Cuando alguien ha compartido vivencias a lo largo de la vida siempre está presente en uno mismo, porque interelacionando las historias se escribe sin querer nuestra Biografía.
Entonces es cuando se entiende eso "la calidad" y no la "cantidad en términos subjetivos porque realmente si se pudiera "pesar" siempre ha valido esa Calidad como una cantidad enorme en nuestras ausencias compartidas.
Un pálpito tenía yo ,no hace mucho, cuando empece a buscar, donde estaba un amigo que ya echaba de emnos en mi misma , y cierto es que efectivamente, sin experiencias paranormales ni nada de eso, yo sabía que se alejaba y que partiría y no por Ley de vida. No su vida es corta aín pero tan intensa en vivencias que parece que su desgastado cuerpo le pedía y reclamaba descanso y él no lo entendía ni lo quería, pero pudo más esa mano que corta los hilos con los que hacemos que se mueva el mundo a nuestro alrededor y tenía que partir.
Ahora si que puede decir "confieso que he vivido" porque tanta intensidad es mucho. No hace aún un año que partió otro amigo en la distancia, y perdonen si me sale el lado tierno y cariñoso y pienso que estaran charlando los dos de como cambiar la vida en este mundo que nos van dejando hecho cenizas y que muchos creemos que poca esperanza queda porque hace como 40 años que ya decíamos lo que está pasando, solo que lo oimos unos pocos privilegiados, privilegiados porque gente como nuestra generación ya no existe.
13 jun 2009
12 jun 2009
POEMA DE AMOR
Grata la voz del agua
a quien abrumaron negras arenas,
grato a la mano cóncava
el mármol circular de la columna,
gratos los finos laberintos del agua
entre los limoneros,
grata la música del zéjel,
grato el amor y grata la plegaria
dirigida a un Dios que está solo,
grato el jazmín.
Vano el alfanje
ante las largas lanzas de los muchos,
vano ser el mejor.
Grato sentir o presentir, rey doliente,
que tus dulzuras son adioses,
que te será negada la llave,
que la cruz del infiel borrará la luna,
que la tarde que miras es la última.
Poemas de Jorge Luis Borges
a quien abrumaron negras arenas,
grato a la mano cóncava
el mármol circular de la columna,
gratos los finos laberintos del agua
entre los limoneros,
grata la música del zéjel,
grato el amor y grata la plegaria
dirigida a un Dios que está solo,
grato el jazmín.
Vano el alfanje
ante las largas lanzas de los muchos,
vano ser el mejor.
Grato sentir o presentir, rey doliente,
que tus dulzuras son adioses,
que te será negada la llave,
que la cruz del infiel borrará la luna,
que la tarde que miras es la última.
Poemas de Jorge Luis Borges
IDEAS QUE VUELAN...
Lanzar ideas conlleva riesgos.
Las ideas se pueden transmitir de forma oral o escrita.
Cada uno de nosotros podemos lanzar ideas como perdigones con el afán de dar en el blanco y destruir o herir, o podemos lanzarlas como semillas en la esperanza de que germinen y den buenos frutos en un futuro.
Una reciente sentencia del Tribunal Supremo fundamenta un recurso de una periodista señalando que:
La libertad de expresión no es sólo la manifestación de ideas sino que comprende la crítica de la conducta de otro, “aún cuando sea desabrida y pueda molestar, inquietar o disgustar a aquel contra quien se dirige”.
Esto, según el Supremo, “lo requieren el pluralismo, la tolerancia y el espíritu de apertura, sin los cuales no existe una sociedad democrática”, pero “fuera de este ámbito de protección se sitúan las frases y expresiones ultrajantes y ofensivas”.
Deberíamos percatarnos todos de esto y aplicarlo en la red. Aprender que, discrepar de las ideas de otro no da derecho a ofender, injuriar, calumniar, o descalificar.
Por el contrario cuando lanzamos nuestras ideas como semillas corremos el riesgo de que otro se apropie de ellas y nunca se nos reconozca la autoria de su creación.
Personalmente prefiero lanzar mis ideas como semillas y considero que el que necesita lanzar ideas como perdigones tiene muy pocos argumentos para defender las suyas.
7 jun 2009
Compañero del alma compañero
En Orihuela, su pueblo y el mío
se me ha muerto como del rayo Ramón Sijé,
a quien tanto quería)
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma tan temprano.
Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumentos,
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler, me duele hasta el aliento.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
No hay extensión mas grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento mas tu muerte que mi vida.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes,
sedienta de catástrofes y hambrienta.
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.
Quiero mirar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.
Volverás a mi huerto y a mi higuera
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
Alegrarás la sombra de mis cejas
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
A las aladas almas de las rosas
de almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas
compañero del alma, compañero.
Miguel Hernandez
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