Dos invitadas al enlace real apostaron por diseños de la hermana mayor de Inditex.
Hace unos días, Sassa de Osma hacía lo propio.
Parece que vestir de una gran cadena en un evento de postín está de moda.
Clara Ferrero
Tampoco Kate Middleton se quedó atrás con el vestido de Alexander McQueen que escogió para la ocasión.
La lista podría seguir mencionando el Stella McCartney de Demi Moore, el esmoquin de Armani de Cara Delevingne o el Ralph & Russo de Naomi Campbell.
Pero entre todas estas grandes marcas se coló un diseño mucho más asequible firmado por Zara.
Una de las invitadas al enlace, capturada por los fotógrafos del brazo de otras dos asistentes, eligió una túnica de la marca española.
Se trata de un vestido de estampado geométrico, manga larga y contraste en el bajo que cuesta 49,95 euros y que, de momento, está disponible en todas las tallas.
No fue la única que confió en la enseña de Inditex para asistir al enlace real.
Tal y como ha detectado Claudia Mayo, al frente de la cuenta de Instagram @invitadalowcost, otra de las asistentes al evento (Louisa Clare Wentworth-Stanley, aristócrata y hermana del actual novio de Cressida Bonas) eligió un vestido de corazones con volante en el bajo de Zara (39,95 euros) y zapatos negros calados de la misma marca (49,95 euros).
Muchos comentarios en redes sociales aplauden la elección de ambas argumentando que sus looks demuestran que no hace falta invertir mucho dinero en vestidos de invitada para acertar.
Incluso si se acude a una boda real.
Hace unos días Sassa de Osma hacía lo propio dejándose ver junto a Christian de Hannover en la boda de María Vega-Penichet y Fernando Ramos de Lucas con un vestido de Uterqüe.
El diseño, de corte midi, manga corta y corte camisero con cuadros vichy (129 euros) la convirtió en una de las mejor vestidas del enlace para muchas publicaciones especializadas y logró agotar online el diseño de la firma más sofisticada de Inditex en todas las tallas.
A pesar de que muchos temen coincidir con otra invitada si compran el look en una cadena de moda pronta, Sassa de Osma demuestra que puede ocurrir justo al contrario.
Mientras que el vestido de cuadros de Uterqüe la convirtió en una de las asistentes más aplaudidas y originales de la boda de María Vega-Penichet, el pasado fin de semana coincidía con el mismo look que otra invitada en el enlace de Eugenia de York.
En esta ocasión no eligió un diseño de Inditex, sino un vestido floral de Andrew Gn.
Justo el mismo por el que se decantó otra anónima invitada que, al entrar a la capilla de San Jorge justo detrás de la presentadora y diseñadora Marrisa Montgomery, acabó colándose en varias instantáneas del evento evidenciando la coincidencia.
Aunque cada vez es más común ver a celebrities y miembros de la realeza luciendo diseño de Zara y otras firmas low cost (la propia reina Letizia suele llevar vestidos y complementos de estas marcas), resulta llamativo que se decanten por diseños asequibles en eventos de postín como una boda real.
Después de ver ropa de Zara, Topshop, H&M o Mango en grandes alfombras rojas y entregas de premios y tras esta reciente oleada de invitadas reales con diseños que cualquiera podría comprar, no hay duda de que cada vez son más las que prefieren no dejarse mucho presupuesto en un vestido que, probablemente, luzcan una única vez.
Incluso aunque su cuenta bancaria pueda permitirles el capricho más que de sobra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario