerdo y ha lanzado un aviso a las comunidades autónomas "para que no intenten superar" los servicios mínimos fijados a nivel estatal en cuanto al funcionamiento de los trenes de cercanías.

Por su parte, el secretario de la Federación de Transportes de UGT, Miguel Angel Cilleros, ha comentado que este acuerdo nacional "debe ser un trampolín" para los Gobiernos regionales.

El escollo de los vuelos internacionales

Especialmente dificultoso ha resultado cerrar el esquema en el transporte aéreo. Desde el principio de la negociación, el pasado martes, ha concentrado los principales problemas .
Los sindicatos aceptaron incluir finalmente los vuelos internacionales dentro del paquete de servicios mínimos, pese a que su oferta inicial no los contemplaba . Pero más que el porcentaje, el problema residía en la distribución por compañías y, en especial, en la prestación de servicios de tierra a los vuelos considerados como servicios mínimos.
Los técnicos de ambas partes se emplearon en sortear los problemas que presenta la regulación aérea internacional ante un escenario de huelga. La norma, según fuentes sindicales, favorece la asignación de esos servicios mínimos a las compañías extranjeras, lo que perjudicaría a la actividad de las españolas. Y los sindicatos querían evitar a toda costa crear mayores problemas a las aerolíneas nacionales.

Desde última hora de la tarde de ayer, el acuerdo estaba "cerrado, a la espera de resolver esa traba legal", según fuentes del Ministerio de Fomento.
Para hacerlo posible ha resultado fundamental que los sindicatos accedieran a fijar algunos servicios mínimos en vuelos internacionales, que no figuraban en su propuesta, y en dos de las modalidades ferroviarias clave: el largo recorrido y el AVE. En carretera y transporte marítimo no hubo dificultades, pues ambas partes tomaron el modelo que dictó el Gobierno de José María Aznar en la anterior huelga de 2002.
Básicamente consiste en mantener una ruta por trayecto en las principales del transporte marítimo y en un servicio de autobús para los trayectos que tengan hasta cuatro expediciones diarias.

A lo largo del día las partes intercambiaron papeles para aproximar sus propuestas y el secretario general de Transportes, José Luis Cachafeiro, vio cercano el pacto: "Nunca antes se había avanzado tanto en tan poco tiempo.
Aunque no participó directamente en las negociaciones -el ministro mantuvo otra reunión también en el ministerio hasta casi la medianoche, en este caso sobre Presupuestos-, Blanco tuteló el proceso con la idea de llegar a un consenso con los sindicatos.

Aunque no existe un plazo legal mínimo de antelación para publicar los servicios mínimos, Gobierno y sindicatos se propusieron cerrar el pacto esta semana permitir organizarse a las empresas -en este caso, las públicas del transporte- y suavizar los conflictos.
En la anterior huelga, la orden de servicios mínimos se promulgó dos días antes del paro y sin acuerdo de los sindicatos, a los que es preceptivo consultar pero no alcanzar un acuerdo con ellos.
Ese proceso derivó posteriormente en una gran litigiosidad en los tribunales.

Esta Huelga general que quieren otganizarla muy bien y contra quien nos vamos a manifestar lleva tiempo orgánizándose.
No es necesario tanto pacto ni puesta en escena, la situación es lo suficienteme grando para que se pare el País, recuerden, ganí la Selección española y se paró el Pais ahora con más motivo.
La gente autónoma tiene miedo de los piquetes, un autónomo no tiene trabajadores a sueldo, pero la situación le adecta como a todos, manifestecianes, debe ser la falta de costumbre, recuerdo la del 11M fue a golpe de movil.
Un sms era suficiente.
Tanto miedo por los piquetes, esos si deberían ir a los bancoos a sus oficinas principales sobre todo al del Santander.
Viviamos contra Franco y esa Guardia Civil que se publicó el otro dia ¿Nos va a contralar? ni se les ocurra. El 29 es el dia D. Todos juntos haremos que un cambio a mejor podremos conseguir.

is tardes con Margueritte': una película de amor a los libros


Mis tardes con Margueritte, está protagonizada por el genial Gerard Depardieu y como podréis imaginar, tiene mucho que ver con los libros y lo mucho que de ellos podemos aprender.

Así, Depardieu es Germain, un hombre un poco tosco y casi analfabeto, que cuenta con un duro pasado, cuida de su madre alcohólica y que sobrevive a base de trabajillos que va haciendo y los frutos de su pequeño huerto. Sólo hay que verle la pinta de buenazo que tiene en el tráiler.
Hasta que un día coincide en el parque con una menuda ancianita apasionada por la lectura.
En vez de reírse de su incultura, Margueritte hará que se vaya interesando por los libros, haciendo constantes referencias a multitud de ellos y leyéndole extractos que le hacen viajar con sólo cerrar los ojos. Poco a poco, Germain irá descubriendo todo lo que esconde un puñado de páginas, sintiéndose mucho más seguro y libre y estableciendo una relación con Margueritte muy tierna y entrañable.




La película está basada en el libro Tardes con Margueritte, de Marie-Sabine Roger,
que está publicado en España por Duomo Ediciones hace algo más de un año, y del que sinceramente, no había tenido noticias hasta ahora.
Ni que decir tiene que estoy deseando ver la peli, aunque de momento tendré que esperar, ya que al cine de mi ciudad no ha llegado todavía. Espero que no tarde mucho.
Además Depardieu me encanta y consigue que te creas cualquier personaje. Lo que no descarto para nada es hacerme con el libro, que también tiene muy buena pinta. En cualquier caso, y para ayudaros a tomar la decisión inicial: ¿libro o peli?, aquí os dejo las primeras páginas del libro y el tráiler de la peli.
Aunque pensándolo bien, y en este caso, para qué decidir si podemos disfrutar de los dos…

Auguste Rodin


Eran dos amantes que como todos los amores prohibidos andaban jugando a las escondidas y al amor entre las luces y las sombras.

Ninguno de los dos se disponía a dar el paso para transformar lo oscuro en permitido.

Era tan excitante vivir al filo de la navaja que eso agregaba un condimento más a su idilio.

Y con alma de aventureros se arriesgaron así por la vida.

Elegían las playas mas desiertas, los cabañas más alejadas, los lugares desconocidos.

Acudían a los llamados a veces jugando a ser otros y el fuego se renovaba.

Las máscaras y los disfraces eran sus cómplices.

Todo marchaba bien...

Un día ella lo espero con una especie de desasosiego y enfado desconocido.

Al llegar a su casa se tiró en su cama y descargó todo lo incontenible en un solo llanto

amargo, largo, ensordecido.

Luego lavo su cara, se arregló para la cena como siempre y recibió a su marido.

Al otro día al leer el diario en la sección de obituarios leyó el nombre de él.

Un grito la ahogaba y pugnaba por salir, su respiración se aceleró y entonces tomó conciencia que su propio nombre nunca saldría en ese diario, tampoco su dolor sería consolado.

Y se maldijo por el enfado del día anterior y porque en la última cita no repitió mil veces: Adiós Amor.

Livloazul