Siempre entre las nubes hay esos huequitos de Sol que te dan valor.
Un Blues
Del material conque están hechos los sueños
12 nov 2018
El hotel de lujo con mejor calidad-precio de San Francisco es también el mejor decorado
En el
llamado Flatiron de la Costa Oeste se encuentra ahora el Proper Hotel,
un establecimiento con interiores firmados por la afamada Kelly
Wearstler que, tras cinco años de rehabilitación, atrae más a locales
que a turistas.
La paleta de colores de San Francisco y cierta inspiración europea están presentes en los interiores.
Lo llamaban el Flatiron de San Francisco en comparación con su gemelo de la Costa Este,
en Manhattan. Su estilizada e imponente silueta, que desde 1904 se abre
como un abanico en el cruce de las céntricas calles Market, Seventh,
Jones y Mc Allister, es obra del arquitecto Albert Pissis. Pero, a pesar
de su condición de edificio histórico que forma parte del patrimonio
nacional, el complejo ha permanecido años cerrado hasta la llegada del Proper Hotel. En 2013 empezaron los trabajos de rehabilitación del lugar, con la
dificultad añadida de su estado de conservación y de la prohibición de
modificar su estructura. Cinco años después, el edificio se ha
convertido en la primera piedra de un proyecto que pretende devolver al
distrito de Mid-Market un lustre perdido en la última década,
especialmente por culpa de una epidemia de opiáceos que llenaba la zona
de consumidores de droga. El Proper es ahora el faro de una operación
para reflotar unas calles que empiezan a retomar el aspecto dinámico que
sus promotores pretenden, a dos pasos del distrito de los teatros y a
tres de Macy’s, Saks, Bloomingdale’s o Tiffany’s.
El edificio que acoge el hotel siempre fue conocido como el Flatiron de San Francisco.
El estudio de arquitectura Hornberger & Worstell
se encargó de mantener la imagen exterior impecable gracias al ladrillo
clásico. Mientras, el diseño de las habitaciones y de los espacios
comunes corrió a cargo de la afamada interiorista Kelly Wearstler,
quien, entre muchos otros logros, ha trabajado para celebridades como
Cameron Diaz o Gwen Stefani y ha ideado varios de los interiores de la
cadena de hoteles de lujo Viceroy. “San Francisco tiene ese sabor a la
Costa Oeste, algo que podemos definir como intelectual. Así que –como he
dicho en otras ocasiones– hemos utilizado a la ciudad de musa. ¿Qué
significa eso? Pues la paleta de colores, los materiales, el arte
contemporáneo y un alto grado de influencia europea”, explica Wearstler.
El hotel de lujo con mejor calidad-precio de San Francisco es también el mejor decorado
En
el llamado Flatiron de la Costa Oeste se encuentra ahora el Proper
Hotel, un establecimiento con interiores firmados por la afamada Kelly
Wearstler que, tras cinco años de rehabilitación, atrae más a locales
que a turistas
Lo llamaban el Flatiron de San Francisco en comparación con su gemelo de la Costa Este,
en Manhattan. Su estilizada e imponente silueta, que desde 1904 se abre
como un abanico en el cruce de las céntricas calles Market, Seventh,
Jones y Mc Allister, es obra del arquitecto Albert Pissis. Pero, a pesar
de su condición de edificio histórico que forma parte del patrimonio
nacional, el complejo ha permanecido años cerrado hasta la llegada del Proper Hotel. En 2013 empezaron los trabajos de rehabilitación del lugar, con la
dificultad añadida de su estado de conservación y de la prohibición de
modificar su estructura. Cinco años después, el edificio se ha
convertido en la primera piedra de un proyecto que pretende devolver al
distrito de Mid-Market un lustre perdido en la última década,
especialmente por culpa de una epidemia de opiáceos que llenaba la zona
de consumidores de droga. El Proper es ahora el faro de una operación
para reflotar unas calles que empiezan a retomar el aspecto dinámico que
sus promotores pretenden, a dos pasos del distrito de los teatros y a
tres de Macy’s, Saks, Bloomingdale’s o Tiffany’s.
El edificio que acoge el hotel siempre fue conocido como el Flatiron de San Francisco.
El estudio de arquitectura Hornberger & Worstell
se encargó de mantener la imagen exterior impecable gracias al ladrillo
clásico. Mientras, el diseño de las habitaciones y de los espacios
comunes corrió a cargo de la afamada interiorista Kelly Wearstler,
quien, entre muchos otros logros, ha trabajado para celebridades como
Cameron Diaz o Gwen Stefani y ha ideado varios de los interiores de la
cadena de hoteles de lujo Viceroy. “San Francisco tiene ese sabor a la
Costa Oeste, algo que podemos definir como intelectual. Así que –como he
dicho en otras ocasiones– hemos utilizado a la ciudad de musa. ¿Qué
significa eso? Pues la paleta de colores, los materiales, el arte
contemporáneo y un alto grado de influencia europea”, explica Wearstler.
Revestimientos de madera 'mid-century' en las paredes para acercarse a la premodernidad francesa.
Los muebles del hotel fueron rescatados de tiendas 'vintage' y adaptados a los espacios.
Obras de arte de Jonathan Anzalone y Joe Ferriso, artistas locales muy populares en San Francisco, chimeneas en las suites, alfombras mid-century
y lo que Wearstler define como "un giro vienés" en los espacios
comunes, caracterizan ahora al hotel: “Lo único que tiene que notar el
huésped cuando entre al Proper es que hemos respetado la historia del
edificio y le hemos dado un nuevo espíritu, sin robarle el alma”. Las referencias en el mobiliario a Frank Lloyd Wright
son habituales, aunque muchos de los objetos fueron rescatados de
anticuarios o diseñados por la propia Kelly Wearstler. La premodernidad
francesa y el cubismo redondean los espacios, con revestimientos para
pared a base de papel o madera con diseños vintage geométricos y florales, en diferentes escalas y texturas. Alfombras a lo Vasarely y papel con motivos florales a diestro y siniestro por todo el hotel.
Mesillas de mármol, 'kilims' y papeles de pared únicos en cada habitación.
Un mimo que no deja ningún cabo suelto, tal como explica Ralph
Clouden, mánager de recepción del hotel: “Se ha prestado atención a cada
detalle, sin reparar en nada que no fuera el confort y un estilo muy
marcado. Al mismo tiempo, hemos querido dar la mano a compañías que,
como la nuestra, representan algo moderno que no renuncia al pasado”.
Algunos consideran ahora el Proper, abierto a finales de 2017, el
mejor hotel calidad/precio de San Francisco. Lo resume mejor su mánager
general, Lorenz Maurer: “Aquí no hemos ahorrado en nada”. Si la cosa
funciona, habrán hecho mucho más que gastar dinero: habrán salvado una
parte del alma de una de las ciudades más legendarias de Estados Unidos.
Aparador 'vintage' europeo de finales de los cincuenta, butacas retapizadas de los sesenta y obras dea artistas locales.
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