Estrena disco pero no sabe el número que hace en su carrera. “Pon que
llevo unos cien, pero la verdad es que he perdido la cuenta”. Raphael
está de vuelta aunque en realidad nunca se ha ido. El cantante a sus 75
años se toma con la ilusión de un principiante la promoción de su nuevo
trabajo. RESinphónico, que acaba de salir a la venta, cree que
es uno de los discos más importantes de su carrera, porque reúne una
selección de sus mejores canciones arropadas por una orquesta sinfónica
“pero con toques de música electrónica”. Una vez más, Raphael transita entre el clasicismo y la modernidad, esa dualidad que le permite tener fans de todas las generaciones. Esa misma dualidad está presente en su vida. Habla de ella como si hubiera un antes y un después de su trasplante de hígado al que se sometió hace 15 años. “Yo ya no soy aquel, como dice mi canción. Soy otro”, proclama. Y es
que está convencido de que le pusieron una “máquina nueva en su cuerpo”
que le ha dado una energía impropia en un hombre de su edad. En la
conversación salen nombres de otros compañeros de generación que no
están en la misma situación.
— ¿Ha hablado con Julio Iglesias?
Raphael, que a sus 75 años, saca nuevo disco.JAIME VILLANUEVA
—No, pero siento lo que le está pasando, que no sé lo que es. Supongo
que tiene que ver con los huesos ¿no? Hablar con Julio no es fácil. Le
tengo cariño. Cuando yo estuve tan enfermo llamó a los míos para
interesarse.
Estrena disco pero no sabe el número que hace en su carrera. “Pon que
llevo unos cien, pero la verdad es que he perdido la cuenta”. Raphael
está de vuelta aunque en realidad nunca se ha ido. El cantante a sus 75
años se toma con la ilusión de un principiante la promoción de su nuevo
trabajo. RESinphónico, que acaba de salir a la venta, cree que
es uno de los discos más importantes de su carrera, porque reúne una
selección de sus mejores canciones arropadas por una orquesta sinfónica
“pero con toques de música electrónica”. Una vez más, Raphael transita entre el clasicismo y la modernidad, esa dualidad que le permite tener fans de todas las generaciones.
Esa misma dualidad está presente en su vida. Habla de ella como si hubiera un antes y un después de su trasplante de hígado al que se sometió hace 15 años.
“Yo ya no soy aquel, como dice mi canción. Soy otro”, proclama. Y es
que está convencido de que le pusieron una “máquina nueva en su cuerpo”
que le ha dado una energía impropia en un hombre de su edad. En la
conversación salen nombres de otros compañeros de generación que no
están en la misma situación.
— ¿Ha hablado con Julio Iglesias?
Raphael, que a sus 75 años, saca nuevo disco.JAIME VILLANUEVA
—No, pero siento lo que le está pasando, que no sé lo que es. Supongo
que tiene que ver con los huesos ¿no? Hablar con Julio no es fácil. Le
tengo cariño. Cuando yo estuve tan enfermo llamó a los míos para
interesarse. Julio Iglesias mide sus fuerzas a estas alturas de la vida pero
Raphael, en cambio, se pone retos. “Si no tengo un reto...” y hace un
gesto de rabia. Ese afán de superación es lo que le mantiene vivo y
feliz . En el cara a cara prescinde de la marcada gestualidad que exhibe
en el escenario y se muestra cercano pero sobre todo coqueto. Coquetea
con la cámara y está pendiente de que su look no tenga ningún
fallo. Sin que se le pregunte habla de Natalia Figueroa con la que se
casó en 1972. Un matrimonio en el que pocos creyeron. Se declara un
hombre enamorado y un “feminista”.
— ¿Por influencia de su esposa? — “No siempre lo he sido”, dice, molesto por el comentario. En la conversación surge el nombre de Marisol y las noticias que
hablan de una infancia marcada por la explotación laboral y supuestos
abusos sexuales. “No sé de dónde ha salido eso. Pero quien conozca a
Pepa sabe que tiene unos... que me cuesta creerlo”. — Como feminista, ¿apoyará el MeToo? — “Yo nunca he presenciado nada. Al contrario ellas siempre eran las estrellas, a las que se veneraba y cuidaba”. Raphael en la España de Franco era uno de los artistas que
habitualmente actuaba ante el dictador. Cuando se le recuerda advierte:
“Como todos en esa época. No eras nadie si no te llamaban para esas
citas. Yo viví esos tiempos porque España era así en ese momento”. Lo
dice como queriendo alejarse de la etiqueta de protegido del régimen que
en alguna ocasión se le puso. —¿Qué opinión tiene sobre dónde deben reposar los restos de Franco? — Eso tenía que haberse resuelto hace 40 años. ¿Cuántos presidentes de Gobierno ha habido desde entonces? El cantante no es muy bueno con los números: “¿Cuántos discos he
grabado? ¿Cuándo murió Franco?”, pregunta a sus ayudantes. Pero tiene
una memoria prodigiosa para los recuerdos más personales. Cuenta con
detalle cómo se presentó ante el marqués de Santo Floro para pedirle
permiso para casarse con Natalia Figueroa. “Le dije: ‘la quiero tanto
que si usted no está de acuerdo, yo desaparezco’. Me invitó a comer. Me
quiso mucho y yo a él. Pero nuestro matrimonio fue un escándalo en esa
época”. Escándalo fue precisamente el nombre de uno de sus grandes
éxitos. El álbum que ha salido ahora a la venta ha sido grabado entre
los estudios de Abbey Road (Londres) y MG Studios (Madrid). En él hay
muchos temas de Manuel Alejandro. Cuando habla del gran compositor,
Raphael se santigua a modo de homenaje al hombre que le escribió la
mayor parte de sus grandes temas. — Nunca ha compuesto.
— ¿Por influencia de su esposa? — “No siempre lo he sido”, dice, molesto por el comentario. En la conversación surge el nombre de Marisol y las noticias que
hablan de una infancia marcada por la explotación laboral y supuestos
abusos sexuales. “No sé de dónde ha salido eso. Pero quien conozca a
Pepa sabe que tiene unos... que me cuesta creerlo”. — Como feminista, ¿apoyará el MeToo? — “Yo nunca he presenciado nada. Al contrario ellas siempre eran las estrellas, a las que se veneraba y cuidaba”.
— No, pero siempre he trabajado muy de cerca con Manuel Alejandro. Él
siempre ha sabido interpretar muy bien lo que yo quería expresar en mis
canciones. Raphael y Natalia Figueroa tienen tres hijos Jacobo y Manuel, dedicados al mundo de la musica, y Alejandra. Manuel es uno de los grandes ejecutivos de Universal, su compañía de discos y uno de los artífices de Operación Triunfo. Hace un gesto de que se le cae la baba cuando habla de él. Se confiesa
seguidor del programa al que ha acudido y con cuyos concursantes ha
actuado pero sorprende con una confesión: “Yo nunca hubiera sido
concursante en Operación Triunfo”.
— ¿Piensa en la retirada? — “No me retiraré nunca. Un artista nunca lo hace. ¿Y si lo hago y
luego quiero volver? Lo que sucederá es que un día llamaré a la oficina y
diré que no me esperen”. Entonces se quedará tumbado en un sofá “con Natalia a mi lado y una gran pantalla de televisión”. El 17 de diciembre, Raphael presentará el disco en el Teatro Real de
Madrid, con las entradas agotadas y luego iniciará una larga gira. “Sé
todo lo que voy a hacer hasta finales del año próximo, bueno en realidad
más, pero de momento me centro en ese periodo de tiempo”.
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