Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

9 jun 2019

Aquellas vacaciones de siempre

Torremolinos en los años sesenta; actualmente tiene 20.000 plazas hoteleras.
Torremolinos en los años sesenta; actualmente tiene 20.000 plazas hoteleras.
La playa de Burriana, la más grande de Nerja, con el chiringuito Ayo, un lugar emblemático de 'Verano azul', al fondo.
La playa de Burriana, la más grande de Nerja, con el chiringuito Ayo, un lugar emblemático de 'Verano azul', al fondo.
El eterno Verano azul de Nerja
— “¡Chanquete ha muerto!, ¡Chanquete ha muerto!”. Pancho se desgañita mientras corre al encuentro del resto de la pandilla de Verano azul, que le espera en la Caleta de Maro, en Nerja.
 La muerte del viejo pescador es la escena cumbre de esta serie que marcó a la generación EGB.
 El episodio, que se emitió en 1982, concentró a toda España frente el televisor, en una especie de luto colectivo que dejó huella en la memoria sentimental de un país en pleno cambio. Nerja, entonces, representaba el anhelo vacacional de una clase media que luchaba por sacudirse la sombra gris del franquismo.
 Casi 40 años después, esta localidad malagueña sigue siendo uno de los grandes iconos del turismo familiar. “El espíritu de Verano azul sigue muy presente. 
Ese ambiente de pueblo pequeño, de calitas y de chiringuitos, es lo que la gente respira cuando viene aquí”,

Una de las terrazas del jardín del hotel Can Bordoy, en Palma de Mallorca.
Una de las terrazas del jardín del hotel Can Bordoy, en Palma de Mallorca.
Lujo vintage en Palma
— Gente sofisticada y con una cuenta corriente desahogada. 
Eso es lo que busca atraer Can Bordoy, el nuevo hotel de gran lujo inaugurado a finales de 2018 en el casco histórico de Palma. Concebido como una residencia privada victoriana, el establecimiento “rompe con la rigidez y la formalidad de un cinco estrellas convencional”, explica Giovanni Battista, su director general. 
Aquí el desayuno se sirve a cualquier hora, no hay prisa por dejar la habitación el último día y no existe la clásica recepción de hotel. 
A cambio, tres mayordomos —Joan, Clementina y Alexandra— “están a tu disposición las 24 horas del día”, hasta el punto de que hacen de despertadores humanos: “Por la mañana entran en tu habitación y, mientras te desperezas, te llenan la bañera y te preparan la ropa”.
 Lujo vintage dirigido a aquellos que necesitan una dosis extra de mimos y atención: “Hay huéspedes a los que saludamos con abrazos porque ellos mismos lo piden.
 Tres o cuatro noches con nosotros y ya es como si fuéramos tu familia”.
'Pîntxos' en la barra del bar Gran Sol, en Hondarribia.
'Pîntxos' en la barra del bar Gran Sol, en Hondarribia.
Hondarribia, el ombligo de la gastronomía vasca
— Pocos pueblos del norte de España pueden presumir de concentrar en tan pocos metros cuadrados una oferta gastronómica como la de Hondarribia.
 Tradicional retiro de la burguesía madrileña que huye de la canícula, esta villa amurallada de casas blasonadas oferta multitud de restaurantes y tabernas de pintxos.
El Capricho, proyectado por Antoni Gaudí en Comillas (Cantabria).
El Capricho, proyectado por Antoni Gaudí en Comillas (Cantabria).
Comillas, un pueblo con pedigrí convertido en plató de cine
— Un novio despechado al que acaban de dejar plantado el día de su boda vuelve al lugar donde veraneaba de niño para intentar reconquistar a su amor platónico. 
Así arranca Primos (2011), la taquillera película de Daniel Sánchez Arévalo filmada íntegramente en Comillas, bastión del veraneo aristocrático en Cantabria.
 “Cada vez que hay un rodaje y buscan figurantes acuden todos los comillanos”, relata con orgullo la alcaldesa, María Teresa Noceda. La Ruta del Cine que organiza su Ayuntamiento hace paradas en 10 rincones inmortalizados por directores como Narciso Ibáñez Serrador, Juan Antonio Bardem, Mario Camus y, más recientemente, Carlos Therón, Miguel Martí o el propio Sánchez Arévalo. 
Pero la ficción del cine no ha alterado la realidad sociológica de Comillas, que sigue siendo uno de los destinos preferidos de la alta alcurnia, una foto fija sin apenas cambios en generaciones.
Meditación y yoga en Lanzarote.
Meditación y yoga en Lanzarote.

Lanzarote, yoga y surf en tierras volcánicas — Más allá de la omnipresente huella artística de César Manrique, Lanzarote es un paraíso volcánico que tardó en ser descubierto por el turismo de masas.
 No abandonó su marginalidad hasta los ochenta, gracias a la pujanza de los nórdicos, sobre todo daneses, convirtiéndose en uno de los destinos alternativos favoritos para europeos y españoles.
Al entrar, un enorme mural de Manrique preside el comedor, “un homenaje a los pescadores de La Graciosa”, islote del archipiélago Chinijo, la mayor reserva marina de Europa, que luce descomunal desde su terraza.

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