Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

26 jun 2013

Sergi Arola: “¿Por qué no precintan los campos de fútbol que deben millonadas?”.

Sergi Arola, en el mercado de San Miguel de Madrid. / GORKA LEJARCEGI

La voz de Sergi Arola no suena tan marchosa como siempre
. No está para bromas. Se encuentra “en estado de shock”. Ayer, unos funcionarios de Hacienda precintaron la bodega, la coctelería y la mesa de la cocina de su restaurante madrileño, Arola Gastro. Llevaban una carta de pago de 148.000 euros que debía ser satisfecha.
 No lo fue, y precinto al canto. La jefa de sala de Gastro, Sara Fort, su mujer y “compañera del proyecto vital y profesional”, con la que abrió el local en 2008 vivió, el asunto estupefacta: “No habían avisado”. Él estaba en Francia, donde es director culinario del Hotel París-Ópera. De allí voló a Portugal, a uno de los restaurantes que asesora, y desde allí conversa con este periódico vía telefónica, rabioso y “desolado”. “No sé qué pensar, ni qué decir, ni qué hacer, se te quitan las ganas de hacer nada”, musita, a la espera de que con sus asesores fiscales y los bancos pueda encontrar una solución a la deuda que le reclaman. “A ver cómo evoluciona la cosa”, dice, con el deseo de que el cierre temporal no sea definitivo. El precinto se ha traducido en más pérdidas: “Tuvimos que cancelar 26 reservas para la noche de ayer, y con este panorama vamos a perder al mes unas 600 reservas. Cada día de cierre vamos a perder una media de entre 6.000 y 7.000 euros”.
“Después de tantos años de trabajo durísimo, esto ha sido un golpe fuerte”, dice
. Y lo considera un golpe bajo. “Es un escarmiento, no tengo la más mínima duda”, asegura. “Yo no tengo nada que esconder, no tengo casas ni coches, ni dinero en paraísos fiscales… Puedo dar la cara sin miedo a que me la partan”. El hecho de ser un cocinero mediático es, piensa, un motivo de ese escarmiento de cara a la galería social de defraudadores. “¿Por qué no precintan todos los estadios de fútbol cuyos clubes que deben millonadas?”, exclama, y se enciende ante la creencia de que los dueños de un restaurante de lujo viven a todo tren.
“Un restaurante gastronómico es deficitario, se lo puedes preguntar a todos los estrellas Michelin. Los cocineros no somos millonarios”, subraya
. Y se queja de que el precinto de los bienes de su restaurante fuera en horario de máxima audiencia.
Unos 40 comensales vivieron “el bochorno” en directo.
“¿Por qué no fueron a las diez de la mañana, en vez de al mediodía, con las mesas llenas? Si quieres hacer un escarmiento, efectivamente lo haces así, cuando sabes que hay gente y que va a tener una difusión. Este episodio me recuerda a los recaudadores medievales”, dice, y el ver las fotos de su restaurante con las cintas de los precintos le ha dejado muy mal sabor de boca.
“Lo que me ha pasado a mí es una realidad que afecta a miles de pymes españolas
. Esta gente está viviendo la misma indefensión y angustia que vivo yo”, afirma.
“Los empleados (un equipo de 14) lo están pasando mal, están a la expectativa. Ya eran conscientes de que la situación del negocio era complicada. Pero ahora es más complicada aún”. Dada la crisis económica, los bienes están devaluados y su restaurante, que fue una elevada inversión, “ahora vale la mitad. Vivimos en una minusvalía”.
Los avales que el equipo Arola-Fort necesitarían para saldar la deuda no los tienen en este momento. Sobre la posibilidad de que surja el rescate por parte de algún inversor mantiene dudas y le sale su habitual mordacidad: “Hace muchos años que dejé de creer en los caballeros blancos, en los millonarios que surgen milagrosamente de la nada”. Si los problemas de Arola Gastro no se solucionan, hará lo que no le gustaría tener que hacer: “Si la sociedad no es viable actuaremos como otros empresarios, suspensión de pagos y ya está”.
El cocinero catalán (Barcelona, 1968) asegura haber recibido numerosas llamadas de colegas. “Joan Roca y Eneko Atxa se han ofrecido a venir y cocinar y recaudar fondos”, cuenta, pero ha declinado.
 También algunos clientes le han sugerido la posibilidad de que se sirvan comidas y ellos llevan el vino o de organizar comidas informales, pero “eso no es elegante. Somos un dos estrellas, no la fonda Pepita”.
Aunque tendrá que viajar a Madrid por el tema de su restaurante, el chef seguirá un periplo por los restaurantes que asesora. De Portugal irá de nuevo a París y luego a Bombay:
 “En mitad de esta vorágine seguiré trabajando y con la cabeza muy alta”.
Hacienda debe velar por la estabilidad económica de sus ciudadanos y ayudarlos en caso de que lo necesiten, no acorralarnos y darnos miedo....no y más cuando hay la Corruptela mayor del Siglo. Deben ayudarnos y darnos lo que necesitamos, luego ya los que son muuuuuuuuy ricos que se las haga pagar si deben algo.

Francia reclutará a 10.000 licenciados en paro para reforzar la secundaria..........¿alguien se quiere ir?

La principal promesa electoral de Françoise Hollande, reformar y potenciar la educación nacional, va a ir finalmente más lejos de lo previsto
. El ministro de Educación, Vincent Peillon, anunció este miércoles que su departamento contratará a 10.000 licenciados en paro para reforzar los centros más conflictivos de secundaria, una cifra que se añade a los 60.000 puestos de educadores nuevos previstos para los próximos cuatro años por la nueva ley de Educación, que fue definitivamente aprobada este martes por el Parlamento.
Peillon señaló que los 10.000 puestos suplementarios servirán para reforzar y dar “más serenidad y seguridad” a los colegios y liceos de las zonas más desfavorecidas.
 Los contratos serán firmados en septiembre, tendrán una duración de un año renovable, serán a tiempo parcial, y se dirigirán a los licenciados que ahora están sin empleo, indicó el ministro.
 “La idea es que la educación nacional sea un gran hogar, y que los jóvenes encuentren en ella una perspectiva y una vía de formación”.
El número de los interinos de apoyo para la educación secundaria ha disminuido mucho en los últimos años, y sumaba solo 4.500 plazas a fines de 2012, dijo Peillon, que especificó que los nuevos contratados ayudarán a los profesores titulares en sus clases y en la orientación de los alumnos, se ocuparán de las actividades de informática y nuevas tecnologías, y en general “contribuirán a mejorar el clima de la escuela para socializar a los alumnos e inculcarles los valores de la vida en común”.
El ministerio precisó en una nota que los interinos podrán realizar otras misiones, como vigilar y acompañar las entradas y salidas escolares, organizar actos culturales, deportivos y artísticos, mediar en los casos de alumnos con problemas de comportamiento.
Peillon, un filósofo que cumple en el ministerio su primera tarea política de peso, ha dirigido con temple la llamada “refundación de la escuela republicana”.
El sistema público y laico creado por la Revolución Francesa vive una aguda crisis de resultados y un creciente desequilibrio entre barrios ricos y pobres tras un par de décadas de retoques sugeridos desde Bruselas y adoptados por los sucesivos Gobiernos conservadores.
Los 10.000 refuerzos anunciados el miércoles se suman a otros 10.000 contratos previstos para apoyar a los directores de los centros, y a los 8.000 anunciados para ayudar a los alumnos con discapacidades.
 Los salarios los pagará en un 75% el ministerio de Trabajo y en un 25% el de Educación.
 El titular de Trabajo, Michel Sapin, prometió en junio 92.000 contratos subvencionados para jóvenes sin empleo, y casi un tercio de ellos serán para Educación.
El grueso de las incorporaciones a la escuela pública, en todo caso, son los 60.000 puestos de funcionarios fijos prometidos por Hollande durante la campaña, aprobados en la nueva ley y que echarán a andar al inicio del nuevo curso
. De estos, 27.000 puestos se dedicarán para formación de los profesores, 3.000 para escolarizar a los menores de tres años, y 4.000 para mejorar la equidad territorial.

El imán de ‘Rayuela’.........Medio siglo de Rayuela, una obra querida por todos »..

¿Por qué gusta Rayuela a una determinada edad y con los años va prediendo efecto?

Es un libro de madurez porque trata del final de la juventud sin sentir que la madurez haya agostado todavía la circulación de la sangre pero ya lejos de las certezas ilusas y la sentimentalidad cándida.

Portada de la primera edición de 'Rayuela', en 1963.

El primer imán es Julio Cortázar, por supuesto.
 Hoy lo tenemos cartografiado por sí mismo en varios volúmenes de epistolario no sé si con todos los tonos imaginables, pero sí sé seguro que con tonos que no nos parecen Cortázar, ni el Cortázar de Ceremonias ni el de las Historias de cronopios y famas.
 Pero por supuesto en todos ellos habla, siente y piensa Julio Cortázar.
 Reencontramos, por ejemplo, al más joven, aquel que va mandando artículos meditados y reflexivos a la revista Realidad en Buenos Aires y aquel que debe de leer también las prosas de la angustia bloqueada de Ernesto Sábato, y el que lee ya fascinado a los surrealistas y a Edgar Allan Poe.
Y sólo alguno de esos Cortázares está en Rayuela, que es un experimento puro y una ordalía de plenitud vital que ni se ve siempre en su epistolario ni forma parte de la biografía de nadie.
 Pero sí de la textura de ese libro expansivo y jovial como un reloj loco que da la hora que le da la gana y asombra al incauto que se acerca a la literatura con la solemnidad sacral de la verdad con mayúsculas.
 Es un libro de madurez porque trata del final de la juventud sin sentir que la madurez haya agostado todavía la circulación de la sangre pero ya lejos de las certezas ilusas y la sentimentalidad cándida.
El secreto es la fusión de dos hierros: la pulsión absurda e inocente de un humorismo más blando que ácido y la ternura del amor como montaña rusa con risas y perplejidad
Por eso tiene también aire de novela musical, o de versión novelesca de un musical yanki pasado por la literatura de la angustia y dispuesto a no ceder a ella (ni a la angustia ni a la literatura sombría).
 Me parece que el secreto de ese experimento piromusical es la fusión de dos hierros, hierros de matar, por supuesto: la pulsión absurda e inocente de un humorismo más blando que ácido y la ternura del amor como montaña rusa con risas y perplejidad.
 La combinación de ambas cosas es casi la textura fundamental de la novela y en ella cristaliza ese aroma agridulce de piedad por la tragedia cómica y de magnanimidad por el error sentimental.
 El amor es un juego verbal y la literatura también, y ninguno de los dos se resignará a ofrecer sólo la versión amarga o desengañada de un intento de felicidad, todavía.
 El escéptico cinismo de Bryce Echenique y La felicidad, ja, ja, no forma parte del código sentimental de Rayuela porque sería un neutralizador de las virtudes festivas de un libro sin oscuridad, que no sabe de zonas sombrías ni desesperanza
. Ese registro lo añadirá el lector escarmentado, y quizá por eso sospechamos hoy que es un libro para lectores juveniles de edad o corazón y es también un libro involuntariamente melancólico leído desde la madurez de edad o corazón
. Casi como el mejor jazz.

 

‘Gran Hermano’, un superviviente

El ‘reality’ de Telecinco aún cosecha más audiencia que la media de la cadena.

 

Mercedes Milá durante la gala final de 'Gran Hermano 14' la semana pasada.

Tras 14 ediciones, decenas de concursantes, miles de aspirantes y millones de espectadores, Gran Hermano, donde 12 personas conviven encerradas en una casa, sigue siendo el buque insignia de Telecinco, la cadena que lo emite desde el 2000.
 “La acogida que ha tenido la decimocuarta edición demuestra que el formato está más vivo que nunca”, asegura la directora de la división de antena de Mediaset, Patricia Marco.
Telecinco emitió este martes El debate final, con el que dio por concluida la 14ª edición del reality show. Una media de 2.577.000 espectadores (un 18,4% de cuota de pantalla, según la consultora Barlovento Comunicación) han visto la última temporada.
 El dato está muy lejos de los ocho millones que estuvieron atentos a la primera edición (el 51,2% de la audiencia), pero sigue aún por encima de la media anual de la cadena (13,4%).
“El programa ha sufrido el desgaste lógico de un formato que ha tenido un rendimiento único en el mundo”, expresa Rosario Lacalle, catedrática de Periodismo de la Universidad Autónoma de Barcelona y autora de El espectador televisivo (Gedisa, 2001), donde dedica un extenso capítulo al reality.
“El dato de audiencia, aunque más bajo, sigue siendo un buen índice. Hoy un 15% de cuota de pantalla es un buenísimo dato.
 Y según la actividad que haya en redes sociales se considera que un 14% también lo es”, apunta.
La final del concurso, que registró menos audiencia que Masterchef (TVE), tuvo 700.000 menciones en redes sociales, según Globalinmedia, dedicada a medir el impacto social de los programas.
 En conjunto, la edición ha superado los 12 millones de comentarios y las 500.000 descargas móviles.
Aún así, los datos evidencian una pérdida de audiencia que la profesora Lacalle achaca al desgaste intrínseco del formato y a la ampliación de la oferta televisiva (la llegada de la TDT), que ha hecho que la demanda se diversifique.
 “Además, una buena parte de los jóvenes han abandonado la televisión física y acuden a los contenidos a través de tabletas u ordenadores”, subraya. Patricia Marco, de Telecinco, abunda: “Tenemos un público joven que hace que el programa crezca más allá de la televisión”.
El profesor de sociología de la Universidad Complutense José Antonio Ruiz San Román cree que este público “de enganchados” tiende a disminuir.Debería quitarse ya no se puede estirar más Ya El año pasado debía haberse acabado, que termine con gloria y no de Aburrimiento, ese Igor sobraba ahi, era y es un personaje que no sé por qué lo dejaron el 2º....en fin....
 “El formato se empieza a agotar.
Es muy difícil sorprender con algo que no esté visto. Y si los protagonistas resultan muy artificiales la identificación del gran público se va agotando”, señala.
La cadena, que ha confirmado otra edición, califica de “natural” la evolución y presume de éxito:
“El programa no solo tiene vigencia, sino que compite con otros más nuevos”, asevera Marco.
 La catedrática Lacalle ahonda: “Hace buenos índices de audiencia y además su producción es mucho más barata que una serie”. Y el profesor Ruiz ve peligros para Telecinco en esta predilección:
 “Esa sensación de poco real que tiene Gran Hermano puede afectar a la credibilidad general de la cadena. Si el programa no acaba de funcionar como antes podría ser una oportunidad de reposicionar la imagen de marca”.