Por dinero baila el perro.
Miami: Sol, playa y papada.
Así han bautizado la nueva entrega de Las Campos en la que solo se puede llegar a una conclusión.
María Teresa Campos ha sido lista y se ha apartado del circo en el que se ha convertido el programa de Telecinco.
Un circo en el que Carmen Borrego y Terelu Campos son las grandes protagonistas ya que, en las prácticamente dos horas de programa, hemos podido ver el show de las dos hijas de la presentadora paseando, comprando y festejando en la ciudad de Florida.
Una segunda parada del viaje de Las Campos a Nueva York con un objetivo final: La visita de Carmen Borrego a un cirujano plástico para operarse el cuello (o acabar con su papada). Mientras que María Teresa Campos ha visitado un programa de televisión, ha hecho algunas compras y ha sido alabada en cada esquina, hemos podido ver a Carmen y Terelu campando por sus anchas por la ciudad, comentando la jugada sin pelos en la lengua e, incluso, rechazando los servicios de un gigoló.
La entrega empezó con la llegada de la familia de Las Campos y de todo su equipo a Miami.
Las protagonistas de la entrega cogieron un taxi para desplazarse hasta el hotel donde se alojaron durante su visita a la ciudad estadounidense
Allí, María Teresa Campos ya se apartó claramente del espectáculo en el que se ha convertido el supuesto docu-reality de Telecinco.
Y es que sus dos hijas intentaron tirar del hilo cuando la presentadora afirmó que “había tenido algún amigo por aquí”.
Unas palabras que se le escaparon pero que rápidamente quiso corregir para no levantar polémica.
No empecemos que ahora ya será María Teresa Campos no sé qué de un amigo” exclamó María Teresa marcando distancias.
Terelu fue la encargada de dejar claro en los totales del programa que sí que se estaba refiriendo a un posible romance que tuvo en Miami.
“Fue un rollete. Solo puedo decir que no lo conoció en Miami, lo conoció en Sevilla” zanjó la hija menor.
Posiblemente, ese fuera el momento más auténtico de María Teresa Campos que dio paso rápidamente a los momentos estelares (por decir algo) de Terelu Campos y Carmen Borrego.
Las dos hermanas se pasaron su estancia en Miami hablando de dinero y de cazar a multimillonarios pero lo que no se esperaban era encontrarse con un gigoló ofreciéndoles sus servicios.
Hablando de la falta de dinero de todos y eso que el "programa paga las comidas y el Barco.
Y es que las dos hermanas quedaron con una amiga para cenar en el restaurante de José Andrés, chef español. Después de la insistencia desmesurada de Terelu por unas croquetas y unas patatas bravas, un infiltrado se convirtió en el protagonista de la escena.
Y es que un joven español con residencia en Miami se acercó a la mesa y se sentó junto a ellas para ofrecerle un masaje a Terelu.
Una escena que acabó con una cobra de la hija menor de Las Campos… “No me toques las narices que me cabreo.
Te doy una hostia que te dejo del revés” exclamó mostrando una de sus facetas más finas.
Pero la pregunta que me vino a la cabeza es… ¿Realmente les interesa quedar representadas de esa forma tan absurda?
Como todo hermano, a Carmen Borrego y Terelu Campos les faltaba un simple comentario para saltar a la yugular.
Fue el caso de la hija mayor cuando recibió a su hermana y madre después de que se fueran de compras. “¿Qué te ha comprado ya tú madre?” preguntó Carmen a su hermana que no dudó en soltarle un desplante.
“Cada vez que hago una pregunta la contestación es la misma. Quedo yo como la gilipollas” expresó malhumorada mientras María Teresa pedía calma.
Uno de los momentos más surrealistas de la entrega llegó cuando Terelu Campos y Carmen Borrego fueron a visitar a Gianluca Vacchi, un italiano millonario de 49 años que acumula más de 10 millones de seguidores en Instagram donde expone su ostentosa vida.
¿El motivo de la visita? Pues todavía no he encontrado respuesta a esa pregunta. “Esta es tu última oportunidad para quedar aquí. Le encanta la fiesta, es como tú.
Y lo que tiene (el dinero) es lo que nos interesa. Tú ponte mona y sé fina” comentaba Carmen a su hermana antes de entrar en la espectacular casa del millonario.
A partir de aquí, pudimos ver a las dos hermanas intentando hacer una entrevista a Gianluca que se mostró distante e incómodo en todo momento.
“Que me quiten lo bailado” fue una de las grandes expresiones españolas que enseñaron al italiano que alabaron por ser tan fiestero como Terelu.
Paseo en barco…
Como no podía ser de otra manera, la entrega de Las Campos en Miami no podía finalizar sin un viaje en barco. En esta ocasión, fueron las tres las que dieron un paseo por el puerto de la ciudad junto a Boris Izaguirre.
Un cuadro.
Entre las dificultades para subir, los mareos y el hambre que puso de malhumor a Terelu poco de ese momento se pudo salvar para compartirlo con los espectadores.
Eso sí, durante la charla con Boris, la hija menor de la familia Campos dio a entender que entraba en sus planas desplazarse a Miami si le llegaba alguna oferta de trabajo. “En el aspecto profesional no se han de poner limitaciones” expresaba en los totales la hija menor a pesar de poder comprobar con nuestros propios ojos que no se sintió realmente cómoda en ningún momento de su estancia.
La entrega de Las Campos en Miami finalizó con la visita de Carmen Borrego a un cirujano para que le aconsejara sobre la operación de cuello a la que quiere someterse.
A lo largo del programa se discutió en diversas ocasiones si era correcto decir que se quería operar la papada.
Sea como sea y para ser claros… Sí, la hija mayor de la familia quiere quitarse el exceso de grasa del cuello y es por eso que acudió a un gran especialista para que le aconsejara.
De lo más normal de la velada...
Pues, a pesar del miedo de Carmen a someterse a la intervención, salió de la consulta muy contenta junto a su marido y María Teresa. “Sabes lo que te digo… Me voy a operar. Volvemos a Madrid y lo hacemos allí” afirmó sin antes recordar que era la única de las tres que todavía no se había sometido a ninguna operación estética.
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