La actriz, reticente a dar información sobre su vida privada, inicia su presencia en la Red con solo una foto y un "Hello".
No tiene Twitter. Tampoco Facebook. Ni siquiera LinkedIn.
Aunque tampoco le hace falta: ella puede conocer a quien quiera y como quiera.
Sin embargo, y sin que sirva de precedente, la actriz Julia Roberts se acaba de abrir un perfil en Instagram.
Es ella quien está detrás de su cuenta: no es un perfil falso ni una fanpage hecha por seguidores.
Es oficial porque tiene la marca de verificación azul que coloca la red para confirmarlo.
Además, Roberts ha subido una foto de ella misma —aunque no un selfie, tan típico de esta red— sentada en un prado con pantalones cortos y un jersey donde se lee "Love", Amor.
Lo ha acompañado sólo de una palabra, "Hello", Hola, que ha acompañado con un sol.
Lo más llamativo es la cantidad de seguidores de la actriz: abrió la cuenta el miércoles 27 de junio y la tarde del jueves 28 ya contaba con cerca de 400.000 seguidores, aunque la cifra seguía subiendo vertiginosamente.
Tampoco se quedan atrás los me gusta de esa primera imagen: cerca de 170.000. Las cifras son especialmente curiosas cuando se descubre que ella no sigue a absolutamente nadie.
La actriz ha explicado en alguna ocasión que evita las redes sociales.
"Es como el algodón de azúcar: parece atractivo e irresistible, pero acabas con los dedos pegajosos y dura solo un instante", comentaba en una entrevista con Marie Claire en 2013.
Incluso afirma que jamás ha tecleado su nombre en Google. "Tengo gran capacidad para colapsar", aseguraba, para seguir: "Hay un anonimato que hace que la gente se sienta segura de participar en el odio.
Si alguien se enfada con otro, me gusta una buena pelea de puños de la vieja escuela.
Me parece que si te enfadas de verdad y quieres pelear, tienes que hacerlo de verdad".
No hay comentarios:
Publicar un comentario