Natalia Marcos
"Todos los días, a primera hora de la mañana, recibimos un resumen
por escrito con lo que ha ocurrido en Honduras", cuenta Alfredo Ereño,
director general de Bulldog TV.
Los vídeos con ese contenido llegan a Madrid sobre las 14.30 y el equipo de dirección selecciona y ordena las imágenes.
De ahí se obtendrán unos 20-25 vídeos que componen el contenido del programa. La primera escaleta —el documento con el contenido del programa detallado minuto a minuto— se envía a Honduras el día antes para comprobar que el plan hecho en Madrid es viable desde el punto de vista práctico.
Una vez aprobado, entra en acción el guionista, que da forma narrativa a ese contenido.
Josep Tomás, director del programa en Madrid, lleva la voz cantante en la reunión de escaleta, donde se lee en voz alta todo el contenido de la gala y cada miembro del equipo toma notas de aquello que le afecta y se responden dudas.
El presentador, Jorge Javier Vázquez, llega sobre las 20.00 para el
visionado de los vídeos en una de las salas de edición. Vázquez, que
llega con ropa deportiva, aprovecha para cenar algo rápido (este jueves
fue cecina y una bandeja con fruta) mientras comenta los vídeos con el
director y el resto de equipo presente.
Vivimos desde dentro la preparación del 'reality' estrella de Telecinco.
La clave es una buena coordinación entre Honduras y Madrid.
Supervivientes es uno de los formatos que más alegrías da a Telecinco en cuestión de audiencias. Sus cifras hablan por sí solas.
Cuando el reality encara su fase final, las galas de los jueves acumulan una media de 3.158.000 espectadores y 28,5% de cuota de pantalla, lo que le convierte en el programa más visto y con mayor share de la temporada 2017-2018, según datos que facilita Telecinco.
Además, esta edición está logrando la mejor media de cuota de pantalla de la historia del formato.
El canal dedica tres noches a la semana al programa, martes, jueves y domingo (los dos primeros presentados por Jorge Javier Vázquez y los domingos, con Sandra Barneda), y en todas han sido líderes en sus respectivas franjas de emisión. Una gran recompensa para uno de los programas más complejos de producir de toda la televisión nacional cuya preparación vive EL PAÍS desde dentro.
Son las 18.00 del jueves 17 de mayo y en una sala de Mediaset una veintena de personas asiste a la reunión de escaleta en la que parte del equipo repasa los contenidos del día.
Ya es la recta final antes de que comience una nueva gala con juegos, expulsión y nominados en Supervivientes.
En paralelo, a 8.000 kilómetros de distancia, en Honduras también tiene lugar su propia reunión con un equipo que replica el de aquí.
Porque si en Madrid hay un director, en Honduras hay otro, y así con cada puesto.
En total, allí hay desplazadas unas 160 personas, todas de la productora Bulldog TV. Aquí, entre el equipo de Mediaset (para la parte técnica) y de Bulldog (para, sobre todo, contenidos), se supera también el centenar.
Los vídeos con ese contenido llegan a Madrid sobre las 14.30 y el equipo de dirección selecciona y ordena las imágenes.
De ahí se obtendrán unos 20-25 vídeos que componen el contenido del programa. La primera escaleta —el documento con el contenido del programa detallado minuto a minuto— se envía a Honduras el día antes para comprobar que el plan hecho en Madrid es viable desde el punto de vista práctico.
Una vez aprobado, entra en acción el guionista, que da forma narrativa a ese contenido.
Josep Tomás, director del programa en Madrid, lleva la voz cantante en la reunión de escaleta, donde se lee en voz alta todo el contenido de la gala y cada miembro del equipo toma notas de aquello que le afecta y se responden dudas.
"Así ve el tono de cada vídeo y los protagonistas principales, conoce
la historia completa de cada trama, le comentamos los invitados que
estarán para que sepa a quién tiene que dar paso...", explica Ereño.
Después le tocará pasar por vestuario, maquillaje y peluquería y a las 21.30 ya debe estar en el plató para grabar algunas promociones que se intercalan a lo largo de la noche.
En paralelo se desarrolla el despliegue logístico para trasladar a los invitados, familiares o exconcursantes al programa.
A las 19.30 todos tienen que estar maquillados y peinados. Antes de entrar al plató se reúnen con el coordinador de invitados para intercambiar impresiones sobre los concursantes y sobre los hechos que acontecen en los cayos, de forma que el equipo conozca de antemano sus opiniones.
El pasado jueves, el programa tenía un punto clave programado para
las 0.40: la entrada en plató de Alberto Isla, expulsado de la semana
pasada, y su reencuentro con Isabel Pantoja hija.
Los expulsados que llegan al plató han permanecido totalmente aislados desde su expulsión.
"Ni siquiera decimos en qué hotel están para que no vaya nadie. Y están con alguien de nuestro equipo las 24 horas.
No duermen con ellos pero sí se quedan en la puerta para que no entre nadie", relata Ereño.
Por eso, al leer la escaleta se hace especial hincapié en que en una pausa publicitaria, Isla será retirado del plató para que nadie le pueda avanzar nada
. "La espontaneidad de ellos es lo que realmente vale, es un reality", destaca Ereño.
A las 20.40 empieza a pasar el público al plató 6 de Mediaset; a las 21.00 ya deben estar sentados.
A estas horas, en los pasillos cercanos al plató se cruzan invitados, exconcursantes y personal del equipo.
En el servicio una se puede encontrar con Saray y Melissa —expulsadas del programa, una por mala conducta y la otra por votación popular—, que se saludan como si nada.
Después le tocará pasar por vestuario, maquillaje y peluquería y a las 21.30 ya debe estar en el plató para grabar algunas promociones que se intercalan a lo largo de la noche.
En paralelo se desarrolla el despliegue logístico para trasladar a los invitados, familiares o exconcursantes al programa.
A las 19.30 todos tienen que estar maquillados y peinados. Antes de entrar al plató se reúnen con el coordinador de invitados para intercambiar impresiones sobre los concursantes y sobre los hechos que acontecen en los cayos, de forma que el equipo conozca de antemano sus opiniones.
Los expulsados que llegan al plató han permanecido totalmente aislados desde su expulsión.
"Ni siquiera decimos en qué hotel están para que no vaya nadie. Y están con alguien de nuestro equipo las 24 horas.
No duermen con ellos pero sí se quedan en la puerta para que no entre nadie", relata Ereño.
Por eso, al leer la escaleta se hace especial hincapié en que en una pausa publicitaria, Isla será retirado del plató para que nadie le pueda avanzar nada
. "La espontaneidad de ellos es lo que realmente vale, es un reality", destaca Ereño.
A las 20.40 empieza a pasar el público al plató 6 de Mediaset; a las 21.00 ya deben estar sentados.
A estas horas, en los pasillos cercanos al plató se cruzan invitados, exconcursantes y personal del equipo.
En el servicio una se puede encontrar con Saray y Melissa —expulsadas del programa, una por mala conducta y la otra por votación popular—, que se saludan como si nada.
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