Aitana Ocaña reconociendo que ha contado con la
ayuda de una 'coach' para escribir en 'La tinta de mis ojos' (Alfaguara)
engrosa la lista de personajes que aprovechan la figura del escritor
fantasma.
Repasamos otros casos.
Aitana Ocaña, Ana Rosa Quintana y David Bisbal.
Foto: Gtres
Desde Shakespeare y otros grandes nombres de la literatura a la legión de celebridades que publican sus memorias por puro marketing (y ahora también sus blogs y redes sociales), la figura del escritor fantasma está tan presente como obviada.
Como reconocía Jodi Lipper, escritora en la sombra de muchos de los best seller de The New York Times en una entrevista con Refinery 29,
casi la totalidad de los libros de no ficción de esa lista están
escritos por terceros que no se llevan el crédito.
Y apuntaba también
que es un campo principalmente dominado por mujeres –que ya
históricamente recibimos menos reconocimiento en nuestros trabajos que
los hombres–.
Repasamos algunos ejemplos sonados de famosos sin ningún
talento para la literatura pero que milagrosamente escribieron un libro.
Aitana Ocaña. La reciente publicación del libro de la ex concursante de Operación Triunfo, La tinta de mis ojos (Alfaguara), con ilustraciones propias y textos para los que ella misma reconocía haber contado con la ayuda de una “coach
literaria”, ha destapado de nuevo esta figura.
“Cuando salí [del
programa] me propusieron la idea de escribir un libro. Yo pensé: ‘nunca
he hecho un libro en mi vida, yo no escribo, no sé cómo hacerlo.
Siempre he tenido faltas de ortografía y nunca me he sabido expresar muy
bien, no sé cómo lo voy a hacer”, contaba en una abarrotada Fnac de Callao.
La polémica por el descarado interés comercial y la
puesta en cuestión de su calidad literaria no han tardado en llegar,
generando aún más debate a raíz de un tuit y un artículo publicado por
la periodista Lorena G. Maldonado en el que escribía:
“Malas
noticias para la literatura: Aitana publica un libro escrito por una
‘negra’ literaria, con 15 ilustraciones y poesía de baratillo”.
Aitana Ocaña en la presentación de ‘La tinta de mis ojos’. Foto: Gtres
David Bisbal. Famoso por sus patinazos expresándose en Twitter (el episodio #turismoBisbal es historia de España), lo de escribir sus memorias, Desde dentro
(Ed. Espasa), corrió por cuenta del periodista Francisco Aguado.
Él fue
quien estructuró las conversaciones que ambos tuvieron durante meses
para crear el libro
. Desde la editorial explicaban
así el fenómeno a El Mundo: “Se trata de artistas con vidas
fascinantes, pero sin tiempo para nada o que no se les da bien
escribir”.
David Bisbal publicó un libro biográfico, ‘Desde dentro’ (Espasa). Foto: Gtres
Ana Rosa Quintana. Muy sonado fue el caso de la presentadora televisiva hace ya casi dos décadas.
Que Sabor a hiel (Planeta) no había sido escrito por ella
se supo tras las acusaciones de plagio literal de algunos textos
incluidos en el libro que eran en realidad originales de las autoras
Danielle Steel y Ángeles Mastretta
. Para rebajar el escándalo, Quintana
lanzó un comunicado en el que atribuía la hazaña a “un colaborador que
gozaba de toda mi confianza”.
Ese “colaborador” rápidamente fue
identificado como su ex cuñado David Rojo, a quien en los
agradecimientos Ana Rosa le escribía:
“A David Rojo, por las incontables
horas que hemos trabajado en esta novela, por su meticulosa
investigación y por todas las locuras que hemos quitado a la versión
final del libro”.
El libro fue retirado por la editorial.
Britney Spears ha recurrido a la escritora Sheryl Berk en dos ocasiones. Foto: Amazon
Ana Rosa Quintana fue acusada de plagio por ‘Sabor a hiel’ (Planeta). Foto: Gtres
Victoria Beckham. Saber que la periodista Hadley Freeman es quien está detrás de That Extra Half an Inch: Hair, Heels and Everything in Between
(Penguin), el libro que Beckham publicaba en 2007 con sus claves de
estilo, podría despertar intereses que hasta el momento no suscitara per se
la lectura de la ex Spice. Un éxito de ventas en el momento de su
publicación cuyos créditos reconoció la propia columnista desde su
habitual en The Guardian años después con un artículo titulado Yo fui el ‘fantasma’ de Victoria Beckham, desentrañando el negocio de los escritores en la sombra de celebridades.
Lo hacía al hilo de la publicación del libro Confesiones de un escritor fantasma (The Friday Project), del
referente en materia Andrew Crofts (autor de más de 80 obras).
Freeman
aprovechaba la ocasión para aportar la siguiente reflexión: “Que
los escritores fantasmas existan prueba que vivimos en una era
obsesionada con la fama; que la gente esté interesada en los escritores
fantasmas demuestra cuán ridícula es esta obsesión”.
Desde Shakespeare y otros grandes nombres de la literatura a la legión de celebridades que publican sus memorias por puro marketing (y ahora también sus blogs y redes sociales), la figura del escritor fantasma está tan presente como obviada. Como reconocía Jodi Lipper, escritora en la sombra de muchos de los best seller de The New York Times en una entrevista con Refinery 29,
casi la totalidad de los libros de no ficción de esa lista están
escritos por terceros que no se llevan el crédito. Y apuntaba también
que es un campo principalmente dominado por mujeres –que ya
históricamente recibimos menos reconocimiento en nuestros trabajos que
los hombres–. Repasamos algunos ejemplos sonados de famosos sin ningún
talento para la literatura pero que milagrosamente escribieron un libro.
1.Aitana Ocaña. La reciente publicación del libro de la ex concursante de Operación Triunfo, La tinta de mis ojos (Alfaguara), con ilustraciones propias y textos para los que ella misma reconocía haber contado con la ayuda de una “coach
literaria”, ha destapado de nuevo esta figura. “Cuando salí [del
programa] me propusieron la idea de escribir un libro. Yo pensé: ‘nunca
he hecho un libro en mi vida, yo no escribo, no sé cómo hacerlo.
Siempre he tenido faltas de ortografía y nunca me he sabido expresar muy
bien, no sé cómo lo voy a hacer”, contaba en una abarrotada Fnac de Callao.
La polémica por el descarado interés comercial y la
puesta en cuestión de su calidad literaria no han tardado en llegar,
generando aún más debate a raíz de un tuit y un artículo publicado por
la periodista Lorena G. Maldonado en el que escribía: “Malas
noticias para la literatura: Aitana publica un libro escrito por una
‘negra’ literaria, con 15 ilustraciones y poesía de baratillo”.
Aitana Ocaña en la presentación de ‘La tinta de mis ojos’. Foto: Gtres
2. David Bisbal. Famoso por sus patinazos expresándose en Twitter (el episodio #turismoBisbal es historia de España), lo de escribir sus memorias, Desde dentro
(Ed. Espasa), corrió por cuenta del periodista Francisco Aguado. Él fue
quien estructuró las conversaciones que ambos tuvieron durante meses
para crear el libro. Desde la editorial explicaban
así el fenómeno a El Mundo: “Se trata de artistas con vidas
fascinantes, pero sin tiempo para nada o que no se les da bien
escribir”.
David Bisbal publicó un libro biográfico, ‘Desde dentro’ (Espasa). Foto: Gtres
3. Ana Rosa Quintana. Muy sonado fue el caso de la presentadora televisiva hace ya casi dos décadas. Que Sabor a hiel (Planeta) no había sido escrito por ella
se supo tras las acusaciones de plagio literal de algunos textos
incluidos en el libro que eran en realidad originales de las autoras
Danielle Steel y Ángeles Mastretta. Para rebajar el escándalo, Quintana
lanzó un comunicado en el que atribuía la hazaña a “un colaborador que
gozaba de toda mi confianza”. Ese “colaborador” rápidamente fue
identificado como su ex cuñado David Rojo, a quien en los
agradecimientos Ana Rosa le escribía: “A David Rojo, por las incontables
horas que hemos trabajado en esta novela, por su meticulosa
investigación y por todas las locuras que hemos quitado a la versión
final del libro”. El libro fue retirado por la editorial.
Ana Rosa Quintana fue acusada de plagio por ‘Sabor a hiel’ (Planeta). Foto: Gtres
4. Victoria Beckham. Saber que la periodista Hadley Freeman es quien está detrás de That Extra Half an Inch: Hair, Heels and Everything in Between
(Penguin), el libro que Beckham publicaba en 2007 con sus claves de
estilo, podría despertar intereses que hasta el momento no suscitara per se
la lectura de la ex Spice. Un éxito de ventas en el momento de su
publicación cuyos créditos reconoció la propia columnista desde su
habitual en The Guardian años después con un artículo titulado Yo fui el ‘fantasma’ de Victoria Beckham, desentrañando el negocio de los escritores en la sombra de celebridades. Lo hacía al hilo de la publicación del libro Confesiones de un escritor fantasma (The Friday Project), del
referente en materia Andrew Crofts (autor de más de 80 obras). Freeman
aprovechaba la ocasión para aportar la siguiente reflexión: “Que
los escritores fantasmas existan prueba que vivimos en una era
obsesionada con la fama; que la gente esté interesada en los escritores
fantasmas demuestra cuán ridícula es esta obsesión”.
Aziz Ansari, Modern Romance: El amor en la era digital
(Ed. Seda). El aclamado ensayo sobre el amor moderno del cómico Anziz
Ansari, publicado antes del polémico debate sobre el consentimiento en
las relaciones sexuales que generó la denuncia en Babe de una
mujer que lo acusaba de haber ido más lejos de lo que ella quería en un
encuentro sexual entre ambos, no fue escrito exclusivamente de su puño y
letra.
Aunque en la portada el reclamo y el único nombre que aparece es
el del cómico creador de Master of None (Netflix), fue elaborado mano a mano con el sociólogo de la Universidad de Nueva York Eric Klinenberg.
Aziz Ansari publicaba el ensayo ‘Modern Romance’ a medias con un sociólogo de la Universidad de Nueva York. Foto: Gtres
Naty Abascal. La guía de estilo de la modelo, 100% Naty
(Random House Mondadori), la escribió el experto en moda Vicente
Gallart.
Quedó tan satisfecha con el resultado que exigió que se diera
crédito al escritor también en la portada, con foto incluida.
‘100% Naty’ (Random House Mondadori), el manual de estilo de la ex modelo Naty Abascal. Foto: Gtres
Britney Spears.
Dos veces (que se
sepa) ha recurrido la estrella del pop noventera a la escritora Sheryl
Berk para que le escriba un libro.
Primero fue con Heart to Heart (Three Rivers Press), en el que ‘coescribía’ reflexiones junto a su madre Lynne Spears.
Después repetiría operación con Stages
(NVU Productions).
Pero no solo ha aplicado la figura del escritor
fantasma a la literatura, también en sus canciones.
Compositores (no
tan) fantasma como Lady Gaga se han prestado a escribirle temas. Quicksand es un ejemplo.
Belén Esteban. Ambiciones y Reflexiones
(Espasa), el caso que sonrojaba al panorama editorial con su éxito de
ventas (100.000 ejemplares vendidos en menos de un mes de publicación),
se escribió a base de conversaciones grabadas entre la colaboradora
televisiva y Boris Izaguirre, según contaban fuentes de la editorial a
LOC. Izaguirre habría escrito además el prólogo del libro y alguien más
se habría encargado de transcribir y dar forma a esas conversaciones
durante siete meses respetando las expresiones originales de la de San
Blas: ‘la Andrea’ y etc.
El éxito de ventas del libro de Belén Esteban sonrojó al panorama editorial. Foto: Gtres
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