Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

3 feb 2018

15 bares míticos de Madrid........................... Mario Suárez

Ruta por la historia reciente de la ciudad a través de establecimientos que han dejado huella.

El Palentino Dos cuñados regentan uno de los bares con más solera de Madrid, El Palentino (Calle del Pez, 8), que ha inspirado al cineasta Álex de la Iglesia para su película 'El Bar'.

 Dos cuñados regentan uno de los bares con más solera de Madrid, El Palentino (Calle del Pez, 8), que ha inspirado al cineasta Álex de la Iglesia para su película 'El Bar'. Con motivo de su estreno, el próximo viernes 24 de marzo, el libro 'El Bar, historias y misterios de los bares míticos de Madrid' (Lunwerg) reúne una selección de veteranos locales que siguen dejando huella en la vida de los madrileños, como El Palentino, que vivió la explosión y declive de la movida madrileña y actualmente vuelve a disfrutar de un momento de fama. Los espejos de las paredes y su popular fachada de mármol roto y ventanas de aluminio son solo detalles de lo mucho que esconde este bar abierto en 1942. 

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    El Palentino Dos cuñados regentan uno de los bares con más solera de Madrid, El Palentino (Calle del Pez, 8), que ha inspirado al cineasta Álex de la Iglesia para su película 'El Bar'.
  • En 1997, Bill y Hillary Clinton acudieron a Madrid por una cumbre de la OTAN y además de visitar los grandes museos del paseo del Prado entraron en otro templo de la ciudad, El Brillante (Plaza del Emperador Carlos V, 8), para comerse un clásico bocata de calamares. No hay imágenes del histórico bocado, pero sí el recuerdo de los camareros. Este local de la glorieta de Atocha fue abierto en 1961 por Alfredo Rodríguez Villa, un leonés que llegó a la gran ciudad en 1934 y aprendió el arte de la fritura en otro símbolo del bocata, El Diamante.

 El Brillante En 1997, Bill y Hillary Clinton acudieron a Madrid por una cumbre de la OTAN y además de visitar los grandes museos del paseo del Prado entraron en otro templo de la ciudad, El Brillante (Plaza del Emperador Carlos V, 8), para comerse un clásico bocata de calamares.

Situado en Ponzano, kilómetro cero del tapeo madrileño, El Doble (Ponzano 58) es un clásico de las cañas bien tiradas en vasos largos de 40 centilitros; “es la mejor medida y hace que se conserve mejor la crema de la cerveza”, apuntan. Abierto en 1987 por Román del Puerto, esta taberna con azulejos de Talavera de la Reina en la fachada es un reducto de costumbrismo de tapa con pan tostado en el momento, como las de antes. Recibe a banqueros, deportistas y 'foodies' que empiezan aquí una ruta de patatas a la inglesa y gambas cocidas. 

El Doble Situado en Ponzano, kilómetro cero del tapeo madrileño, El Doble (Ponzano 58) es un clásico de las cañas bien tiradas en vasos largos de 40 centilitros; “es la mejor medida y hace que se conserve mejor la crema de la cerveza”, apuntan 

  • En 1997, Bill y Hillary Clinton acudieron a Madrid por una cumbre de la OTAN y además de visitar los grandes museos del paseo del Prado entraron en otro templo de la ciudad, El Brillante (Plaza del Emperador Carlos V, 8), para comerse un clásico bocata de calamares. No hay imágenes del histórico bocado, pero sí el recuerdo de los camareros. Este local de la glorieta de Atocha fue abierto en 1961 por Alfredo Rodríguez Villa, un leonés que llegó a la gran ciudad en 1934 y aprendió el arte de la fritura en otro símbolo del bocata, El Diamante.
  • Situado en Ponzano, kilómetro cero del tapeo madrileño, El Doble (Ponzano 58) es un clásico de las cañas bien tiradas en vasos largos de 40 centilitros; “es la mejor medida y hace que se conserve mejor la crema de la cerveza”, apuntan. Abierto en 1987 por Román del Puerto, esta taberna con azulejos de Talavera de la Reina en la fachada es un reducto de costumbrismo de tapa con pan tostado en el momento, como las de antes. Recibe a banqueros, deportistas y 'foodies' que empiezan aquí una ruta de patatas a la inglesa y gambas cocidas. 
    El Doble Situado en Ponzano, kilómetro cero del tapeo madrileño, El Doble (Ponzano 58) es un clásico de las cañas bien tiradas en vasos largos de 40 centilitros; “es la mejor medida y hace que se conserve mejor la crema de la cerveza”, apuntan.
  • Amadeo Lázaro lleva 75 años siendo tabernero y su familia ha inclulcado la costumbre de comer caracoles en Madrid. Abrió su taberna en 1942 –unos números más debajo de su actual ubicación actual– y en 1972 se instaló en la plaza de Cascorro 18, donde los parroquianos son fieles a un guiso sabroso y de receta secreta, que heredó de su madre. Lázaro continúa pasando por el bar cada día, hablando con habituales y neófitos en el sabio consumo de este molusco. Los azulejos geométricos, los detalles decorativos de los años setenta y la mezcla de público –los domingos de Rastro está a reventar– son otro atractivo del local.

 

  Conocido como el bar de los taxistas, el bar Iberia (Glorieta de Ruiz Jiménez, 4) es el punto de encuentro y descanso de este gremio desde hace décadas, pero también ha funcionado para muchos como el primer 'afterhours' de Madrid. Su horario –21 horas abierto ininterrumpidamente, aunque hasta hace un par de años no cerraba– ha hecho que muchos vinieran aquí a pedir la última ronda de la noche o a desayunar antes de irse a la cama. Desde 1979 lleva formando parte de todas las rutas crápulas de Madrid. Bar Iberia Conocido como el bar de los taxistas, el bar Iberia (Glorieta de Ruiz Jiménez, 4) es el punto de encuentro y descanso de este gremio desde hace décadas, pero también ha funcionado para muchos como el primer 'afterhours' de Madrid. 

  • Dos cuñados regentan uno de los bares con más solera de Madrid, El Palentino (Calle del Pez, 8), que ha inspirado al cineasta Álex de la Iglesia para su película 'El Bar'. Con motivo de su estreno, el próximo viernes 24 de marzo, el libro 'El Bar, historias y misterios de los bares míticos de Madrid' (Lunwerg) reúne una selección de veteranos locales que siguen dejando huella en la vida de los madrileños, como El Palentino, que vivió la explosión y declive de la movida madrileña y actualmente vuelve a disfrutar de un momento de fama. Los espejos de las paredes y su popular fachada de mármol roto y ventanas de aluminio son solo detalles de lo mucho que esconde este bar abierto en 1942.
    1El Palentino Dos cuñados regentan uno de los bares con más solera de Madrid, El Palentino (Calle del Pez, 8), que ha inspirado al cineasta Álex de la Iglesia para su película 'El Bar'. Con motivo de su estreno, el próximo viernes 24 de marzo, el libro 'El Bar, historias y misterios de los bares míticos de Madrid' (Lunwerg) reúne una selección de veteranos locales que siguen dejando huella en la vida de los madrileños, como El Palentino, que vivió la explosión y declive de la movida madrileña y actualmente vuelve a disfrutar de un momento de fama. Los espejos de las paredes y su popular fachada de mármol roto y ventanas de aluminio son solo detalles de lo mucho que esconde este bar abierto en 1942.
  • En 1997, Bill y Hillary Clinton acudieron a Madrid por una cumbre de la OTAN y además de visitar los grandes museos del paseo del Prado entraron en otro templo de la ciudad, El Brillante (Plaza del Emperador Carlos V, 8), para comerse un clásico bocata de calamares. No hay imágenes del histórico bocado, pero sí el recuerdo de los camareros. Este local de la glorieta de Atocha fue abierto en 1961 por Alfredo Rodríguez Villa, un leonés que llegó a la gran ciudad en 1934 y aprendió el arte de la fritura en otro símbolo del bocata, El Diamante.
    2El Brillante En 1997, Bill y Hillary Clinton acudieron a Madrid por una cumbre de la OTAN y además de visitar los grandes museos del paseo del Prado entraron en otro templo de la ciudad, El Brillante (Plaza del Emperador Carlos V, 8), para comerse un clásico bocata de calamares. No hay imágenes del histórico bocado, pero sí el recuerdo de los camareros. Este local de la glorieta de Atocha fue abierto en 1961 por Alfredo Rodríguez Villa, un leonés que llegó a la gran ciudad en 1934 y aprendió el arte de la fritura en otro símbolo del bocata, El Diamante.
  • Situado en Ponzano, kilómetro cero del tapeo madrileño, El Doble (Ponzano 58) es un clásico de las cañas bien tiradas en vasos largos de 40 centilitros; “es la mejor medida y hace que se conserve mejor la crema de la cerveza”, apuntan. Abierto en 1987 por Román del Puerto, esta taberna con azulejos de Talavera de la Reina en la fachada es un reducto de costumbrismo de tapa con pan tostado en el momento, como las de antes. Recibe a banqueros, deportistas y 'foodies' que empiezan aquí una ruta de patatas a la inglesa y gambas cocidas.
    3El Doble Situado en Ponzano, kilómetro cero del tapeo madrileño, El Doble (Ponzano 58) es un clásico de las cañas bien tiradas en vasos largos de 40 centilitros; “es la mejor medida y hace que se conserve mejor la crema de la cerveza”, apuntan. Abierto en 1987 por Román del Puerto, esta taberna con azulejos de Talavera de la Reina en la fachada es un reducto de costumbrismo de tapa con pan tostado en el momento, como las de antes. Recibe a banqueros, deportistas y 'foodies' que empiezan aquí una ruta de patatas a la inglesa y gambas cocidas.
  • Amadeo Lázaro lleva 75 años siendo tabernero y su familia ha inclulcado la costumbre de comer caracoles en Madrid. Abrió su taberna en 1942 –unos números más debajo de su actual ubicación actual– y en 1972 se instaló en la plaza de Cascorro 18, donde los parroquianos son fieles a un guiso sabroso y de receta secreta, que heredó de su madre. Lázaro continúa pasando por el bar cada día, hablando con habituales y neófitos en el sabio consumo de este molusco. Los azulejos geométricos, los detalles decorativos de los años setenta y la mezcla de público –los domingos de Rastro está a reventar– son otro atractivo del local. 
    Casa Amadeo. Los Caracoles Amadeo Lázaro lleva 75 años siendo tabernero y su familia ha inclulcado la costumbre de comer caracoles en Madrid. Abrió su taberna en 1942 –unos números más debajo de su actual ubicación actual– y en 1972 se instaló en la plaza de Cascorro 18, donde los parroquianos son fieles a un guiso sabroso y de receta secreta, que heredó de su madre. Lázaro continúa pasando por el bar cada día, hablando con habituales y neófitos en el sabio consumo de este molusco. Los azulejos geométricos, los detalles decorativos de los años setenta y la mezcla de público –los domingos de Rastro está a reventar– son otro atractivo del local.
  • Conocido como el bar de los taxistas, el bar Iberia (Glorieta de Ruiz Jiménez, 4) es el punto de encuentro y descanso de este gremio desde hace décadas, pero también ha funcionado para muchos como el primer 'afterhours' de Madrid. Su horario –21 horas abierto ininterrumpidamente, aunque hasta hace un par de años no cerraba– ha hecho que muchos vinieran aquí a pedir la última ronda de la noche o a desayunar antes de irse a la cama. Desde 1979 lleva formando parte de todas las rutas crápulas de Madrid. 
    Bar Iberia Conocido como el bar de los taxistas, el bar Iberia (Glorieta de Ruiz Jiménez, 4) es el punto de encuentro y descanso de este gremio desde hace décadas, pero también ha funcionado para muchos como el primer 'afterhours' de Madrid. Su horario –21 horas abierto ininterrumpidamente, aunque hasta hace un par de años no cerraba– ha hecho que muchos vinieran aquí a pedir la última ronda de la noche o a desayunar antes de irse a la cama. Desde 1979 lleva formando parte de todas las rutas crápulas de Madrid.
  • Este local centenario del Barrio de las Letras ocupa el solar donde Miguel de Cervantes vivió y escribió la segunda parte de 'El Quijote' y de 'Los trabajos de Persiles y Segismunda'. Ilustre coincidencia para la taberna Casa Alberto (Calle de las Huertas, 18), abierta en 1827, cuya fachada de color rojo y su barra con lavadero de vasos denota la solera del lugar. Fue el lugar predilecto del primer alcalde madrileño de la democracia, Enrique Tierno Galván, quien acudía casi a diario para probar sus croquetas de cocido o sus albóndigas en salsa.

 

  Cuando Manuel Alfaro llegó a Madrid desde Soria en 1918 no imaginó que las bodegas que llevarían su apellido serían parte de la iconografía del casticismo del siglo XX. Hasta tres bares llegó a tener repartidos por Madrid, aunque es el de la calle Ave María 10 el que mejor conserva la estética y el modus operandi que su fundador impulsó: vermú de grifo y barra de zinc. Esta taberna mítica de Lavapiés aún conserva los portones de color rojo que señalaban, entonces, que en ese local se servía buen vino. Se dice que aquí se comían las mejores anchoas cántabras de la capital y actualmente sus boquerones en vinagre permanecen en el top 10 del aperitivo madrileño.

 Bodegas Alfaro Cuando Manuel Alfaro llegó a Madrid desde Soria en 1918 no imaginó que las bodegas que llevarían su apellido serían parte de la iconografía del casticismo del siglo XX

  • Dos cuñados regentan uno de los bares con más solera de Madrid, El Palentino (Calle del Pez, 8), que ha inspirado al cineasta Álex de la Iglesia para su película 'El Bar'. Con motivo de su estreno, el próximo viernes 24 de marzo, el libro 'El Bar, historias y misterios de los bares míticos de Madrid' (Lunwerg) reúne una selección de veteranos locales que siguen dejando huella en la vida de los madrileños, como El Palentino, que vivió la explosión y declive de la movida madrileña y actualmente vuelve a disfrutar de un momento de fama. Los espejos de las paredes y su popular fachada de mármol roto y ventanas de aluminio son solo detalles de lo mucho que esconde este bar abierto en 1942.
    1El Palentino Dos cuñados regentan uno de los bares con más solera de Madrid, El Palentino (Calle del Pez, 8), que ha inspirado al cineasta Álex de la Iglesia para su película 'El Bar'. Con motivo de su estreno, el próximo viernes 24 de marzo, el libro 'El Bar, historias y misterios de los bares míticos de Madrid' (Lunwerg) reúne una selección de veteranos locales que siguen dejando huella en la vida de los madrileños, como El Palentino, que vivió la explosión y declive de la movida madrileña y actualmente vuelve a disfrutar de un momento de fama. Los espejos de las paredes y su popular fachada de mármol roto y ventanas de aluminio son solo detalles de lo mucho que esconde este bar abierto en 1942.
  • En 1997, Bill y Hillary Clinton acudieron a Madrid por una cumbre de la OTAN y además de visitar los grandes museos del paseo del Prado entraron en otro templo de la ciudad, El Brillante (Plaza del Emperador Carlos V, 8), para comerse un clásico bocata de calamares. No hay imágenes del histórico bocado, pero sí el recuerdo de los camareros. Este local de la glorieta de Atocha fue abierto en 1961 por Alfredo Rodríguez Villa, un leonés que llegó a la gran ciudad en 1934 y aprendió el arte de la fritura en otro símbolo del bocata, El Diamante.
    2El Brillante En 1997, Bill y Hillary Clinton acudieron a Madrid por una cumbre de la OTAN y además de visitar los grandes museos del paseo del Prado entraron en otro templo de la ciudad, El Brillante (Plaza del Emperador Carlos V, 8), para comerse un clásico bocata de calamares. No hay imágenes del histórico bocado, pero sí el recuerdo de los camareros. Este local de la glorieta de Atocha fue abierto en 1961 por Alfredo Rodríguez Villa, un leonés que llegó a la gran ciudad en 1934 y aprendió el arte de la fritura en otro símbolo del bocata, El Diamante.
  • Situado en Ponzano, kilómetro cero del tapeo madrileño, El Doble (Ponzano 58) es un clásico de las cañas bien tiradas en vasos largos de 40 centilitros; “es la mejor medida y hace que se conserve mejor la crema de la cerveza”, apuntan. Abierto en 1987 por Román del Puerto, esta taberna con azulejos de Talavera de la Reina en la fachada es un reducto de costumbrismo de tapa con pan tostado en el momento, como las de antes. Recibe a banqueros, deportistas y 'foodies' que empiezan aquí una ruta de patatas a la inglesa y gambas cocidas.
    3El Doble Situado en Ponzano, kilómetro cero del tapeo madrileño, El Doble (Ponzano 58) es un clásico de las cañas bien tiradas en vasos largos de 40 centilitros; “es la mejor medida y hace que se conserve mejor la crema de la cerveza”, apuntan. Abierto en 1987 por Román del Puerto, esta taberna con azulejos de Talavera de la Reina en la fachada es un reducto de costumbrismo de tapa con pan tostado en el momento, como las de antes. Recibe a banqueros, deportistas y 'foodies' que empiezan aquí una ruta de patatas a la inglesa y gambas cocidas.
  • Amadeo Lázaro lleva 75 años siendo tabernero y su familia ha inclulcado la costumbre de comer caracoles en Madrid. Abrió su taberna en 1942 –unos números más debajo de su actual ubicación actual– y en 1972 se instaló en la plaza de Cascorro 18, donde los parroquianos son fieles a un guiso sabroso y de receta secreta, que heredó de su madre. Lázaro continúa pasando por el bar cada día, hablando con habituales y neófitos en el sabio consumo de este molusco. Los azulejos geométricos, los detalles decorativos de los años setenta y la mezcla de público –los domingos de Rastro está a reventar– son otro atractivo del local.
    4Casa Amadeo. Los Caracoles Amadeo Lázaro lleva 75 años siendo tabernero y su familia ha inclulcado la costumbre de comer caracoles en Madrid. Abrió su taberna en 1942 –unos números más debajo de su actual ubicación actual– y en 1972 se instaló en la plaza de Cascorro 18, donde los parroquianos son fieles a un guiso sabroso y de receta secreta, que heredó de su madre. Lázaro continúa pasando por el bar cada día, hablando con habituales y neófitos en el sabio consumo de este molusco. Los azulejos geométricos, los detalles decorativos de los años setenta y la mezcla de público –los domingos de Rastro está a reventar– son otro atractivo del local.
  • Conocido como el bar de los taxistas, el bar Iberia (Glorieta de Ruiz Jiménez, 4) es el punto de encuentro y descanso de este gremio desde hace décadas, pero también ha funcionado para muchos como el primer 'afterhours' de Madrid. Su horario –21 horas abierto ininterrumpidamente, aunque hasta hace un par de años no cerraba– ha hecho que muchos vinieran aquí a pedir la última ronda de la noche o a desayunar antes de irse a la cama. Desde 1979 lleva formando parte de todas las rutas crápulas de Madrid.
    5Bar Iberia Conocido como el bar de los taxistas, el bar Iberia (Glorieta de Ruiz Jiménez, 4) es el punto de encuentro y descanso de este gremio desde hace décadas, pero también ha funcionado para muchos como el primer 'afterhours' de Madrid. Su horario –21 horas abierto ininterrumpidamente, aunque hasta hace un par de años no cerraba– ha hecho que muchos vinieran aquí a pedir la última ronda de la noche o a desayunar antes de irse a la cama. Desde 1979 lleva formando parte de todas las rutas crápulas de Madrid.
  • Este local centenario del Barrio de las Letras ocupa el solar donde Miguel de Cervantes vivió y escribió la segunda parte de 'El Quijote' y de 'Los trabajos de Persiles y Segismunda'. Ilustre coincidencia para la taberna Casa Alberto (Calle de las Huertas, 18), abierta en 1827, cuya fachada de color rojo y su barra con lavadero de vasos denota la solera del lugar. Fue el lugar predilecto del primer alcalde madrileño de la democracia, Enrique Tierno Galván, quien acudía casi a diario para probar sus croquetas de cocido o sus albóndigas en salsa.
    6Casa Alberto Este local centenario del Barrio de las Letras ocupa el solar donde Miguel de Cervantes vivió y escribió la segunda parte de 'El Quijote' y de 'Los trabajos de Persiles y Segismunda'. Ilustre coincidencia para la taberna Casa Alberto (Calle de las Huertas, 18), abierta en 1827, cuya fachada de color rojo y su barra con lavadero de vasos denota la solera del lugar. Fue el lugar predilecto del primer alcalde madrileño de la democracia, Enrique Tierno Galván, quien acudía casi a diario para probar sus croquetas de cocido o sus albóndigas en salsa.
  • Cuando Manuel Alfaro llegó a Madrid desde Soria en 1918 no imaginó que las bodegas que llevarían su apellido serían parte de la iconografía del casticismo del siglo XX. Hasta tres bares llegó a tener repartidos por Madrid, aunque es el de la calle Ave María 10 el que mejor conserva la estética y el modus operandi que su fundador impulsó: vermú de grifo y barra de zinc. Esta taberna mítica de Lavapiés aún conserva los portones de color rojo que señalaban, entonces, que en ese local se servía buen vino. Se dice que aquí se comían las mejores anchoas cántabras de la capital y actualmente sus boquerones en vinagre permanecen en el top 10 del aperitivo madrileño.
    Bodegas Alfaro Cuando Manuel Alfaro llegó a Madrid desde Soria en 1918 no imaginó que las bodegas que llevarían su apellido serían parte de la iconografía del casticismo del siglo XX. Hasta tres bares llegó a tener repartidos por Madrid, aunque es el de la calle Ave María 10 el que mejor conserva la estética y el modus operandi que su fundador impulsó: vermú de grifo y barra de zinc. Esta taberna mítica de Lavapiés aún conserva los portones de color rojo que señalaban, entonces, que en ese local se servía buen vino. Se dice que aquí se comían las mejores anchoas cántabras de la capital y actualmente sus boquerones en vinagre permanecen en el top 10 del aperitivo madrileño.
  • Los Soldaditos de Pavía son bocados de bacalao rebozado típicos de la gastronomía popular madrileña. Un manjar de dos mordiscos vinculado a la historia de la taberna Casa Revuelta (Calle de Latoneros, 3), donde hay codazos los domingos (está cerca del Rastro) para tomarlo con una cerveza en la mano. Abierto en 1966 por el vallisoletano Santiago Revuelta, su estética de azulejos en las paredes, vigas de madera y camareros veteranos nos traslada a los años 70. Los torreznos, los callos y los calamares en su tinta completan el menú por días que se sirve aquí con un vermú de grifo en vaso fino.
    Casa Revuelta Los Soldaditos de Pavía son bocados de bacalao rebozado típicos de la gastronomía popular madrileña. Un manjar de dos mordiscos vinculado a la historia de la taberna Casa Revuelta (Calle de Latoneros, 3), donde hay codazos los domingos (está cerca del Rastro) para tomarlo con una cerveza en la mano. 
     
     

 

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