El presidente del Gobierno publica una imagen del dibujo que le han dejado sus hijas en la mesa del Consejo de Ministros.
Pedro Sánchez no ha pasado su mejor semana desde que tomó posesión de su cargo como presidente del Gobierno el pasado 2 de junio.
La dimisión de su ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Carmen Montón por las irregularidades de su máster en la Universidad Rey Juan Carlos se han solapado con las dudas de plagio de su propia tesis doctoral.
Una semana dura que ha debido hacer mella en Sánchez quien para rebajar tensiones propias y ajenas ha publicado una fotografía en su cuenta de Instagram con una imagen del cariñoso mensaje que sus hijas le han dejado en su mesa del Consejo de Ministros que se celebra cada viernes en el palacio de La Moncloa.
El presidente, casado con Begoña Gómez, tiene dos hijas, Ainhoa y Carlota de 12 y 10 años de edad.
Con letra infantil, corazones y subrayado en amarillo sobre un folio blanco con el membrete del Consejo de Ministros el mensaje es sencillo y tierno para un padre:
"Hola, soy yo y te quiero mucho papi". "Te quiero y mola mucho!!", termina el texto.
Suficiente para que el presidente se haya bajado del púlpito de la autoridad y se haya convertido solo en orgulloso y enternecido padre.
Hasta el punto de lanzarse a publicar la fotografía de este detalle privado acompañada de un texto que refleja lo que ha significado para él esta pequeña muestra de cariño familar: "Esta mañana, en la mesa del Consejo de Ministros, me he encontrado una sorpresa... ¡Os quiero!
El post ha recibido más de 1.200 me gusta y variados comentarios, mayoritariamente de apoyo a su figura en los que se mezclan menciones generales a la importancia de estos gestos de los hijos, con otros que no dejan pasar la oportunidad para referirse a la presión sobre la autoría de su trabajo doctoral ("¿Dónde está el plagio? preocúpese por que aparezca el TFM de Casado y la veracidad de su máster") y palabras de apoyo a su labor ("Ánimo presidente, inténtelo, intente solucionar el problema de la regeneración democrática y es triste tener que perder tiempo en frivolidades fruto de la corrupción académica del anterior régimen, venga pues, a trabajar").
Se trataban de una sesión fotográfica que se calificó de "casual y no intencionada" que mostraba a Sánchez despachando en el avión presidencial con gafas de sol, corriendo por los jardines del palacio de La Moncloa, primeros planos de sus manos o acompañado de su perra en las escaleras de Moncloa.
Los memes, las comparaciones con imágenes similares de John F. Kennedy y las acusaciones de utilizar estrategias de marketing para dulcificar y magnificar su imagen, no se hicieron esperar.
La respuesta de Sánchez, con gesto de disgusto ante los periodistas, fue tan evasiva como contundente:
"Corramos un tupido velo".
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