Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

16 abr 2019

‘Sálvame okupa’: la casa de Gran Hermano a precio de Airbnb

Telecinco rentabiliza la guarida de su telerrealidad como si se tratara de una vivienda turística y se saca de la manga una secuela floja de sus programas estrella.

Los colaboradores de 'Sálvame' en la casa de 'Gran Hermano'.
Los colaboradores de 'Sálvame' en la casa de 'Gran Hermano'.

 

Te pasaste, payasín. Con lo que hubiera dado ella de sí dentro haciéndose magistralmente la víctima y la cuitada. 
Ni las estrecheces de Víctor Sandoval hubiesen podido con tanto patetismo.
 Y eso que, según él, ha entrado a la casa porque necesita el dinero del premio para hacer frente a las deudas. Entre ellas, cuatro meses de alquiler.
 Una duda para la audiencia sobre prioridades económicas domésticas:
 ¿No puede pagar la renta de su casa pero sí someterse a una operación de injerto capilar?
Ese gran despliegue de desfachatez y falta de vergüenza ha hecho, entre otras cosas, que el teatro con que Ángela Pantoja se desvivió para llamar la atención resultara hasta simpático.
 Entrar en el confesionario para soltar a lágrima viva que le dolía haberse quedado sin merendar es todo un signo de ternura española. Y de inmadurez pegajosa a prueba de bombas.
Pues este ha sido el percal.
 Una memez tras otra que tenían temblando al mando a distancia. Intragable.
 Los responsables de todo ello, desde La Fábrica de la Tele a los jefes del canal han vendido la marca Sálvame, por un quítame allí un fin de semana tonto. Todavía hay clases.
 Este injerto ha sido una afrenta incluso para el reality más cutre de la televisión mundial.
 ¡Vuelve pronto a poner orden, Jorge Javier! ¡Que lo hunden!

No hay comentarios: