El hijo de Ana García Obregón ha confirmado que sufre un "contratiempo" que no sabe si le llevará de nuevo a EE UU.
Álex Lequio, de 27 años, ha sufrido un nuevo revés en su lucha contra el cáncer según él mismo ha desvelado a la revista ¡Hola!. Al parecer durante una revisión rutinaria ha surgido "un contratiempo".Todavía no sabe si tendrá que volver a Estados Unidos, donde inició el tratamiento contra la enfermedad.
De momento ha contado que se irán tomando decisiones paso a paso, con calma.
Las alarmas saltaron cuando el pasado fin de semana su madre Ana García Obregón no asistió a la presentación del programa de TVE MasterChef Celebrity en el Festival de Cine de Vitoria.
Álex Lequio comenzó su batalla contra el cáncer, una enfermedad que empezó como un simple “tirón de espalda”, hace 18 meses. Desde que hace un año regresara a España después de siete meses en Estados Unidos tratándose en el prestigioso Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York, el hijo de Obregón y Lequio ha ido informado de su estado de salud a través de sus redes sociales y en contadas entrevistas.
En abril de 2018 se conoció la noticia de su enfermedad, aunque no fue hasta diciembre, cuando concedió su primera entrevista y desveló los detalles de su dolencia.
En este tiempo perdió 15 kilos y el pelo, algo que no pareció preocuparle. “A mí, mirarme al espejo y parecer un reptil me hace gracia…”, decía sin perder ese sentido del humor del que hace gala. “Esta es una enfermedad en la que, siendo realista, desconoces las idas y venidas y lo que te queda es tomarte cada día como si fuera el último y esperar lo mejor posible.
Cuando me pasó esto, digamos que me di cuenta de que no podía confiar en que, después de este tren, fuera a pasar otro.
Y ahora estoy como loco, intentado saltar y subirme a cada uno que pasa", explicó el empresario a la revista ¡Hola!,en una exclusiva que hizo para ayudar a su madre a pagar el caro tratamiento que sigue.
Tras acabar la primera etapa de la terapia en EE UU, el joven sigue ahora su evolución bajo los cuidados de la Clínica de Navarra en Pamplona y con revisiones periódicas en Madrid.
"Somos una familia que nos reímos de todo, y así vamos a continuar", contó.
Ejemplo de ello es que, según ha explicado nunca ha dejado de bromear con su familia:
"A veces me ponía a temblar o a hacer cosas raras de broma, para asustar a mi madre".
El joven había recuperado en los últimos meses su vida profesional y había disfrutado del verano con su nueva pareja y pasando parte de sus días de descanso en la casa familiar que los García Obregón tienen en Palma de Mallorca
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