Siempre entre las nubes hay esos huequitos de Sol que te dan valor.
Un Blues
Del material conque están hechos los sueños
27 jul 2019
El largo adiós de la Luna............... Carlo Frabetti.....
El satélite se aleja de la Tierra; pero no hay por qué alarmarse, pues lo hace muy despacio.
La Tierra, vista desde la Luna.NASA
Nos preguntábamos la semana pasada
si el hecho de que la Luna nos muestre siempre la misma cara -o, dicho
de otra manera, que su período de rotación sea igual al de traslación-
es una asombrosa coincidencia. Pues no: esa sincronización exacta es el
resultado de la interacción gravitatoria entre la Tierra y su satélite. La distancia entre la Tierra y la Luna es lo suficientemente pequeña
como para que las partes de ambos astros más próximas entre sí
experimenten un tirón gravitatorio significativamente más fuerte que las
partes más alejadas. Eso explica las mareas en la Tierra y también el
hecho de que la rotación de la Luna se haya ido ralentizando hasta
alcanzar el denominado “acoplamiento gravitacional”; de este modo, la
parte de la Luna más próxima a la Tierra ya no intenta alejarse debido a
la rotación, con lo que cesa el efecto de frenado y la situación se
estabiliza.
Por el contrario, el hecho de que el tamaño aparente de la Luna sea idéntico al del Sol sí que es una notable coincidencia: no hay ninguna razón física para que así sea. Por lo que respecta a la densidad de la Luna, la respuesta c de la
semana pasada es una respuesta trampa. Es cierto que la Luna se formó a
partir de fragmentos de la Tierra primitiva lanzados al espacio por el
choque con un pequeño protoplaneta; pero esos fragmentos procedían del
manto terrestre, mucho menos denso que el núcleo de hierro y níquel. Por
eso la densidad de la Luna (3,3 g/cm3) es notablemente inferior a la de la Tierra (5,5 g/cm3). Las balas pueden alcanzar velocidades próximas a los dos kilómetros
por segundo, por lo que, teniendo en cuenta que en la Luna la velocidad
de escape es de 2,4 km/s, es teóricamente posible que un astronauta
pudiera disparar y ser alcanzado en la espalda por su propio proyectil,
puesto que en nuestro satélite la bala no sería frenada por atmósfera
alguna. Aunque sí por las numerosas elevaciones del terreno, por lo que
el astronauta suicida debería efectuar su disparo desde la cima del Mons
Ganau, de casi ocho km de altura, u otra elevación similar. La velocidad de escape no es proporcional a la gravedad, como sugiere la intuición, sino a su raíz cuadrada; concretamente: ve
= √2gr, siendo r el radio del astro en cuestión y g su gravedad.
Curiosamente, parecería que esta velocidad es la misma que alcanzaría un
objeto en caída libre si toda la masa del astro se concentrara en su
centro y dicho objeto cayera desde la superficie hasta ese punto. ¿Otra
coincidencia asombrosa? ¿O tal vez no? Porque la conocida fórmula v =
√2gh, que da la velocidad alcanzada por un cuerpo que cae desde una
altura h, encierra una pequeña trampa; ¿cuál es?
El módulo 'Águila' abandona la Luna con la Tierra al fondo.NASA
La Luna y la vida
Nuestro comentarista habitual Cimex Lectularius se sorprende de que
se dé la afortunada coincidencia de que el influjo de la Luna sobre la
Tierra haga posible la vida en nuestro planeta (ver primer comentario de
la semana pasada). Este es un caso de “coincidencia retrospectiva”,
puesto que sin ese influjo favorable (y otros muchos), no estaríamos
aquí para sorprendernos; pero puede que hubiera otra forma de vida
felicitándose, pongamos por caso, de la afortunada coincidencia de que
la Tierra tuviera cinco satélites, o ninguno. Este tipo de reflexiones
son similares a las que sustentan el denominado “principio antrópico”
(del que habrá que hablar en algún momento). Otra notable coincidencia: la Luna se aleja de la Tierra casi 4 cm
por año (3,78 cm exactamente), que es el mismo ritmo al que nos crecen
las uñas a los humanos. ¿Por qué?
Carlo Frabetties escritor y
matemático, miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York. Ha
publicado más de 50 obras de divulgación científica para adultos, niños y
jóvenes, entre ellosMaldita física,Malditas matemáticasoEl gran juego. Fue guionista deLa bola de cristal.
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