Telecinco ha abusado del programa y de la audiencia con un atracón del 'reality' playero.
Y curiosamente ha sido por el atracón que Telecinco ha suministrado para engordar una audiencia ya de por sí desmesurada, a la que ha tratado como a una especie de Gargantúa a la que ha atiborrado de programas (esta semana, todos los días; con una final en dos partes, cada una de un mínimo de tres horas). Y ya se sabe que lo que entra por la boca del tragaldabas, tal como entra se va, y que ni nutre ni entretiene, pero engorda (la audiencia).
Por cierto: ha ganado Sofía Suescun.
Así que, espectadores de Supervivientes, enhorabuena.
Ustedes también han sobrevivido a la edición más vista de la historia del programa, en el que el granhermanismo ha vencido a la supervivencia; en la que Telecinco ha virado este reality de superación personal, resistencia a las adversidades, hambre y adelgazamiento -la delgadez se esfuma a los pocos meses del retorno- hacia una especie de MYHYV, con Sofía Suescun en el vértice.
Por ello, a quienes este tipo de programas nos ameniza algunas noches por su total ausencia de hidratos intelectuales, por su punto de petardeo, el empacho de las últimas semanas (y sobre todo el de esta noche) nos ha llevado a los brazos de Los odiosos ocho (¡190 minutos y sin anuncios!), al libro de cabecera, al sueño reparador o a otros asuntos, según la noche.
Zapeando, eso sí, para conocer al ganador.
Y mil perdones a los concursantes, que tanta hambre han pasado, por hablar de empachos y atracones.
Porque, incluso en el éxito, la dosis es importante, para no morir de eso mismo.
Pero parecía que a la cadena le daba lo mismo.
Quizás porque sabe que ha sujetado a millones de personas al otro lado de la pantalla para ver sufrir a los concursantes hambre, tormentas y picaduras a pesar del exceso de plató y de colaboradores.
Lo más amable, sin duda, han sido los resúmenes diarios que (¡vaya!) son un remanso de playas y pesca, sin ruidos de plató.
Pero eso no tiene tanto éxito.
Durante las últimas semanas del programa (y en especial esta última), parece que Tele 5 ha considerado que, como iba a rozar los cuatro millones de espectadores en la final (la primera parte de la final tuvo 3,8 millones, un 27,1% de cuota de pantalla), daba igual copar toda la parrilla y todos los programas con algo o todo de Supervivientes.
Y, también quizás, porque ahora va a suministrar otro atracón, en este caso de partidos del Mundial de Rusia durante un mes, que va a disparar los datos de Mediaset.
Por lo demás, han llegado a la final casi todos los que debían. Sofía Suescun, Logan Sampedro y Raquel Mosquera.
La navarra porque se ha superado en todas las lides, ha sido superviviente ejemplar, se ha tranquilizado y ha retraído su lengua imprudente y atrabiliaria.
Aunque la apnea no es lo suyo.
Raquel Mosquera por su paciencia y su labor sofrónica con la antedicha y con Saray Montoya, hasta que la sangre de esta hirvió con Romina Malaespina.
Y el único finalista masculino porque, ese sí, ha sido un superviviente ejemplar pese a sus arranques de egoísmo y que en los primeros meses fue un muermo.
Quizás hubiera sido necesario el "maestro Joao", un auténtico casco azul en la isla, con su cerebro chispeante, sus flirteo a distancia con Jorge Javier Vázquez y con su habilidad o don: lee el futuro en el trasero de la gente.
Y ha ganado quien tenía que ganar, después de que solo quedaran para someterse al voto los dos favoritos de la audiencia, Longan y Sofía.
Favoritos, entre otros motivos, porque tanto los colaboradores del programa como las redes sociales pretendían que entre ambos hubiera tema.
Ahora veremos a los nuevos animales televisivos de la cadena pasear por programas y programas (sobre todo MYHYV), ya veremos en qué dosis, hasta su combustión total o hasta subir a los altares de Belén Esteban.
Y así, hasta la completa evacuación de esta grande bouffe televisiva, de este empacho (en casi todas la acepciones de la RAE).
Enhorabuena, Sofía, por ganar tu segundo reality.
Pero no estaba claro que Telecinco quería que ganase esa putita que jugó con Logan y los viajes de Albalá o haciendo cosillas con Hugo.
Eso es Supervivencia? La Noria la pararon porque ella ya se iba a caer.
Jorge Javier fuiste un aliado pobre de las tontitas-os las chorradas con el que lee los culos, sobraba un montón....en fin lo que Mediaset una no la separemos nostros-As.Entre gays no hay códigos, Jorge Javier no se vió suficientemente adorado por Logan y sencillamente no le interesaba hacerle agradable el concurso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario