Mediaset desdobla a última hora la final del reality en dos días y vuelve a cambiar la parrilla para contraatacar a Antena 3, que trasladó de día 'La catedral del mar'.
Álvaro P. Ruiz de Elvira
Sofía Suescun, Raquel Mosquera, Logan Sampedro y Sergio Carvajal, finalistas de 'Supervivientes 2018'¿Que pinta Raquel Mosquera en Supervivientes? No ha hecho nada, pero NADA. Esperar a la cámara que ella busca con la mirada para hacer nada.
El marido es el que parece estar más que contento. Va a las galas vestido de Primera Comunión y una mirada desafiante, está a ver si lo llaman de otro concurso, eso si pero sin esa tonta y boba de Raquel.
Antes que esa boba estarían Hugo o ese que se hace llamar "Maestro", pero dejar que Raquel sea una posible ganadora es de juzgado de Guardia.
Si se hace ganadora es para denuncir al dichoso programita.
Una Ofensa para "LOGAN" y si es 2ª esa malhablada de Sofia con caraa de asco pues vale
.Es un Tongo como la copa de un Pino.
Y la peluquera que ni ella se tiñe con unas cejas hasta la sien, y los labios horrible, que pesadilla de mujer..
Todo el dia hablando mal de los chicos que bien o mal han sabido sobrevivir con esfuerzo.
"Vas a vivir una semana especial", anunciaba anoche Telecinco en su cuenta de Twitter a los espectadores respecto a la final de Supervivientes de esta semana.
Y tan especial.
Este fin de semana, Mediaset anunció que el último programa del reality sería el miércoles.
Cambiaron su parrilla para acomodar la gran final y adecuarla también al inicio del Mundial de fútbol de Rusia (comienza el jueves y España debuta el viernes).
La serie La verdad pasó del lunes al martes. El lunes hubo una entrega especial de Supervivientes (en un programa insulso sin apenas contenido con chicha incluso para los que sigue de forma habitual el programa).
También se había anunciado que al jueves pasaba el talent show Factor X para dejar el viernes para el partido de la selección.
Todo entendible hasta cierto punto por lo extraordinario que supone la retransmisión de un Mundial, pero...
Tras estos anuncios, Antena 3, en otro ejercicio de poco respeto al espectador como el de su competidor, cambió de día su serie La catedral del mar del miércoles al jueves.
No querían coincidir con la final de Supervivientes (que está teniendo una de sus mejores ediciones en lo que audiencia se refiere) y perder más espectadores por el camino (la lucha entre ambas cadenas con Fariña, La catedral del mar y Supervivientes viene desde hace un par de meses).
Y en esta semana "especial", el lunes por la noche Telecinco (por ley tiene que avisar de los cambios en su parrilla con tres días de antelación) anunció en el último momento que desdoblaba la final en dos partes, volviendo a poner el programa el jueves, y manteniendo el miércoles.
En Antena 3 estarán encantados.
Y los espectadores de ambas cadenas, más. Y luego los hay que niegan que plataformas como Netflix o HBO, fiables en lo que ofrecen y cómo lo ofrecen, se estén quedando con parte de la audiencia del prime time...
Con todo lo contado arriba, el lector puede hacerse su propia idea de por qué todo esto es un timo al espectador.
No es casi ni necesario explicar mucho más.
Al espectador habitual de Supervivientes todo esto hasta le dará igual, incluso lo mismo ni se había enterado de todos estos cambios.
Como el reality ha ocupado tantas horas y noches en la cadena, le parecerá normal.
Pero el negocio es el negocio y una vez más, poco importa marear al espectador.
Mediaset es una empresa privada, puede hacer lo que quiera con su programación, por supuesto, pero la sensación que se nos queda a los espectadores de ser unos borregos tontos no nos la quita nadie.
Y tan especial.
Este fin de semana, Mediaset anunció que el último programa del reality sería el miércoles.
Cambiaron su parrilla para acomodar la gran final y adecuarla también al inicio del Mundial de fútbol de Rusia (comienza el jueves y España debuta el viernes).
La serie La verdad pasó del lunes al martes. El lunes hubo una entrega especial de Supervivientes (en un programa insulso sin apenas contenido con chicha incluso para los que sigue de forma habitual el programa).
También se había anunciado que al jueves pasaba el talent show Factor X para dejar el viernes para el partido de la selección.
Todo entendible hasta cierto punto por lo extraordinario que supone la retransmisión de un Mundial, pero...
Tras estos anuncios, Antena 3, en otro ejercicio de poco respeto al espectador como el de su competidor, cambió de día su serie La catedral del mar del miércoles al jueves.
No querían coincidir con la final de Supervivientes (que está teniendo una de sus mejores ediciones en lo que audiencia se refiere) y perder más espectadores por el camino (la lucha entre ambas cadenas con Fariña, La catedral del mar y Supervivientes viene desde hace un par de meses).
Y en esta semana "especial", el lunes por la noche Telecinco (por ley tiene que avisar de los cambios en su parrilla con tres días de antelación) anunció en el último momento que desdoblaba la final en dos partes, volviendo a poner el programa el jueves, y manteniendo el miércoles.
En Antena 3 estarán encantados.
Y los espectadores de ambas cadenas, más. Y luego los hay que niegan que plataformas como Netflix o HBO, fiables en lo que ofrecen y cómo lo ofrecen, se estén quedando con parte de la audiencia del prime time...
Con todo lo contado arriba, el lector puede hacerse su propia idea de por qué todo esto es un timo al espectador.
No es casi ni necesario explicar mucho más.
Al espectador habitual de Supervivientes todo esto hasta le dará igual, incluso lo mismo ni se había enterado de todos estos cambios.
Como el reality ha ocupado tantas horas y noches en la cadena, le parecerá normal.
Pero el negocio es el negocio y una vez más, poco importa marear al espectador.
Mediaset es una empresa privada, puede hacer lo que quiera con su programación, por supuesto, pero la sensación que se nos queda a los espectadores de ser unos borregos tontos no nos la quita nadie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario