9 ago 2009
MAL EMPEZAMOS
Mal empezamos
Carmen Rigalt
Pues sí: mal empezamos. Ha sido poner el pie en la isla y estallarme la actualidad en las manos (perdón por el verbo, pero no se me ocurre otro: el calor es incompatible con los sinónimos). Cada cierto tiempo, las malas noticias acosan el verano mallorquín. La presencia de la Familia Real convierte la isla en un escenario de gran repercusión mediática. Aquí están puestos todos los focos. Quien quiera salir en los papeles tiene que venir a Mallorca. Es una isla codiciada por las cursis del plongeon y por los malditos de la mira telescópica. Líbrenos el Señor de todos ellos.
Superé la operación jaula, que para una claustrofóbica como yo es como sentirse envasada al vacío. Pensé en las infantas y me dije que si ellas soportaban el envase, yo no iba a ser menos. Dicho y hecho. Lo importante era no pensar, así que me di a la lectura (¡Hola!, Diez Minutos), a la tele (Sálvame) y a los deberes del periódico (caza y captura de negritas). Cuando quise darme cuenta ya había recuperado el aire que respiro.
El detalle se lo debo a Rubalcaba, cuya eficacia nos afecta a todos (espero que no acabe ahí y pronto tengamos noticias tranquilizadoras). Hoy, como compensación a mi comportamiento, la actualidad me obsequia con un desahogo. Se trata de la nueva casa de Cristiano Ronaldo. Como gustan de decir algunos compañeros, yo la vi primero. En su día me aventuré a adelantarla, y hoy lo celebro, aunque con la boca pequeña para no descubrir mi fuente, que es un maná de sabiduría.
Tintín Cristiano ya tiene una casa propia de futbolista. Más que una casa parece un templo. Es obra (y gracia) del arquitecto Joaquín Torres (de ahora en adelante, Joaquín el lomano), autor también de las viviendas de otros futbolistas que fueron captados para la causa del joven arquitecto. Representa el minimalismo llevado a extremos delirantes. Aquí una silla, allá una mesa. Y para ir de la silla a la mesa, un patinete o un carrito de golf como el de Carlos Espinosa de los Monteros. Bien es verdad que Carlos lo utiliza para recorrer Guadalmina, mientras que Cristiano se limitará a recorrer con él el cuarto de baño. La especie de los futbolistas es espléndida, generosa, y todo lo quiere a lo grande. Muchos metros, muchos coches, muchas cazadoras deportivas. Mucho de todo.
El luto rabioso ha apeado a los políticos de los actos mundanos para concentrarse en las exequias. Qué menos. Ayer no hubo políticos en la celebración del 40º aniversario del Centro Cultural Pelaires (Palma), pero estaba a rebosar de gente. La vinculación de Mallorca al arte viene de lejos. Se dice que Pollensa es la ciudad española con más galerías de arte per cápita. Yo no las he contado, pero me lo creo.
La celebración de Pelaires, elevada en góticos, desprendía una atmósfera que trascendía la banalidad del copetín. Artistas con cara de artistas y compradores con cara de ricos. Gente que hace arte y gente que lo consume.
Para coronar el aniversario, se inauguró una muestra de los escultores Rebecca Horn y Jannis Kounellis. Pep Pinya, propietario de la galería, echó mano de celebridades para arropar el acontecimiento. Ben Jacober y Yannick Vu, Lourdes Fernández (directora de Arco), Manolo March y Cecilia Sandberg, María del Mar Bonet. Galeristas como Mario Mauroner y Miguel Marcos. Escritores como Fernando Schwartz, Biel Mesquida y Josep Carles Llop. Abogados, arquitectos, gente que atrae los flashes, como Elena Benarroch (peletera), Cristina Macaya (gran mundo) o José María Mohedano (vividor).
Lo que tiene el arte es que contagia estilo y sublimación. Yo se lo noté a Ben Jakober, a quien su afición por los retratos de infantes reales ha terminado dotando de una beatífica apariencia de abuelo. Ben Jakober -aspecto de payés ilustrado, barba blanca, rizos de sabio- se me antojó el santón de la fiesta. Como santona, elegí a una mujer envuelta en denso negro que parecía Paco Clavel.
Carmen Rigalt
Pues sí: mal empezamos. Ha sido poner el pie en la isla y estallarme la actualidad en las manos (perdón por el verbo, pero no se me ocurre otro: el calor es incompatible con los sinónimos). Cada cierto tiempo, las malas noticias acosan el verano mallorquín. La presencia de la Familia Real convierte la isla en un escenario de gran repercusión mediática. Aquí están puestos todos los focos. Quien quiera salir en los papeles tiene que venir a Mallorca. Es una isla codiciada por las cursis del plongeon y por los malditos de la mira telescópica. Líbrenos el Señor de todos ellos.
Superé la operación jaula, que para una claustrofóbica como yo es como sentirse envasada al vacío. Pensé en las infantas y me dije que si ellas soportaban el envase, yo no iba a ser menos. Dicho y hecho. Lo importante era no pensar, así que me di a la lectura (¡Hola!, Diez Minutos), a la tele (Sálvame) y a los deberes del periódico (caza y captura de negritas). Cuando quise darme cuenta ya había recuperado el aire que respiro.
El detalle se lo debo a Rubalcaba, cuya eficacia nos afecta a todos (espero que no acabe ahí y pronto tengamos noticias tranquilizadoras). Hoy, como compensación a mi comportamiento, la actualidad me obsequia con un desahogo. Se trata de la nueva casa de Cristiano Ronaldo. Como gustan de decir algunos compañeros, yo la vi primero. En su día me aventuré a adelantarla, y hoy lo celebro, aunque con la boca pequeña para no descubrir mi fuente, que es un maná de sabiduría.
Tintín Cristiano ya tiene una casa propia de futbolista. Más que una casa parece un templo. Es obra (y gracia) del arquitecto Joaquín Torres (de ahora en adelante, Joaquín el lomano), autor también de las viviendas de otros futbolistas que fueron captados para la causa del joven arquitecto. Representa el minimalismo llevado a extremos delirantes. Aquí una silla, allá una mesa. Y para ir de la silla a la mesa, un patinete o un carrito de golf como el de Carlos Espinosa de los Monteros. Bien es verdad que Carlos lo utiliza para recorrer Guadalmina, mientras que Cristiano se limitará a recorrer con él el cuarto de baño. La especie de los futbolistas es espléndida, generosa, y todo lo quiere a lo grande. Muchos metros, muchos coches, muchas cazadoras deportivas. Mucho de todo.
El luto rabioso ha apeado a los políticos de los actos mundanos para concentrarse en las exequias. Qué menos. Ayer no hubo políticos en la celebración del 40º aniversario del Centro Cultural Pelaires (Palma), pero estaba a rebosar de gente. La vinculación de Mallorca al arte viene de lejos. Se dice que Pollensa es la ciudad española con más galerías de arte per cápita. Yo no las he contado, pero me lo creo.
La celebración de Pelaires, elevada en góticos, desprendía una atmósfera que trascendía la banalidad del copetín. Artistas con cara de artistas y compradores con cara de ricos. Gente que hace arte y gente que lo consume.
Para coronar el aniversario, se inauguró una muestra de los escultores Rebecca Horn y Jannis Kounellis. Pep Pinya, propietario de la galería, echó mano de celebridades para arropar el acontecimiento. Ben Jacober y Yannick Vu, Lourdes Fernández (directora de Arco), Manolo March y Cecilia Sandberg, María del Mar Bonet. Galeristas como Mario Mauroner y Miguel Marcos. Escritores como Fernando Schwartz, Biel Mesquida y Josep Carles Llop. Abogados, arquitectos, gente que atrae los flashes, como Elena Benarroch (peletera), Cristina Macaya (gran mundo) o José María Mohedano (vividor).
Lo que tiene el arte es que contagia estilo y sublimación. Yo se lo noté a Ben Jakober, a quien su afición por los retratos de infantes reales ha terminado dotando de una beatífica apariencia de abuelo. Ben Jakober -aspecto de payés ilustrado, barba blanca, rizos de sabio- se me antojó el santón de la fiesta. Como santona, elegí a una mujer envuelta en denso negro que parecía Paco Clavel.
Los abrazos no dados
MARUJA TORRES PERDONEN QUE NO ME LEVANTE
Los abrazos no dados
MARUJA TORRES 09/08/2009
Vota Resultado 51 votos
Muere alguien cercano –y, créanme, estoy en una edad en que ello sucede a menudo-, y me pregunto si le abracé lo suficiente. La memoria contiene atenciones dedicadas a la piel, al perfume de cada uno. En mi olfato evocador permanecen los referentes de esa persona con la misma exactitud con que ahora mismo, si cierro los ojos, evoco el olor de la gente viva a la que quiero, tanto si permanece lejos como si voy a encontrármela en el transcurso del día de hoy. Registramos la percepción que recibimos de las personas amadas –y hay muchas formas de amar, afortunadamente–, el aroma que desprenden y la manera en que nuestra capacidad para el encuentro lo adopta y clasifica. Pues se mezclan, en los sentimientos que perdurarán para el recuerdo convertidos en una sensación única, el olor del otro y nuestro don más o menos afilado para recibirlo.
“Estamos en una época en que el contacto físico ‘sentido’ acobarda”Y es entonces, cuando alguien muere, y te llegan a los sentidos el vaho de su cabello en verano, la frescura de sus pecas en invierno, el mensaje de su ropa… Es entonces cuando te preguntas si os abrazasteis lo bastante.
Inevitablemente, uno mira alrededor para comprobar si está abrazando lo bastante a quienes le rodean y le importan. Y comprende que hay mucho abrazo vano y mucho besuqueo en el aire, pero que nos falta acercar el pecho, darse con el torso uno de esos toques profundos, una de esas transmisiones de afecto que el otro metaboliza, que acompañan.
¿Se han dado cuenta de la cantidad de personas que retroceden un paso cuando pretendemos abrazarlas así? Sobre todo hombres. Los hombres sufren, para su desgracia –no es el caso de los gays, desde luego-, de falta de aprendizaje para los contactos que no sean sexuales. La ternura los inunda, pero carecen de espitas para darles cauce. Entonces los abrazas y callan, temiendo que se vaya a abrir el mar Rojo y los vaya a engullir, o que se vaya a abrir el mar Rojo y sencillamente los escupa. Es decir, temiendo, pero no sabiendo qué temer. Estamos en una época en que el contacto físico sentido, no el de las palmadas en los hombros ni las formalidades, acobarda.
No hablo de amantes –ése sería otro cantar: que hablen quienes aún tienen hormonas–, hablo de amigos. ¿Nos apretamos las manos, no para saludarnos, sino para comunicarnos? ¿Lo hacemos en público, sin importarnos los demás sólo porque nos lo pide el cuerpo, sólo porque nos parece necesario, sólo para decir “estoy aquí, contigo, como siempre”? A veces sí. Pero no con tanta frecuencia como deberíamos.
Hay personas ríspidas, hirsutas, erizadas. Me faltan definiciones, pero muchas tienen que ver con los moluscos. Mal educadas en las emociones físicas, con una infancia a cuestas que aún destila sequedad o exceso de leche materna, y que tienden a envararse, confundiendo la sobriedad con el papel de lija.
Hay gente que no sabe abrazar y que no lo sabrá nunca, con lo que eso supone de soledad interna para ellos, y de despellejamiento de los abrazos de uno, de frustración. Y hay gente que abraza demasiado, tanto que se desvaloriza, y termina dando tanto que da muy poco.
Pero entre medias hay personas que aprenden a abrazar, que superan el miedo al compromiso –o simplemente, a no saber hacerlo, a que se les note la falta de costumbre– y que se van abriendo de a poquitos. Créanme de nuevo –pues entre lectores y leídos siempre hay algo de relación de mutua fe–, es una sensación extraordinaria asistir a eso, al descubrimiento de los tiernos gestos físicos, gestos amistosos hasta el tuétano, gestos puntuales que acercan más que las palabras o que dotan de sangre y calor a las palabras, o que hablan con una elocuencia para la que aún no hemos inventado palabras.
Hay personas que aprenden a abrazar, y personas que aprendemos a apreciar su esfuerzo y a respetar sus caminos. Y agradecemos que eso ocurra, porque es un trabajo que habremos hecho en vida y del que nadie se arrepentirá.
Los abrazos no dados
MARUJA TORRES 09/08/2009
Vota Resultado 51 votos
Muere alguien cercano –y, créanme, estoy en una edad en que ello sucede a menudo-, y me pregunto si le abracé lo suficiente. La memoria contiene atenciones dedicadas a la piel, al perfume de cada uno. En mi olfato evocador permanecen los referentes de esa persona con la misma exactitud con que ahora mismo, si cierro los ojos, evoco el olor de la gente viva a la que quiero, tanto si permanece lejos como si voy a encontrármela en el transcurso del día de hoy. Registramos la percepción que recibimos de las personas amadas –y hay muchas formas de amar, afortunadamente–, el aroma que desprenden y la manera en que nuestra capacidad para el encuentro lo adopta y clasifica. Pues se mezclan, en los sentimientos que perdurarán para el recuerdo convertidos en una sensación única, el olor del otro y nuestro don más o menos afilado para recibirlo.
“Estamos en una época en que el contacto físico ‘sentido’ acobarda”Y es entonces, cuando alguien muere, y te llegan a los sentidos el vaho de su cabello en verano, la frescura de sus pecas en invierno, el mensaje de su ropa… Es entonces cuando te preguntas si os abrazasteis lo bastante.
Inevitablemente, uno mira alrededor para comprobar si está abrazando lo bastante a quienes le rodean y le importan. Y comprende que hay mucho abrazo vano y mucho besuqueo en el aire, pero que nos falta acercar el pecho, darse con el torso uno de esos toques profundos, una de esas transmisiones de afecto que el otro metaboliza, que acompañan.
¿Se han dado cuenta de la cantidad de personas que retroceden un paso cuando pretendemos abrazarlas así? Sobre todo hombres. Los hombres sufren, para su desgracia –no es el caso de los gays, desde luego-, de falta de aprendizaje para los contactos que no sean sexuales. La ternura los inunda, pero carecen de espitas para darles cauce. Entonces los abrazas y callan, temiendo que se vaya a abrir el mar Rojo y los vaya a engullir, o que se vaya a abrir el mar Rojo y sencillamente los escupa. Es decir, temiendo, pero no sabiendo qué temer. Estamos en una época en que el contacto físico sentido, no el de las palmadas en los hombros ni las formalidades, acobarda.
No hablo de amantes –ése sería otro cantar: que hablen quienes aún tienen hormonas–, hablo de amigos. ¿Nos apretamos las manos, no para saludarnos, sino para comunicarnos? ¿Lo hacemos en público, sin importarnos los demás sólo porque nos lo pide el cuerpo, sólo porque nos parece necesario, sólo para decir “estoy aquí, contigo, como siempre”? A veces sí. Pero no con tanta frecuencia como deberíamos.
Hay personas ríspidas, hirsutas, erizadas. Me faltan definiciones, pero muchas tienen que ver con los moluscos. Mal educadas en las emociones físicas, con una infancia a cuestas que aún destila sequedad o exceso de leche materna, y que tienden a envararse, confundiendo la sobriedad con el papel de lija.
Hay gente que no sabe abrazar y que no lo sabrá nunca, con lo que eso supone de soledad interna para ellos, y de despellejamiento de los abrazos de uno, de frustración. Y hay gente que abraza demasiado, tanto que se desvaloriza, y termina dando tanto que da muy poco.
Pero entre medias hay personas que aprenden a abrazar, que superan el miedo al compromiso –o simplemente, a no saber hacerlo, a que se les note la falta de costumbre– y que se van abriendo de a poquitos. Créanme de nuevo –pues entre lectores y leídos siempre hay algo de relación de mutua fe–, es una sensación extraordinaria asistir a eso, al descubrimiento de los tiernos gestos físicos, gestos amistosos hasta el tuétano, gestos puntuales que acercan más que las palabras o que dotan de sangre y calor a las palabras, o que hablan con una elocuencia para la que aún no hemos inventado palabras.
Hay personas que aprenden a abrazar, y personas que aprendemos a apreciar su esfuerzo y a respetar sus caminos. Y agradecemos que eso ocurra, porque es un trabajo que habremos hecho en vida y del que nadie se arrepentirá.
Divagando un ratito
Vuelvo a caer en la tentación de ver una mesa de "Debate" , debate por otro lado absurdo porque es dificil de seguir a tertulianos-as cuya misión es confundirnos más sobre el asunto que tratan.
Y tratan sobre los trajes traídos y llevados por el Presidente de la Generalitat Valenciana.
A ese señor le gusta vestir de forma impecable y muy varíada como a mi y a mles de personas, y además gratis, eso tb lo quiero yo, que no me cueste un Euro. Hasta ahí no veo ninguna infracción porque es el deseo de la mayoría y más ahora que está carisimo todo.
Pero ayer salió el sastre que le confeciona los trajes a medida, que busca un buen paño (Recuerdan de aquel refrán "El buen paño en el arca se vende) que siempre me decía mi abuela para no exponerme a la mirada de muchachos de aquel entonces.....y justo hace ya muchos años "El corte Inglés sacó una propaganda, que era un Arcón enorme de donde salían tejidos varios y ponía "EL BUEN PAÑO NO SE VENDE EN EL ARCA" se pueden imaginar mi estupefación en aquel momento, y claro lo que dice El Corte Inglés va a misa comercialmente que para eso se llama así "CORTE INGLÉS."...
Pues eso, como ya me pierdo, vuelvo al señor ese que tiene no se cuantos sumarios abiertos, y no tiene facturas, y aunque él usó un lenguaje críptico para decir eso, que ese señor no le había pagado en su empresa, supongo que es que el señor Camps le pagaría por transferencia o en su despacho.
El caso es que si encima no le pagó se está gastando una pasta gansa en abogados, y el Sr. Camps tan feliz porque el tema que iba con él está sobreseido y ahora van todos hacía el Sastre....misterios de la Naturaleza Peperiana.
Claro que para tapar este asunto de un remilgado y caprichoso Camps salta ahora "Trillo" que le pinchan el telefeno los Socialistas......¿Que debe esconder Trillo? que dice que no solo es él sino más gente? que el Gobierno tiene escuchas......no sé que dirán los peperos por teléfeno pero seguro que Trillo debe ser muy gracioso , "manda huevos", Viva Honduras etc....o es que él tampoco paga sus trajes y van a encargar a Garzón que tome vela en este armario de hombres encorsetados?, pero lo que no entiendo es que demonios les pasa al PePe cuando ellos mismos serán los que escuchan que son unos "cotillas" y además están ya dando bocanadas miren lo que le pasó a la Espe cantando el cumple feliz a Rubalcaba....pues eso que si si o si no que el Gobierno está haciendo una "caza de Brujas" bueno brujas hay muchas y brujos tb.
Así que otra vez me quedé sin saber como pasaron esos trajes gratis al Sr, Camps (polvos mágicos) sino lo digo reviento.....y no sé que puede haber de interesante escuchar a cualquiera de esos muermos de la oposición,
mientras siga Agosto creo que nos quedaremos sin saber nada, y mira que me gustaría saber que hay que hacer para ser "escucha"....Así que otra vez sin sacar nada en claro....
Y tratan sobre los trajes traídos y llevados por el Presidente de la Generalitat Valenciana.
A ese señor le gusta vestir de forma impecable y muy varíada como a mi y a mles de personas, y además gratis, eso tb lo quiero yo, que no me cueste un Euro. Hasta ahí no veo ninguna infracción porque es el deseo de la mayoría y más ahora que está carisimo todo.
Pero ayer salió el sastre que le confeciona los trajes a medida, que busca un buen paño (Recuerdan de aquel refrán "El buen paño en el arca se vende) que siempre me decía mi abuela para no exponerme a la mirada de muchachos de aquel entonces.....y justo hace ya muchos años "El corte Inglés sacó una propaganda, que era un Arcón enorme de donde salían tejidos varios y ponía "EL BUEN PAÑO NO SE VENDE EN EL ARCA" se pueden imaginar mi estupefación en aquel momento, y claro lo que dice El Corte Inglés va a misa comercialmente que para eso se llama así "CORTE INGLÉS."...
Pues eso, como ya me pierdo, vuelvo al señor ese que tiene no se cuantos sumarios abiertos, y no tiene facturas, y aunque él usó un lenguaje críptico para decir eso, que ese señor no le había pagado en su empresa, supongo que es que el señor Camps le pagaría por transferencia o en su despacho.
El caso es que si encima no le pagó se está gastando una pasta gansa en abogados, y el Sr. Camps tan feliz porque el tema que iba con él está sobreseido y ahora van todos hacía el Sastre....misterios de la Naturaleza Peperiana.
Claro que para tapar este asunto de un remilgado y caprichoso Camps salta ahora "Trillo" que le pinchan el telefeno los Socialistas......¿Que debe esconder Trillo? que dice que no solo es él sino más gente? que el Gobierno tiene escuchas......no sé que dirán los peperos por teléfeno pero seguro que Trillo debe ser muy gracioso , "manda huevos", Viva Honduras etc....o es que él tampoco paga sus trajes y van a encargar a Garzón que tome vela en este armario de hombres encorsetados?, pero lo que no entiendo es que demonios les pasa al PePe cuando ellos mismos serán los que escuchan que son unos "cotillas" y además están ya dando bocanadas miren lo que le pasó a la Espe cantando el cumple feliz a Rubalcaba....pues eso que si si o si no que el Gobierno está haciendo una "caza de Brujas" bueno brujas hay muchas y brujos tb.
Así que otra vez me quedé sin saber como pasaron esos trajes gratis al Sr, Camps (polvos mágicos) sino lo digo reviento.....y no sé que puede haber de interesante escuchar a cualquiera de esos muermos de la oposición,
mientras siga Agosto creo que nos quedaremos sin saber nada, y mira que me gustaría saber que hay que hacer para ser "escucha"....Así que otra vez sin sacar nada en claro....
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