Tras la separación de Brad Pitt y un divorcio muy complicado, la percepción de la actriz se enturbia.
Angelina Jolie en Londres el pasado junio. gtresonlin
El halo de bondad que rodea a Angelina Jolie parece que está desapareciendo.La actriz, que en la última década se ha alejado de las pantallas para centrarse en su labor humanitaria como embajadora de la ONU y colaborando con diferentes organizaciones, está ensuciando su reputación debido a cómo está manejando su eterno divorcio con el también actor y padre de sus hijos, Brad Pitt.
La pareja tiene seis hijos: tres adoptados —el camboyano Maddox (17), el vietnamita Pax (14) y la etíope Zahara (13)— y tres biológicos —Shiloh (12) y los gemelos Knox y Vivienne (10)—.
Pitt, de 54 años, y Jolie, de 43, no hablaron hasta pasados seis meses de su separación y han tardado 18 meses en llegar a un primer acuerdo de divorcio.
La cuestión de los seis hijos de la pareja es primordial, ya que ambos se encuentran en un arduo tira y afloja por conseguir la custodia.
Ahora mismo la tiene Jolie, pero sus exigencias con su todavía marido para ver a los niños son tales que ha estado a punto de perderla.
Un juez le exigió hace pocas semanas que tenía que facilitarle al actor las visitas si no quería perder la custodia.
Las reticencias de la actriz hacia su todavía marido con respecto a los niños no son nuevas.
De hecho, el trato que Pitt daba a sus hijos fue, supuestamente, una de las razones que llevaron a su esposa a pedir la disolución del matrimonio hace ya dos años.
Un incidente en un avión en el que el actor se enfadó con su hijo Maddox, con el que presuntamente se sobrepasó verbal y físicamente, fue uno de los motivos para que la intérprete decidiera poner punto final a su relación.
A raíz de esto, Pitt fue investigado por el Departamento de Infancia y Servicios Familiares de Los Ángeles acerca de un posible caso de abuso infantil, pero quedó libre de cualquier cargo.
El régimen de visitas de los niños sigue siendo temporal.
Así, la actriz tiene la custodia completa de sus hijos, a los que Brad Pitt puede ver una vez a la semana, al principio bajo supervisión (a la que no se sabe si sigue sometido todavía). Además, todos han acudido a terapia, tanto por separado como en familia.
El actor sigue luchando por la custodia compartida, que es su principal prioridad, pero los términos de esta negociación se están llevando en secreto y ni siquiera se sabe si está cerca de sellarse un acuerdo final y oficial.
La pasión del actor por sus pequeños es tal que no duda en cruzarse medio mundo para estar con ellos solo unas horas.
En 2017, el protagonista de Troya y Seven viajó en reiteradas ocasiones a Camboya para visitar a sus hijos, donde se encontraban junto a su madre promoviendo su último proyecto como directora, First They Killed My Father.
Además de la custodia hay que sumar que la actriz ha acusado recientemente al actor de no pagar la pensión de los niños.
A principios del mes de agosto, los abogados de Jolie presentaron documentación en la Corte Suprema de Los Ángeles.
"Pitt tiene la obligación de pagar la manutención de sus hijos. Hasta el momento, no ha apoyado financieramente de forma significativa a los hijos desde la separación", se lee en los papeles a los que ha tenido acceso la cadena de televisión NBC.
Jolie exige que Pitt pague "el 50% de los gastos de los niños", así como una compensación retroactiva y que el proceso que conduzca a su divorcio finalice lo más pronto posible, a más tardar antes de que acabe 2018.
Angelina Jolie y Brad Pitt en 2015. gtresonlin
Una decisión por parte de la intérprete de Maléfica para terminar cualquier contacto con su todavía marido, según ha señalado una fuente a Page Six.“Ella ha ido a atacar. Angelina considera que Brad es un padre inútil, cuando él paga por la seguridad de los niños, hoteles y aviones privados y todo lo que quiere es ver a sus hijos", agrega la fuente.
Otras personas cercanas a la pareja confirmaron a The Post que es Jolie quien está dificultando todo:
"En los últimos dos años, Angelina ha abierto una brecha entre Pitt y los niños, desde controlar sus llamadas telefónicas hasta decirle a los niños que no necesitan ver a su padre”.
Pero los abogados del actor contraatacon la versión de la actriz y aseguraron, en nuevos documentos presentados ante la misma corte, que el intérperte ha pagado más de 1,3 millones de dólares (algo más de 1,1 millones de euros) en "recibos y facturas para el bienestar de Jolie y los niños", tal y como recogen la agencia de noticias Reuters y la revista People, que ha tenido acceso a los documentos.
Además, en esos papeles se explica que Pitt le ha prestado a Jolie 6,9 millones de euros para que comprara la vivienda en la que ahora reside.
Según explicó una portavoz de la actriz, "Angelina ha decidido optar por Samantha Bley Dejean como consejera, puesto que el punto fuerte de Samantha es la protección y los intereses de los niños".
Brad Pitt también se llevó su parte. Tras la separación solo ha concedido una entrevista.
Fue a la revista GQ en mayo de 2017, y en ella reconoció su adicción al alcohol y cómo esto fue el mayor problema en la convivencia con Jolie.
"Cuando formé mi familia detuve todo excepto el alcohol. Incluso este último año estaba bebiendo demasiado.
Se había convertido en un problema", confesó el intérprete, algo que ya había trascendido pues para seguir viendo a sus hijos, al menos al principio, debía someterse a pruebas de drogas y alcohol. En esta entrevista el actor aseguró que ya solo bebía zumos de arándanos.
Sin embargo, al contrario que Jolie, Pitt ha continuado trabajando en la interpretación y no ha roto lazos con el mundo de Hollywood, como sí parece que hizo la actriz, que se centró más en su faceta como directora y en sus labores humanitarias.
Sea como fuere, la que fue la pareja de oro de Hollywood aun no ve del todo claro que esto pueda llegar pronto a su fin.
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