La reina de Inglaterra mide ahora sus apariciones públicas a sus 92 años tras sufrir pequeños problemas de salud.
Mábel Galaz
El palacio de Buckingham informó horas antes de que habían excusado su presencia sin dar más detalles.
La reina, de 92 años, está reduciendo poco a poco su actividad y midiendo sus fuerzas.
Los médicos le han recomendado que baje el ritmo de trabajo.
Esta semana tiene dos compromisos, el martes uno en la RAF y otro el viernes, cuando recibirá al presidente de EE UU Donald Trump.
Algo parecido sucede con el duque de Edimburgo, de 97 años, que lleva un año retirado de la vida pública aunque de vez en cuando se deja ver.
Y es que el bautizo de Luis de Cambridge, pese a ser una cita familiar, despertó gran interés como todo lo que rodea a la familia real británica.
La monarquía sigue teniendo adeptos en el siglo XXI , entre otras cosas, por este tipo de ceremonias en las que la pompa se pone en funcionamiento y en las que los miembros de una casa real posan para los fotógrafos y luego ocupan portadas de medio mundo.
Ante la ausencia de la reina y de su esposo, la foto más esperada era la de los duques de Cambridge y sus tres hijos, una imagen que nunca se había visto.
Desde que nació Luis, el 23 de abril, solo se le había visto en dos ocasiones: el día en que abandonó el hospital de St. Mary en Paddington (Londres) y semanas más tarde cuando la casa real difundió una imagen suya captada por Kate Middleton, gran aficionada a la fotografía y a quien le gusta ejercer como tal con sus hijos en ocasiones importantes.
Los padres de Luis eligieron a amigos cercanos de la familia como padrinos.
Ejercieron como tales tres hombres y tres mujeres: Guy Pelly, Nicholas van Cutsem y Harry Aubrey-Fletche. Nicholas Van Cutsem es un viejo amigo de la familia, cuya hija Florence fue dama de honor en la boda de los duques de Sussex, mientras que Harry Aubrey-Fletcher fue a Ludgrove School y a Eton con el príncipe y Guy Pelly es un conocido fundador de una discoteca de frecuentada por la jet set londinense.
Gillingham es compañera de escuela de la duquesa y Lucy Middleton, una abogada, prima suya.
La tercera madrina, Laura Meade, está casada con el íntimo amigo del príncipe Guillermo, James, que es el padrino de la princesa Carlota.
El fotógrafo elegido para inmortalizar el bautismo de Luis fue Matt Holyoak, quien también tomó fotos para el 70 aniversario de boda de la reina y el duque de Edimburgo, tras quedar excluido de la órbita real Mario Testino —que se ocupó de las imágenes de la ceremonia de Carlota— por las acusaciones de acoso sexual que pesan sobre él.
El príncipe Carlos y Camila, Michael y Carole Middleton, además de los duques de Sussex y los hermanos de Kate Middleton acompañaron al pequeño Luis en su primera ceremonia oficial. Meghan Markle ocupó un discreto segundo plano en esta ceremonia que llega cuando se está a punto de cumplir dos meses de su boda con el príncipe Enrique y en medio de noticias que apuntan a que la pareja está deseando ser padres lo antes posible.
El tercer hijo de los duques de Cambridge ocupa el quinto lugar en la línea de sucesión al trono de Inglaterra ya que al nacer la ley había sido ya modificada de tal manera que no existe prevalencia del varón sobre la mujer.
Ello permite a Carlota mantener sus derechos dinásticos ante su hermano Luis.
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