30 jul 2010
Podría quedarme....
Podría quedarme por el resto de mi vida mirándote; nada más. Después de todo, la luna ya sabe hacer subir o menguar la marea, y el horizonte irrumpir o borrarse con el sol. Y cada piedra en el universo conoce su sitio de reunión, y la gravedad y la rotación continuarán arando el espacio, aunque a veces se desplazca el eje de la tierra.
Sólo tu cuerpo será para mí la única tarea, un nuevo continente que uno no querrá conocer por completo, hasta que la vida se vaya de mis ojos y los tuyos se queden bogando en orfandad.
Todo lo que tengo que hacer es mirarte, nada más. Beber tu mirada como si en ella el enigma empezara a despuntar, y nada más. Sin apurar el secreto, sin apurar tus ojos. Para que tú sigas enfrente y yo en esta parte, que sigue tras las zanjas de la escritura, esta continuidad de líneas que pugnan hacia ti, y tú sin saberlo. Este latido que te cubre; y tú sin saberlo. Esta mirada que te inventa; y tú lo sientes, y no sabes qué ha sido.
Soy lo invisible que nunca en ti se manifestará. Como el eco de un trueno, que te resultará familiar y sin embargo extraño.
Soy tu mirada. Y desde ti tampoco me veo.
Sin duda llevo tiempo bogando en orfandad. Y, tanto, que ya no siento que siga en el agua. Que ya no sé que quien te mira no es nadie.
Publicado por JOSÉ CARLOS CATAÑO
La pura belleza de su rostro
La pura belleza de su rostro podría ser una de las maravillas del mundo, si no hablara tanto.
Los pómulos elevados, en esta clase de seres, suele conllevar altivez, como si no quedara espacio para pestañear y reconocer a los que resoplamos en el suelo.
Tal vez por las dos cosas son rostros angélicos. Su palidez pasa de reojo por nuestro rostro mientras lo ignora. Pertenecen ellos -ellas- a un reino celestial.
Pero los ángeles no peroran, ni calzan calcetines color lila.
He aquí, así pues, que buscamos ángeles y creemos encontrar uno en la hora más ardiente de la tarde, y no es más que un rostro pálido, unos labios grandes y sonrosados, unos ojos sólo pendientes de la cháchara.
Avancemos, en su defensa, que no iba a quedarse callada, sin dar instrucciones, a cinco desgraciados, sobre cómo levantar las extremidades, en elongación, a tres centímetros del suelo.
Clases de rehabilitación...
***
"Menos democracia y más sentido común", ha pintado un cretino en el muro -por cierto, de una escuela de enfermeras que tenía su gracia y sus jardines con árboles y sobre los cuales, sobre su ausencia, una entidad bancaria asegura que levantará pisos al alcance de todos.
La pintada tiene la misma coherencia que El Pensamiento Navarro, a lo que ya le hincó el diente Baroja. Precisamente leía estos días a Unamuno cargándose la expresión, "sentido común" (el menos común de los sentidos, ¿D'Ors?) y proclamando la necesidad del sentido de uno.
La democracia está cargada de sentido común, y lo deseable sería tratar de desbaratarlo, hacer imperar, en el criterio general, el sentido propio.
Con tanto citismo, me siento cual el reconocido citador de las letras actuales en castellano. Citismo... Un poco más y cae la cosa en cistismo, como si lo que padeciera el "autor de culto" fuera eso, la gotita indócil después de tanta lectura, que le ha conducido a todo menos a tener un pensamiento propio.
***
Si ella leyera esta observación, sus ojos se quedarían en blanco. En el blanco de la normalidad, y del sentido común. Como una falena, entonces, yo iría derechito a consumirme a la llama de sus ojos. A la nada blanca y banal.
Publicado por JOSÉ CARLOS CATAÑO
29 jul 2010
Pigmalion !
Supongo que sabrán que se han empeñado en hacer en Telecinco My Fair Lady de manos de Carmen Lomana una figura nueva de la Jet, esos chicos tal como aparecerian los muchachos que les llama el presentador Primarios, pues no, son Secundarios , de la Logse, y les ponían fotos y ni pajolera idea,.
me encantó el chico que identifica a Obama como un golfista. Eso estuvo estupendo.
Y les van a enseñar como comportarse con la Jet, cenas, discotecas con glamour para volver luego a sus barrios.
¿Qué van aprender? Pues que hay ricos, muy ricos y ellos.
El Glamour lo asocian a comprar, pues vale, a mi me parece una pérdida de tiempo y de dinero, porque más dura será la caída.
Una leyó un poema de Becquer, ni sabía leer y no sabía de que trataba. Hay una que dice que no se tira eruptos, bien empezamos, ahora a ver como acaba, porque Pigmalión ya no existe.
Poema Ineludible Poema Del Adiós de Renato Leduc
Poema Ineludible Poema Del Adiós de Renato Leduc
Sólo un occiduo sol que disemina
en tintas jaldes la silueta tuya,
extraviada en los riesgos de una esquina,
sin quien a mi fervor la restituya.
Blanco pañuelo
que tremolaste con enhiesto brazo,
signo será de adiós y desconsuelo
cuando se vuelva a presentar el caso.
Rueda la noche y en la noche el tren,
el uno y la otra por distinta vía;
alguien habrá que en el desierto andén
consigne fardos de melancolía.
Diáfano cielo
con un errante corazón de plata;
cuántas muchachas llorarán en celo.
Oh, gemebundo amor de gato y gata.
El agrio viento que en Paris y en otros
turbios países torna la veleta,
por falta de veleta entre nosotros
a transportar suspiros se concreta.
Luces, fugaces luces
de una casa perdida en la llanura;
cuántas doncellas beberán de bruces
sueños, que el sol amargo desfigura.
Viento del mar que con hinchado aliento
al viento avienta iridiscente espuma;
al cruzar tu recuerdo amarillento,
olor de viaje y de marisco exhuma.
Estos gajos lunáticos de luna
saben a menta;
cuántas muchachas llorarán a una
dicha, perdida por error de imprenta.
Brumoso viento que nos cuenta el cuento
del viejo Valdemar
y sus hijas, que en modo truculento
sucumbieron, cansadas de esperar.
A viajero veloz, senda florida.
Oh, muchachas de amable contextura,
hay que decir adiós porque la vida
es menos dura cuanto menos dura.
Estrella, estrella
que contemplas cien mundos a la vez,
¿dónde está, di, la postrimer doncella?
dónde está, pues…
De “Algunos poemas deliberadamente románticos
y un prólogo en cierto modo innecesario” 1933
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