El cantante vive su peor momento en pleno divorcio de Paula Echevarría y con su carrera artística en declive.
Tras muchos meses de especulaciones, esta semana Paula Echevarría por fin ha confirmado que se divorcia de David Bustamante.
Algo que era tan esperado que no ha sorprendido.
Sin embargo, por parte del cantante continúa el silencio. Algunos medios aseguran que el artista no va a ratificar ningún comunicado que venga de su expareja, por lo que ambos estarían todavía lejos de un acuerdo.
Otros creen que incluso podrían acabar enfrentados en un juzgado ya que el cántabro no piensa aceptar las condiciones de manutención que le pide la actriz ni las del régimen de visitas sobre la hija de ambos, Daniella, de 9 años.
La separación de una de las parejas españolas más populares ha dejado dos realidades muy distintas.
Paula Echevarría sale del matrimonio con un nuevo novio (hay rumores de que está iniciando una relación con el futbolista del Málaga Miguel Torres) y en un inmejorable momento profesional.
Acaba de firmar un contrato televisivo muy suculento con Mediaset, y se habla de sueldo millonario para la actriz, modelo e influencer.
En cambio David Bustamante deja atrás 12 años de relación solo y sin grandes proyectos a corto plazo.
Si en el momento de subir al altar él era una de las grandes estrellas de la canción surgidas del fenómeno Operación Triunfo y ella prácticamente una desconocida, ahora es Busta quien con 35 años parece haber quedado como el más afectado por la ruptura.
Porque lo cierto es que sus actuaciones en escenarios de ciudades importantes que llenaban aforos han ido dando paso a conciertos en localidades más modestas como Baeza, Roses, El Pinoso o Mancha Real.
Mientras que a finales de 2016 y principios de 2017 Bustamante llenaba Sevilla, Valencia, Madrid o Santander, hoy el único concierto anunciado en la web oficial del cantante será el próximo 23 de marzo en un pequeño teatro de Reus.
David Bustamante quedó tercero en la primera edición de OT, pero aquel chico de San Vicente de la Barquera que trabajaba en la construcción con su padre y se emocionaba hasta llorar con cada acontecimiento del concurso fue el gran triunfador junto a David Bisbal.
Bustamante salió de la Academia como una superestrella que vendió medio millón de copias de su primer disco en tres días. Desde entonces han transcurrido 16 años en los que ha despachado más de dos millones de discos y ha ofrecido 900 conciertos.
En 2006 se casó con Paula Echevarría
y comenzó una transformación.
La influencia de su mujer le convirtió en
un hombre más sofisticado, amante del gimnasio y de la moda.
Juntos
formaron una pareja al estilo de los Beckham, y Bustamante vivió sus
años más felices en lo personal mientras continuaba triunfando sobre los
escenarios.
La estabilidad culminó con el nacimiento de su hija, y esa
madurez se trasladó a su carrera no sin ciertos sacrificios.
David dejó
atrás el fenómeno fan y fue transformándose en el clásico cantante
melódico de corte latino.
Una evolución que implica salir de la órbita
de los artistas superventas de las emisoras pop y pasar a un nivel más
discreto. Cuando surgieron los rumores de separación matrimonial hace un
año llegó también el bajón profesional para él.
Su actuación en el concierto por el aniversario de OT fue muy criticada.
El cantante desafinó, no conseguía llegar a las notas y también se le vio físicamente desmejorado.
Su último disco, editado el año pasado, alcanzó el número uno la primera
semana.
Bustamante en ningún momento ha dejado de trabajar, pero sus
apariciones como jurado en concursos de talentos han sido más
trascendentes que el éxito popular de sus últimos temas.
Su presencia en
dos galas de la nueva edición de OT ha puesto aún más de
manifiesto lo lejos que quedan sus tiempos de éxito masivo. Hoy se
refugia en su hija y en su madre, a la que visita frecuentemente en su
pueblo natal.
Todo ello lo refleja en sus redes sociales, en las que en
lo profesional últimamente solo promociona su colección de fragancias
masculinas.
Respecto a Daniella, la pequeña siente devoción por su padre, hasta el punto que prefiere seguir los pasos del cantante frente a la profesión de su madre y quiere presentarse al concurso La Voz Kids.
Apoyado en el amor de su hija, afronta una nueva etapa en la que deberá
resolver su divorcio y continuar con su vida y carrera.
Lo más inminente
para él es otro momento simbólico de los que remueven por dentro.
Este
lunes termina Operación Triunfo 2017, una edición que ha rivalizado en éxito y calado popular con aquella primera de 2001. En la gala final actuará David Bisbal, como nexo entre el triunfo de dos generaciones 16 años después.
No hay comentarios:
Publicar un comentario