Diez películas que hundieron a sus estrellas para siempre
Robert de Niro, Meg Ryan, Johnny Depp... Eran grandes hasta que decidieron poner un clavo en el ataúd de su carrera creativa.
Robert de Niro, 'Showtime' (2002) Estaba en lo más alto.
Con siete nominaciones y dos Oscar, el nombre de Robert de Niro (Nueva
York, 1944) es sinónimo de excelencia.
Su carrera está jalonada de
títulos claves en la historia del cine, como 'El Padrino II', 'Taxi
driver' o 'Uno de los nuestros', y ha trabajado con los mejores
directores.
Pero esta película destrozó su carrera.
Su ocaso artístico no ha pasado desapercibido ni a la crítica ni
tampoco al público. En 2016, el crítico James Chapman, basándose en la
puntuación obtenida por todas las películas de Robert de Niro en la
página especializada Rotten Tomatoes, situó el origen de su decadencia
en el año 2002.
El cambio de registro hacia personajes con menos
pretensiones que había significado un par de años antes la comedia
'Una
terapia peligrosa' dejó de ser una anécdota para convertirse en su
tónica habitual.
'Showtime', una intrascendente 'película de colegas'
con Eddie Murphy abrió una espita por la que se colaron desastres como
'Ahora los padres son ellos', 'La gran boda' o 'El becario'.
La crítica
Judith Egerton, de 'Courier Journal', dijo de 'Showtime': “A lo largo de
la película De Niro frunce el ceño como si algo oliese mal. Y así es,
es el guion".
Meg Ryan, 'Prueba de vida' (2001) Estaba en lo más alto.
Meg Ryan (Connecticut, 1961) puso sus mohines al servicio de las
comedias románticas más influyentes de los noventa, como 'Cuando Harry
encontró a Sally', 'Algo para recordar' o 'Tienes un e-mail'.
Y se
convirtió en un valor seguro para la taquilla. Pero esta película destrozó su carrera.
'Prueba de vida' (2001) estaba destinada a ser una muesca más en la
exitosa filmografía de Meg Ryan, pero el 'thriller' que la emparejaba
con un Russell Crowe que llegaba con el Oscar por 'Gladiator' calentito,
fue más bien un clavo en el ataúd de su carrera.
Stephen Holden
escribió en 'The New York Times': "Lo que termina de hundir esta
película es la plana interpretación de su protagonista, una antipática
Meg Ryan”.
La química entre los dos protagonistas fue más allá del
rodaje y desembocó en un romance que se llevó por delante el matrimonio
entre Ryan y Dennis Quaid.
Los posteriores intentos de Ryan por
resucitar su carrera con esas comedias románticas que la habían
convertido en reina de la taquilla fracasaron uno tras otro.
Tanto 'Kate
and Leopold' (con un Hugh Jackman preLobezno), como 'Mi novio es un
ladrón' (con Antonio Banderas) pasaron desapercibidas.
La fórmula era la
misma, los mohines eran los mismos y ella era la misma, pero el público
ya no estaba enamorado de Meg.
Johnny Depp, 'El llanero solitario' (2013)
Estaba en lo más alto.
Johnny Depp (Kentucky, 1963) se había ganado el respeto de los
cinéfilos gracias a películas como 'Cry baby' o 'Quién ama a Gilbert
Grape'.
Sus colaboraciones con el director Tim Burton le granjearon una
legión de seguidores y 'Piratas del Caribe' le convirtió en el rey de la
taquilla.
Pero esta película destrozó su carrera.
El respetado crítico de cine de 'Rolling Stone', Peter Travers, dijo de
'El llanero solitario': “Es tan mala que cuesta creer que sea real”.
En
2013, 'El llanero solitario' se convirtió en el mayor fracaso de Depp y
dejó claro que la fórmula del personaje estrafalario ya no funcionaba,
básicamente porque el público ya no era capaz de diferenciarlos y
tampoco tenía claro dónde acababan esos personajes y dónde empezaba el
propio Depp.
Los 260 millones de euros recaudados pueden hacer creer que
'El llanero solitario' fue un éxito moderado, pero si tenemos en cuenta
que su presupuesto fue de 275 millones tomamos conciencia del
monumental fracaso que supuso para la carrera de Depp: pasó de ser el
actor mejor pagado al menos rentable. Y así sigue...
Hale Berry, 'Catwoman' (2004) Estaba en lo más alto.
En 2001, Halle Berry (Cleveland, 1966) se convirtió gracias a
'Monster’s ball' en la primera intérprete de color con un Oscar como
Mejor Actriz Protagonista.
Pero esta película destrozó su carrera.
Un año antes de que el director Christopher Nolan le devolviese la
dignidad al universo Batman, Halle Berry se enfundó en el traje de látex
de Catwoman, con la intención de hacernos olvidar que un día había
pertenecido a Michelle Pfeiffer.
Pero bajo la inexperta dirección del
francés Pitoff lo que casi consiguió 'Catwoman', una de las películas de
superhéroes más odiadas por crítica y público (y eso es mucho decir),
fue hacernos olvidar a Halle Berry.
Cuando, mostrando un gran sentido
del humor, Berry recogió personalmente el Razzie (lo contrario del
Oscar: premio a los peores actores), la actriz dijo más o menos lo mismo
que pensaba la crítica: “Lo primero de todo, quiero agradecerle este
premio a la Warner. Gracias por ponerme en un pedazo de mierda, una
película terriblemente asquerosa… Era justo lo que mi carrera
necesitaba”.
Kevin Costner, 'Waterworld' (1995) Estaba en lo más alto.
Los siete Oscar que cosechó 'Bailando con lobos' (dirigida y
protagonizada por él) sumados al éxito de taquilla de 'El
guardaespaldas' convirtieron a Kevin Costner en uno de los actores más
poderosos de principios de los noventa.
Pero esta película destrozó su carrera.
La fe de Kevin Costner (California, 1955) en 'Waterworld', una especie
de 'Mad Max' acuático, era tal que invirtió en ella 22 millones de
dólares de su propio bolsillo.
La productora Universal también confiaba
ciegamente en su estrella, al menos hasta que la mezcla de la
megalomanía de Costner y los desastres naturales acabaron triplicando el
presupuesto inicial.
El crítico Quentin Curtis escribió en 'Independent
on Sunday': "Waterworld' es un desastre disfrazado de película".
Pero a
pesar de que su nombre ha pasado a engrosar la lista de despropósitos
de Hollywood, su rentabilidad no fue desdeñable ya que el publico se
sintió morbosamente atraído ante la posibilidad de ver a un Costner con
agallas y membranas bebiendo su propia orina.
Tal vez el mayor daño
colateral del filme fue que obligase a Costner a rechazar el papel de
Tim Robbins en 'Cadena perpetua' y le envalentonase para dirigir y
protagonizar 'Mensajero del futuro', de cuyo fracaso no se recuperó.
Sharon Stone, 'Instinto básico 2: Adicción al riesgo' (2006) Estaba en lo más alto.
'Instinto básico' había consagrado a Sharon Stone (Pensilvania, 1960)
como símbolo sexual y 'Casino', con nominación al Oscar incluida, había
demostrado que también era una magnífica actriz.
Pero esta película destrozó su carrera.
Realmente casi todas las películas de Sharon Stone posteriores a
'Casino' han sido un palo en las ruedas de la esplendorosa carrera que
'Instinto básico' presagiaba.
Excepto pequeños éxitos puntuales como
'Esfera' todos los proyectos de Stone parecen destinados a hundirla en
la intrascendencia. 'Instinto básico 2: Adicción al riesgo' no fue una
excepción.
Sin el talento de Paul Verhoeven (director de 'Instinto
básico') tras la cámara, la fascinante Catherine Tramell de la cinta
original se convirtió en una parodia de sí misma y el elegante
'thriller' original en un subproducto que parecía pensado para
languidecer en las estanterías de los videoclubs.
Frente a los más de
350 millones de dólares (283 millones de euros) recaudados por el
'thriller' original, la secuela apenas llegó a los 36 millones (29
millones de euros) y en Estados Unidos tan solo se mantuvo en cartel dos
semanas.
Demi Moore, 'Striptease' (1996) Estaba en lo más alto
.
Gracias al éxito de 'Ghost, más allá del amor', 'Una proposición
indecente' y 'Acoso', Demi Moore (Nuevo México, 1962) se había
convertido en la actriz mejor pagada del mundo. Pero esta película destrozó su carrera.
No es que 'Striptease' fuese espantosa, pero los doce millones que
percibió por ella Demi Moore hacían esperar mucho más que un telefilme
de sobremesa.
“Su premisa es más endeble que el tanga de su heroína”,
escribió la crítica del 'Washington Post', Rita Kempley. Si 'Una
proposición indecente' y 'Acoso' habían servido para alimentar
encendidos debates tanto en los medios como en las cenas familiares,
'Striptease' no le importó a nadie.
Ni siquiera era la película sexi que
habían intentado vender.
A pesar de lo que prometían las imágenes
promocionales, más centradas en el cacareado aumento de pecho de la
actriz que en la trama, era una película bastante pacata. 'Striptease'
se convirtió en el primer gran batacazo de la actriz, pero como doce
millones (los que cobró por el papel) son un buen pañuelo con el que
secarse las lágrimas, no pareció muy afectada.
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