Las formas condicionan el fondo. El modo modula el nodo.
Cuando
Quim Torra abandonaba en Moncloa el formato del desplante que gastó
ante el Rey, en Washington y en su inaceptable desprecio antiguo a los
catalanes castellanohablantes, no solo revirtió errores
. Empezó a resetear su posición política, tiempo habrá de ver con qué alcance.
De momento ese señor y su corte da una impresión de sudor y de llevar cada dia la misma ropa,al lado la imágen de Sánchez con sus camisas blancas su pelo bien cortado es como aire acondicionado para agantar esas chorradas ya del independentismo, ocurre igual con las mujeres....y eso ayuda mas a no entenderlos ni querer un segundo de charla. Contra se deben cambiar de ropa y bañarse, igual que aquel señor......de fina estampa, Puigdemont parece que el frio hacia menos insufrible todo aquello.Pero llevaba las greñas sucias.
Si aquel a quien el nacionalismo indepe presentaba como rival, cuando no incluso como representante del Estado “hostil”, resulta que emplea su mismo idioma, en un contexto general de pulso generalizado, todo se apresta al cambio.
Empieza suavemente a derrumbarse el mito presecesionista de la nación sin Estado, una infeliz patraña porque este Estado también es de los nacionalistas.
Desde luego, al menos desde que sus antecesores contribuyeron a reconfigurarlo en la Transición.
El segundo mito en rápido declive es el recentísimamente forjado por Carles Puigdemont el año pasado en Harvard: el de que España es como la Turquía de Erdogan porque autoriza a “disparar contra sus propios ciudadanos”.
Esa versión actualizada del país atrasado y cateto sin remedio quebró el día en que Sánchez eligió un Gobierno con dos tercios de mujeres, de prestigio profesional, ninguna de cuota.
Y es que atraso y poder de la mujer son incompatibles.
Además esas señoras procuran cada una en su estilo estar presentables y de forma agradable además de tener una buena reputación política, cierto que echo de menos a Carmen Alborch, no sé por qué no tiene algun cargo. Una Mujer siempre sonriente , preparada y con un gran bagaje político. Naturalmente que extraño la ausencia de otra ministra que se llamaba Carma y cuidaba su aspecto aunque se jugaba la vida y trae al recuerdo a Pilar Miró a ella le toco mala época política y su fragilidad de salud, parecido a lo que le sucedió a Carmen Chacon.....Gary Cooper que estás en los cielos, rezad rezad malditos independentistas ,que encima son unos machistas y que si existe Dios, Pedro Sánchez, que te ayude a sobrellevar todo lo que te
hizo tu propio Partido. no oigo a Susanita,,,no sé que dirá ni me interesa.
. Empezó a resetear su posición política, tiempo habrá de ver con qué alcance.
De momento ese señor y su corte da una impresión de sudor y de llevar cada dia la misma ropa,al lado la imágen de Sánchez con sus camisas blancas su pelo bien cortado es como aire acondicionado para agantar esas chorradas ya del independentismo, ocurre igual con las mujeres....y eso ayuda mas a no entenderlos ni querer un segundo de charla. Contra se deben cambiar de ropa y bañarse, igual que aquel señor......de fina estampa, Puigdemont parece que el frio hacia menos insufrible todo aquello.Pero llevaba las greñas sucias.
Si aquel a quien el nacionalismo indepe presentaba como rival, cuando no incluso como representante del Estado “hostil”, resulta que emplea su mismo idioma, en un contexto general de pulso generalizado, todo se apresta al cambio.
Empieza suavemente a derrumbarse el mito presecesionista de la nación sin Estado, una infeliz patraña porque este Estado también es de los nacionalistas.
Desde luego, al menos desde que sus antecesores contribuyeron a reconfigurarlo en la Transición.
El segundo mito en rápido declive es el recentísimamente forjado por Carles Puigdemont el año pasado en Harvard: el de que España es como la Turquía de Erdogan porque autoriza a “disparar contra sus propios ciudadanos”.
Esa versión actualizada del país atrasado y cateto sin remedio quebró el día en que Sánchez eligió un Gobierno con dos tercios de mujeres, de prestigio profesional, ninguna de cuota.
Y es que atraso y poder de la mujer son incompatibles.
Además esas señoras procuran cada una en su estilo estar presentables y de forma agradable además de tener una buena reputación política, cierto que echo de menos a Carmen Alborch, no sé por qué no tiene algun cargo. Una Mujer siempre sonriente , preparada y con un gran bagaje político. Naturalmente que extraño la ausencia de otra ministra que se llamaba Carma y cuidaba su aspecto aunque se jugaba la vida y trae al recuerdo a Pilar Miró a ella le toco mala época política y su fragilidad de salud, parecido a lo que le sucedió a Carmen Chacon.....Gary Cooper que estás en los cielos, rezad rezad malditos independentistas ,que encima son unos machistas y que si existe Dios, Pedro Sánchez, que te ayude a sobrellevar todo lo que te
hizo tu propio Partido. no oigo a Susanita,,,no sé que dirá ni me interesa.
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