Las menores de 25 años tiran de la lucha por la igualdad y la implicación decae de 34 a 54.
Cada vez más personas se ven feministas pero los hombres aún no se sienten concernidos.
Durante un tiempo parecía que no había relevo.
Pero llegó.
El feminismo ha resurgido en apenas un lustro como uno de los grandes fenómenos sociales.
Lo ha hecho con el impulso de movimientos como el MeToo de Estados Unidos, al grito de Ni una Menos de Argentina o con la huelga feminista española del pasado 8 de Marzo.
Y es cosa de jóvenes.
Muchas de las personas que participaron en las protestas del Día Internacional de la Mujer o contra las decisiones judiciales del caso de La Manada rozaban la veintena o ni siquiera.
El empujón del movimiento que reclama la igualdad se debe sobre todo a las menores de 25 años, que se consideran feministas en el 64,5% de los casos, casi el doble que hace cinco años.
¿En qué medida se considera feminista?
En %
FICHA
TÉCNICA: Ámbito: España. Universo: población general residente en
España de 18 años o más. Muestra: 2.000 entrevistas por cuota de sexo,
edad, tamaño de hábitat y de comunidad autónoma. Procedimiento:
entrevista online. Error muestral: +–2,19 (95% de confianza). Trabajo de
campo: Sondeo realizado por 40dB entre el 24 y el 31 de enero de 2019. Fuente: 40dB. EL PAÍS
El movimiento entero ha crecido exponencialmente en ese tiempo, con 10 puntos porcentuales más —hasta alcanzar el 43,2%—, según una encuesta de 40dB para EL PAÍS que arroja luz sobre el último resurgir del feminismo.
El trabajo muestra el interés por edades y un salto generacional que une a las más jóvenes con sus madres y abuelas.
Las generaciones intermedias —las mujeres que ahora tienen entre 35 y 54 años— son menos feministas.
Aunque se ha convertido en un fenómeno al que todos los partidos quieren sumarse, sigue siendo un asunto de izquierdas y por el que los hombres se sienten menos atraídos.
El arrastre de la juventud es una de las conclusiones de esta encuesta, realizada entre el 24 y el 31 de enero a 2.000 personas mayores de edad. Estas son las claves:
El salto generacional. El gráfico por edades y género muestra una V. Dos de cada tres chicas jóvenes (y el 45,9% de los chicos) se definen claramente como feministas (con un 7 o más nota en una escala del 0 al 10).
Después la curva cae en la llamada generación X, la que vivió la Transición y la crisis del 73.
Menos de la mitad de las mujeres y por debajo del 30% de los hombres se sienten interpelados.
La curva vuelve a subir a partir de los 55 años.
“Hace apenas unos años, observábamos tanto en España como en otros países una tendencia en declive en el feminismo activo.
Las jóvenes que se proclaman feministas ya con 18 años son enormemente relevantes, muestran que hay savia nueva”, considera Constanza Tobío, catedrática de Sociología de la Universidad Carlos III de Madrid.
Tobío explica la conexión entre las más jóvenes y las mayores: “Las mujeres de más de 55 años vivieron las primeras luchas feministas importantes en España y le siguieron unas generaciones después que fueron menos activas”.
Pensando en el movimiento feminista, indique en qué medida está de acuerdo con: “Las mujeres ya alcanzaron la igualdad: el feminismo de ahora es demasiado radical”.
Fuente: 40dB. EL PAÍS
Ellos, menos implicados. De paso por Madrid a mediados de 2018, la directora de programas de ONU Mujeres, María Noel Vaeza, reclamó:
“Los hombres deben estar en el feminismo moderno”. Pero ellos no se sienten tan apelados como ellas.
Solo un tercio de los hombres, frente a casi la mitad de las mujeres, están muy o bastante de acuerdo con que el feminismo busca la igualdad real entre ambos.
La juventud marca la diferencia. Quienes tienen entre 18 y 24 años comparten más esa idea mientras que los hombres de 45 a 54 son los que menos.
La encuesta refleja divisiones muy nítidas por ideología.
Los votantes de partidos como PSOE o Podemos están más de acuerdo frente a quienes votan por partidos de derechas.
En el caso de los de Vox destaca especialmente: solo uno de cada cuatro lo cree y el 70% rechaza que el movimiento persiga la igualdad.
“Puede que hayamos llegado al momento en el que buena parte de los hombres se consideran feministas o entienden lo que supone la reivindicación”, señala Octavio Salazar, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Córdoba e integrante de la Red de Hombres por la Igualdad.
“Pero estamos en un punto de parálisis porque justo ahora los hombres tendríamos que empezar a dar pasos adelante y no ocurre. Falta que desarrollemos más nuestro compromiso y eso no ocurrirá hasta que nos sintamos interpelados y entendamos que somos parte del problema.
La mayoría de los hombres siguen viendo todas las cuestiones de discriminación de las mujeres como si fueran algo externo a ellos, como si la violencia de género y las actitudes machistas pasaran fuera de nosotros”, añade Salazar, una de las personas que más ha analizado las nuevas masculinidades en España.
Pero llegó.
El feminismo ha resurgido en apenas un lustro como uno de los grandes fenómenos sociales.
Lo ha hecho con el impulso de movimientos como el MeToo de Estados Unidos, al grito de Ni una Menos de Argentina o con la huelga feminista española del pasado 8 de Marzo.
Y es cosa de jóvenes.
Muchas de las personas que participaron en las protestas del Día Internacional de la Mujer o contra las decisiones judiciales del caso de La Manada rozaban la veintena o ni siquiera.
El empujón del movimiento que reclama la igualdad se debe sobre todo a las menores de 25 años, que se consideran feministas en el 64,5% de los casos, casi el doble que hace cinco años.
¿En qué medida se considera feminista?
En %
El movimiento entero ha crecido exponencialmente en ese tiempo, con 10 puntos porcentuales más —hasta alcanzar el 43,2%—, según una encuesta de 40dB para EL PAÍS que arroja luz sobre el último resurgir del feminismo.
El trabajo muestra el interés por edades y un salto generacional que une a las más jóvenes con sus madres y abuelas.
Las generaciones intermedias —las mujeres que ahora tienen entre 35 y 54 años— son menos feministas.
Aunque se ha convertido en un fenómeno al que todos los partidos quieren sumarse, sigue siendo un asunto de izquierdas y por el que los hombres se sienten menos atraídos.
El arrastre de la juventud es una de las conclusiones de esta encuesta, realizada entre el 24 y el 31 de enero a 2.000 personas mayores de edad. Estas son las claves:
El salto generacional. El gráfico por edades y género muestra una V. Dos de cada tres chicas jóvenes (y el 45,9% de los chicos) se definen claramente como feministas (con un 7 o más nota en una escala del 0 al 10).
Después la curva cae en la llamada generación X, la que vivió la Transición y la crisis del 73.
Menos de la mitad de las mujeres y por debajo del 30% de los hombres se sienten interpelados.
La curva vuelve a subir a partir de los 55 años.
“Hace apenas unos años, observábamos tanto en España como en otros países una tendencia en declive en el feminismo activo.
Las jóvenes que se proclaman feministas ya con 18 años son enormemente relevantes, muestran que hay savia nueva”, considera Constanza Tobío, catedrática de Sociología de la Universidad Carlos III de Madrid.
Tobío explica la conexión entre las más jóvenes y las mayores: “Las mujeres de más de 55 años vivieron las primeras luchas feministas importantes en España y le siguieron unas generaciones después que fueron menos activas”.
Pensando en el movimiento feminista, indique en qué medida está de acuerdo con: “Las mujeres ya alcanzaron la igualdad: el feminismo de ahora es demasiado radical”.
Ellos, menos implicados. De paso por Madrid a mediados de 2018, la directora de programas de ONU Mujeres, María Noel Vaeza, reclamó:
“Los hombres deben estar en el feminismo moderno”. Pero ellos no se sienten tan apelados como ellas.
Solo un tercio de los hombres, frente a casi la mitad de las mujeres, están muy o bastante de acuerdo con que el feminismo busca la igualdad real entre ambos.
La juventud marca la diferencia. Quienes tienen entre 18 y 24 años comparten más esa idea mientras que los hombres de 45 a 54 son los que menos.
La encuesta refleja divisiones muy nítidas por ideología.
Los votantes de partidos como PSOE o Podemos están más de acuerdo frente a quienes votan por partidos de derechas.
En el caso de los de Vox destaca especialmente: solo uno de cada cuatro lo cree y el 70% rechaza que el movimiento persiga la igualdad.
“Puede que hayamos llegado al momento en el que buena parte de los hombres se consideran feministas o entienden lo que supone la reivindicación”, señala Octavio Salazar, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Córdoba e integrante de la Red de Hombres por la Igualdad.
“Pero estamos en un punto de parálisis porque justo ahora los hombres tendríamos que empezar a dar pasos adelante y no ocurre. Falta que desarrollemos más nuestro compromiso y eso no ocurrirá hasta que nos sintamos interpelados y entendamos que somos parte del problema.
La mayoría de los hombres siguen viendo todas las cuestiones de discriminación de las mujeres como si fueran algo externo a ellos, como si la violencia de género y las actitudes machistas pasaran fuera de nosotros”, añade Salazar, una de las personas que más ha analizado las nuevas masculinidades en España.
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