Siempre entre las nubes hay esos huequitos de Sol que te dan valor.
Un Blues
Del material conque están hechos los sueños
9 jun 2018
El nuevo gobierno.......................................... Boris Izaguirre
Antiguos
compañeros de televisión se hacen ministros. Los gobiernos se parecen a
los 'realities' y los 'realities' se convierten en series.
Pues el cambio ya está aquí. Y ese cambio te da alas y trae
novedades. Como el anuncio de que en Miss América se acabó para siempre el desfile en bañador,
quizás uno de los resquicios rijosos más anquilosados de occidente. Reconozco que cuando me tocó presentarlo en el certamen de Miss
Venezuela sentí bochorno al repetir, candidata tras candidata, sus
medidas siempre perfectas y verlas avanzar con coloridas y diminutas
fantasías textiles robadas a la natación sincronizada.Después de recitar aquellas medidas, que eran el resultado de la suma
del alto rendimiento deportivo y del avance tecnológico, tenías que
agregar sus estudios académicos, su currículum como "experta en el
estudio del planctón marino" o "experta en comunicación social". Chirriaba y celebro que su final sea producto del movimiento Me Too y en la misma semana que el Tribunal Supremo de ese país exculpa a un pastelero que se negó a hacer una tarta
para un matrimonio gay por razones religiosas. Las religiones han
estado detrás de muchas guerras, ojalá este sea el comienzo de la
batalla definitiva contra el azúcar y la cursilería. Cambiemos el menú
de las bodas en los matrimonios gais. En vez de pastel nupcial,
recuperar la gelatina, la macedonia o una espuma como alternativas. Desde que el cambio llegó, rezo por el bolso Loewe de 2.000 euros
que Soraya Sáenz de Santamaría usó en su último día como vicepresidenta
y que ocupó el escaño del presidente Mariano Rajoy durante su ya mítica
ausencia. Temo por que Soraya le coja manía y lo relegue al fondo de un
armario. O intente una reventa en los comercios vintage online. Ese bolso tiene que ir al Museo del Congreso después de salir orgulloso
de su armario. Comprendí a Soraya porque muchas veces también he
guardado un puesto o dos en bodas caraqueñas, que no son con asientos
asignados, y al llegar las señoras colocan su bolso en el sitio que
territorializan. Por eso la imagen de Soraya al lado de su bolso me
enterneció, porque la reconocí provinciana como yo. En el fondo es una
tradición que necesitaba un cambio. Pero Soraya, mi amor, no la pagues
con ese bolso, porque vendrá de perlas para cruzar cualquier puerta
giratoria o para dar una entrevista pícara y divertida cuando todo esto
vuelva a cambiar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario