Un varón neerlandés llamó a la esposa del rey Guillermo de Holanda "perra" e "hija de un asesino" delante de la policía y deberá cumplir con 40 horas de servicio comunitario.
Un hombre neerlandés de 63 años ha sido condenado a cumplir 40 horas de servicios comunitarios por llamar a la reina Máxima de Holanda “hija de un asesino”, “cerda asquerosa” y “perra”.
Los hechos ocurrieron el pasado octubre en la ciudad de Utrecht, en el centro del país, cuando la policía imponía una multa de 104 euros a otra persona en un centro comercial.
En el mismo grupo se encontraba el varón ahora condenado, que insultó así a la soberana consorte.
El hombre multado se enfadó en 2019 cuando vio que la policía imponía el correctivo al cliente de un comercio, y dijo:
“Este dinero irá, a través de los impuestos, a la hija de un asesino”.
Aludía con ello a Jorge Zorreguieta, el padre de Máxima, nacida en Argentina, que fue secretario de Estado de Agricultura y Ganadería durante la dictadura del general Videla.
Los reyes se encontraban en ese momento a miles de kilómetros: estaban en Japón para asistir a la entronización del príncipe Naruhito.
Como el sancionado ya había insultado antes a los soberanos, el juez dictó la orden de servicio comunitario.
Hasta 2019, ultrajar a los reyes se consideraba un delito de lesa majestad y podía costar hasta cinco años de cárcel.
El Parlamento neerlandés decidió que las injurias a la Corona convertían al monarca, en ese caso, en un ciudadano superior al resto, y procedió a igualarle al resto.
En estos momentos, las penas por insultarle son similares a las que se impondrían por afrentar a un funcionario: un máximo de cuatro meses de cárcel, y las variaciones, ya sean multas en efectivo, o bien tareas sociales, decidas por los tribunales en cada caso.
La propuesta fue aprobada por 120 votos a favor y 30 en contra.
La cuestión sobre las injurias había surgido cuando, en 2014, el periodista holandés de origen iraquí Abulkasim Al-Jaberi fue detenido por decir obscenidades contra el rey, la reina y la monarquía.
Afrontaba una multa de cinco años de cárcel y 20.000 euros, pero la Fiscalía decidió que sus palabras eran parte del "contexto del debate público" y el caso no llegó a los tribunales.
A pesar de que fue apercibido por los agentes, el hombre persistió en su actitud y ha sido sancionado porque el juez y la fiscalía han decidido que sus palabras “son inaceptables, y no encajan en la figura de la libertad de expresión al no contribuir al debate público”.
Las injurias al rey, su familia o bien otros jefes de Estado reciben en los Países Bajos la misma penalización que las dirigidas a cualquier funcionario.
En España, el pleno del Congreso acordó en octubre de 2018 a propuesta de Unidas Podemos y con el voto del PSOE eliminar el delito de injurias a la Corona, tipificado en el Código Penal con penas de entre cuatro y 24 meses de prisión.
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