La Fiscalía Provincial de Almería había solicitado que se acordase la prisión incondicional para la autora confesa del crimen
El juez Rafael Soriano, titular del Juzgado de Instrucción
número cinco de la Ciudad de la Justicia de Almería, ha acordado este
jueves prisión incondicional para Ana Julia Quezada, la autora confesa de la muerte de Gabriel Cruz, el niño de ocho años desparecido el pasado 27 de febrero en el municipio de Níjar, en Almería.
Quezada, expareja del padre del menor, fue detenida el pasado domingo después de que la policía encontrase en el maletero de su coche el cadáver del pequeño.
Dos días después confesó que lo mató, lo enterró y luego intentó confundir a los investigadores.
La decisión del juez Soriano llega después de que la principal acusada de este crimen que ha conmocionado a España pasase a disposición judicial pasadas las doce del mediodía.
La Fiscalía Provincial de Almería había solicitado a Soriano como medidas cautelares que se acordase la prisión incondicional para Quezada —tal y como decía ha decretado el juez— como autora de un delito de asesinato y de un delito de detención ilegal.
Así lo ha trasladado este jueves el ministerio público en un comunicado tras celebrarse la vistilla marcada por el artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal posterior a la declaración de la detenida.
El juez Soriano acordó este miércoles prorrogar la detención de Quezada, de 43 años, para la práctica de nuevas diligencias policiales.
La Guardia Civil encontró después el hacha con la que supuestamente Quezada golpeó al niño antes de asfixiarle.
Este jueves, los jefes de la Comandancia de Almería y de la Unidad Central Operativa, José Hernández Mosquera y Juan Jesús Reina, respectivamente, han explicado en una rueda de prensa que la autora confesa de la muerte de Gabriel actuó sola y han dado detalles de su personalidad:
"Una persona con una frialdad máxima, posesiva, egocéntrica...
Ese es un poco el perfil considerando que es un poco manipuladora". Además, la calificación del crimen para la Guardia Civil es "detención ilegal y asesinato".
El caso sigue bajo secreto de sumario.
Quezada, expareja del padre del menor, fue detenida el pasado domingo después de que la policía encontrase en el maletero de su coche el cadáver del pequeño.
Dos días después confesó que lo mató, lo enterró y luego intentó confundir a los investigadores.
La decisión del juez Soriano llega después de que la principal acusada de este crimen que ha conmocionado a España pasase a disposición judicial pasadas las doce del mediodía.
La Fiscalía Provincial de Almería había solicitado a Soriano como medidas cautelares que se acordase la prisión incondicional para Quezada —tal y como decía ha decretado el juez— como autora de un delito de asesinato y de un delito de detención ilegal.
Así lo ha trasladado este jueves el ministerio público en un comunicado tras celebrarse la vistilla marcada por el artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal posterior a la declaración de la detenida.
El juez Soriano acordó este miércoles prorrogar la detención de Quezada, de 43 años, para la práctica de nuevas diligencias policiales.
La Guardia Civil encontró después el hacha con la que supuestamente Quezada golpeó al niño antes de asfixiarle.
Este jueves, los jefes de la Comandancia de Almería y de la Unidad Central Operativa, José Hernández Mosquera y Juan Jesús Reina, respectivamente, han explicado en una rueda de prensa que la autora confesa de la muerte de Gabriel actuó sola y han dado detalles de su personalidad:
"Una persona con una frialdad máxima, posesiva, egocéntrica...
Ese es un poco el perfil considerando que es un poco manipuladora". Además, la calificación del crimen para la Guardia Civil es "detención ilegal y asesinato".
El caso sigue bajo secreto de sumario.
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