“Se trata de una bajada de defensas, no es una recaída”, aclara la actriz, que prepara su vuelta al trabajo con nuevos proyectos:
"Antes al Año Nuevo le pedía una serie o una película, ahora salud para mi familia".
Ana Obregón lo ha dejado todo en los últimos meses para dedicarse a su hijo Álex Lequio, de 26 años, que padece cáncer.
La actriz, de 64 años, no pierde la sonrisa y aunque ha sido un año duro, hace balance y asegura que de todo sabe sacar el lado positivo.
“Todo esto me ha unido más a mi hijo. Como madre he descubierto que soy muy fuerte”, reconoce a la revista Lecturas.
Asegura que el joven se encuentra bien y pide calma sobre las noticias que hace un par de semanas revolucionaron Internet asegurando que Álex Lequio había sufrido una recaída en su enfermedad que le había impedido asistir a un acto solidario de trabajo.
“No se trata de una recaída, bajan las defensas con los tratamientos pero es lo normal”, asegura Obregón.
“No para de trabajar, hasta en los hospitales está con el ordenador dale que te pego”, añade sobre la profesionalidad que caracteriza a su hijo, que en los últimos meses se ha dejado ver en diferentes actos de trabajo, además de haciendo vida normal con su nueva pareja.
Ana Obregón cuenta que su hijo es fuerte y apenas se deja cuidar. “Él está en su casa y pasa conmigo algún fin de semana”, admite la actriz, quien tiene claro lo que le quiere pedir al año nuevo:
“Antes le pedía una serie o una película, ahora salud para toda mi familia”. Y trabajo parece no le falta.
Además de ser embajadora de varias marcas de moda y cosméticos, la intérprete de Ana y los siete va a recibir el año 2020 cargada de proyectos, pues ya prepara su regreso en febrero o marzo, con una serie de televisión y una obra de teatro.
Álex Lequio, hijo de la actriz y de Alessandro Lecquio, comenzó en marzo de 2018 su batalla contra el cáncer, una enfermedad que empezó como un simple “tirón de espalda”.
Aunque la noticia se hizo pública un mes después, en abril, no fue hasta diciembre de ese mismo año cuando concedió su primera entrevista y desveló los detalles de su dolencia.
En este tiempo perdió 15 kilos y el pelo, algo que no pareció preocuparle.
“Esta es una enfermedad en la que, siendo realista, desconoces las idas y venidas y lo que te queda es tomarte cada día como si fuera el último y esperar lo mejor posible.
Cuando me pasó esto, digamos que me di cuenta de que no podía confiar en que, después de este tren, fuera a pasar otro.
Y ahora estoy como loco, intentado saltar y subirme a cada uno que pasa", explicó el empresario a la revista ¡Hola!, en una exclusiva que hizo para ayudar a su madre a pagar el caro tratamiento que está siguiendo.
Desde que hace un año regresara a España después de siete meses en Estados Unidos donde recibió tratamiento en el prestigioso Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York, el hijo de Obregón y Lequio ha ido informado de su estado de salud a través de sus redes sociales y en contadas entrevistas.
Su madre ha estado a su lado en todo momento.
Se fue a vivir a Nueva York mientras el joven recibía el tratamiento correspondiente y no se ha separado de su lado cuando los médicos les permitieron regresar a España.
Ella se muestra optimista y fuerte pero no oculta su preocupación. “Se aprende a llorar hacia dentro, por algún lado tiene que salir todo esto”, reconoce la actriz en su entrevista en Lecturas.
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