El hijo menor del presidente de EEUU, de 13 años, se deja ver junto a sus padres con un físico muy cambiado, después de haber estado alejado de los focos en las últimas reuniones familiares.
Barron Trump, el hijo menor de Donald y Melania Trump ha reaparecido junto a sus padres después de cinco meses alejado de los focos y su apariencia ha sorprendido a todos.
El joven, de 13 años, ha dado el estirón y ahora supera en altura a sus progenitores, y eso que el presidente de Estados Unidos mide 1,90 y la primera dama 1,80.
Además de su tamaño, ha llamado especialmente la atención su vestuario. Barron, que hasta hace poco era físicamente un calco de su padre, ha dejado a un lado el traje, la corbata y el pelo engominado.
A su llegada a la Casa Blanca el pasado lunes, vestía una camiseta negra básica de Ralph Laurent, unos vaqueros negros y unas deportivas blancas de la firma Nike.
Desde que Donald Trump se convirtió en presidente de Estados Unidos, hace ya dos años, son pocas y contadas las apariciones públicas del joven.
La última vez que se le vio fue el pasado 10 de marzo. Sin embargo, su ausencia en los últimos eventos a los que acudía toda la familia comenzaba a preocupar a la prensa.
El pasado junio, en su viaje de Estado a Reino Unido, Donald Trump acudió al Palacio de Buckingham acompañado de la primera dama y de sus hijos.
Desde Donald Jr, de 41 años; Ivanka, de 37; hasta Eric, de 35 —que acaba de convertirse en padre por segunda vez—; y Tiffany, de 25. Todos, excepto Barron, acudieron a la cena de gala junto a la reina Isabel II y la familia real británica.
Quince días después, la familia Trump se reunió para apoyar al jefe de Estado en un mitin en Orlando el martes 18 de junio, al que acudió incluso el nuevo novio de Tiffany Trump, pero de nuevo no se vio al hijo menor del presidente.
A diferencia de Malia y Sasha, las hijas de los Obama, o de Chelsea, la de los Clinton, Barron Trump no ejerce como hijo de presidente.
Sus padres temían que tanto revuelo alterara su vida y solicitaron a los periodistas acreditados en la Casa Blanca que se respetara su intimidad.
Es el primer hijo presidencial en optar por este colegio, que educa a cerca de 600 alumnos, desde preescolar hasta el final de la educación secundaria.
El menor de los hijos de Trump comparte con su padre su afición por el golf, deporte que los fines de semana practican juntos. De hecho, la familia acaba de regresar del club de golf que los Trump poseen en Bedminster, Nueva Jersey, donde han estado de vacaciones dos semanas.
También es un apasionado de los videojuegos y le encanta el fútbol. Es un fiel aficionado al Arsenal y el pasado julio acudió como público al derbi entre el Atlético de Madrid y Real Madrid, celebrado en Nueva Jersey.
Su corta edad, comparada con la de del resto de sus hermanos, le hacen estar más próximo a sus sobrinos a que los cuatro hijos mayores del presidente estadounidense.
Y aunque ahora se decanta por los deportes y los vidiojuegos, según dijo su madre en una entrevista en 2016, no descarta seguir los pasos de sus antecesores y convertirse en otro “hombre de negocios” de la familia Trump.
Se trata del segundo hijo de Eric, nacido el pasado martes fruto de su matrimonio con Lara Trump, con quien ya tiene otra niña de dos años.
Su hermano Donald Jr tiene cinco hijos con su exesposa Vanessa, de quien se separó en marzo de 2018 después de 12 años de matrimonio; y su hermana Ivanka, tiene otros tres hijos con Jared Kushner.
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