La finca, valorada en 14,7 millones de euros, está situada en el centro de Los Ángeles y sirvió como el escenario de una recepción para recaudar fondos para Obama.
El reinado de Antonio Banderas en Los Ángeles está a punto de perder su castillo. Cuando se va a cumplir un año de su separación, el actor malagueño y la actriz estadounidense Melanie Griffith siguen su proceso de divorcio
repartiéndose las propiedades que en su día fueron comunes.
Entre ellas, la mansión situada en el centro de Los Ángeles en la que residieron como familia buena parte de sus 18 años de matrimonio. Su precio de venta al público es de 16 millones de dólares (unos 14,7 millones de euros), según indica el listado de la agencia inmobiliaria Hilton & Hyland encargada de la venta. Una finca situada en el área residencial de Hancock Park, en el corazón señorial de Los Ángeles, una zona con raigambre en la que acostumbran a vivir los representantes diplomáticos afincados en esta ciudad por ser céntrica y a la vez reservada.
Banderas y Griffith adquirieron la mansión en 1999 por 3,9 millones de euros y un año más tarde compraron la finca conjunta por 1,2 millones más. De esta segunda propiedad derribaron la casa y así consiguieron la finca actual de cerca de 1.400 metros cuadrados en la que disfrutar de piscina y amplios jardines de diferentes estilos, con una rosaleda, otra zona con cultivos orgánicos y un amplio césped.
Construida por el arquitecto Gordon B. Kaufmann, encargado del diseño de la presa Hoover (EE UU), la mansión es de estilo renacentista italiano con numerosas columnas y ventanales así como un balcón interior con vistas al salón central de la mansión. La casa de tres pisos cuenta con 13 dormitorios y 11 baños así como una sala de banquetes de dos pisos y un salón comedor con techos abovedados. También tiene una biblioteca, una sala de entretenimiento, cocina abierta, cuatro chimeneas y ascensor. El actor también transformó lo que en su día fue una habitación blindada en su gimnasio y creó un estudio de grabación. Decorada con un estilo muy español, la mansión contaba con numerosos mantones de manila colgados por las paredes, donde también se exhibían un traje de torero y numerosas obras de arte.
La pareja supo hacer de esta casa algo más que su vivienda, donde residieron con su hija Stella del Carmen y por la que también acostumbraban a pasar los hijos de la actriz de su anterior matrimonio, Alexander Bauer y Dakota Johnson, así como su madre, la leyenda del cine Tippi Hedren. Consiguieron convertir esta casa en el centro neurálgico del Hollywood hispano. Allí celebró con su equipo la candidatura al Oscar que defendió como productor por el cortometraje animado español La dama y la muerte. La propiedad también sirvió como centro de acogida para los artistas españoles que se quedaron en tierra por culpa de los atentados del 11S tras haber acudido a Los Ángeles para celebrar la primera edición de los Grammy Latinos. Incluso fue el escenario, cubierto de pétalos de rosas, que recibió al presidente Obama en una recepción que ofreció el entonces matrimonio para recaudar fondos para la reelección del mandatario demócrata.
Entre ellas, la mansión situada en el centro de Los Ángeles en la que residieron como familia buena parte de sus 18 años de matrimonio. Su precio de venta al público es de 16 millones de dólares (unos 14,7 millones de euros), según indica el listado de la agencia inmobiliaria Hilton & Hyland encargada de la venta. Una finca situada en el área residencial de Hancock Park, en el corazón señorial de Los Ángeles, una zona con raigambre en la que acostumbran a vivir los representantes diplomáticos afincados en esta ciudad por ser céntrica y a la vez reservada.
Banderas y Griffith adquirieron la mansión en 1999 por 3,9 millones de euros y un año más tarde compraron la finca conjunta por 1,2 millones más. De esta segunda propiedad derribaron la casa y así consiguieron la finca actual de cerca de 1.400 metros cuadrados en la que disfrutar de piscina y amplios jardines de diferentes estilos, con una rosaleda, otra zona con cultivos orgánicos y un amplio césped.
Construida por el arquitecto Gordon B. Kaufmann, encargado del diseño de la presa Hoover (EE UU), la mansión es de estilo renacentista italiano con numerosas columnas y ventanales así como un balcón interior con vistas al salón central de la mansión. La casa de tres pisos cuenta con 13 dormitorios y 11 baños así como una sala de banquetes de dos pisos y un salón comedor con techos abovedados. También tiene una biblioteca, una sala de entretenimiento, cocina abierta, cuatro chimeneas y ascensor. El actor también transformó lo que en su día fue una habitación blindada en su gimnasio y creó un estudio de grabación. Decorada con un estilo muy español, la mansión contaba con numerosos mantones de manila colgados por las paredes, donde también se exhibían un traje de torero y numerosas obras de arte.
La pareja supo hacer de esta casa algo más que su vivienda, donde residieron con su hija Stella del Carmen y por la que también acostumbraban a pasar los hijos de la actriz de su anterior matrimonio, Alexander Bauer y Dakota Johnson, así como su madre, la leyenda del cine Tippi Hedren. Consiguieron convertir esta casa en el centro neurálgico del Hollywood hispano. Allí celebró con su equipo la candidatura al Oscar que defendió como productor por el cortometraje animado español La dama y la muerte. La propiedad también sirvió como centro de acogida para los artistas españoles que se quedaron en tierra por culpa de los atentados del 11S tras haber acudido a Los Ángeles para celebrar la primera edición de los Grammy Latinos. Incluso fue el escenario, cubierto de pétalos de rosas, que recibió al presidente Obama en una recepción que ofreció el entonces matrimonio para recaudar fondos para la reelección del mandatario demócrata.