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23 abr 2019

La juez de violencia de género pregunta a la Fiscalía por la competencia en la muerte de Carrasco

El Ministerio Público ya recurrió la decisión del juzgado de instrucción inicial de inhibirse en el caso de suicidio asistido.

Ángel Carrasco con María José Hernández, en octubre pasado.
Ángel Carrasco con María José Hernández, en octubre pasado.
La juez de violencia sobre la mujer número 5 de Madrid, Begoña López Anguita, ha pedido a la Fiscalía de Madrid que se pronuncie sobre la competencia para asumir el caso de la muerte de María José Carrasco, enferma terminal de esclerosis múltiple, que se suicidó con la ayuda de su marido, Ángel Hernández, según han informado fuentes fiscales.  
El juzgado de instrucción donde recayó inicialmente el caso se inhibió el pasado día 11 al entender que, según la doctrina del Tribunal Supremo, cualquier acto violento hacia una mujer por parte de su pareja o expareja debe ser considerado violencia machista, decisión que desató gran controversia.

El Ministerio Público presentó un recurso contra esta decisión de la titular del juzgado de instrucción número 25, Ángeles Velasco García, por lo que es previsible que mantenga la misma posición. En su recurso, el fiscal se mostró en contra de que Hernández sea enjuiciado por un juzgado de Violencia sobre la Mujer ya que sería "contradictorio" con los fines del legislador y mandaría "un mensaje distorsionado a la sociedad".
 La abogada de Hernández, Olatz Alberdi, explica que la pregunta de la juez de violencia de género a la Fiscalía muestra que tiene dudas sobre su competencia en el caso.
Tras la inhibición de la jueza de instrucción, la fiscal delegada de Violencia de Género, Pilar Martín Nájera, aseguró: 
“No compartimos ni la decisión ni los argumentos”. 
Se ha hecho, dijo, “una valoración sesgada”, de las sentencias del Supremo. 
 “Para que se juzgue como un caso de violencia de género debe haber un contexto de discriminación y dominación del varón”.

Ángel Hernández accedió a la voluntad —inequívoca, pública y reiterada— de ayudar a su mujer a morir el 3 de abril y grabó el final en un vídeo, mientras él le suministraba un vaso con el pentobarbital sódico que ella compró cuando podía aún valerse por sí misma.
 El hombre pasó tres décadas cuidándola mientras la enfermedad iba despojándola de autonomía.
 Ella quería morir.
 Lo dijo muchas veces y así lo confirmó frente a la cámara, como pudo verse en las imágenes que Hernández hizo públicas tras su muerte.

La decisión final sobre la competencia podría recaer sobre la Audiencia Provincial de Madrid en el caso de que la magistrada Velasco García se oponga al recurso interpuesto por la Fiscalía.

 

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