Iñaki Urdangarin
cumple este lunes 50 años y lo hace con la mirada puesta en la
apelación que ha interpuesto ante el Tribunal Supremo. El marido de
Cristina de Borbón fue codenado a seis años y tres meses de prisión. Urdangarin ha solicitado la absolución pero la Fiscalía del Supremo ha
pedido que se eleve la pena de cárcel hasta 10 años. Está previsto que
sea en la primera mitad de 2018 cuando el Supremo se pronuncie en un
sentido o en otro. Este pues puede ser su último cumpleaños en libertad. Desde
que la familia Urdangarin vive en Ginebra suele celebrar los cumpleaños
allí y es normal que los parientes más cercanos y algunos amigos sean
quienes se desplacen hasta la ciudad suiza. Los Urdangarin han regresado
hace unos días a su casa procedentes de Roma donde ha pasado la primera
semana del año . La cadena SER pilló
a los que un día fueron duques de Palma en la ciudad italiana
acompañados de sus hijos. Con motivo de la Pascua el matrimonio y sus
cuatro hijos estuvieron en el Vaticano en misa ocupando un lugar
destacado en la basílica aunque no tuvieron ningún encuentro público con
el Papa. Esa visita coincidió con el 80 cumpleaños de don Juan Carlos
al que no asistieron. Las relaciones entre la hija menor de los reyes
eméritos y su familia sigue siendo muy complicada. Además de no asistir
al 80 cumpleaños, no pasaron la Navidad juntos. Cristina de Borbón y los
suyos sí estuvieron en Vitoria con la familia de su esposo. Hasta allí
también se desplazó su hermana Elena, con sus hijos Felipe y Victoria,
para recibir juntos 2018 Cristina de Borbón quedó apartada de la actividad institucional en
noviembre de 2011 después de que estallara el caso Nóos, por el que ella
fue absuelta el pasado febrero. Su madre doña Sofía y la Infanta Elena
son las únicas que mantienen una estrecha relación con ella. La infanta perdió su título de duquesa
y su posición en la Familia Real. La relación con su hermano el Rey es
casi inexistente. Obstinada y cabezota se niega a ceder sus derechos
dinásticos, un gesto simbólico que podría haber aliviado el daño que
este matrimonio ha hecho a la Corona.. La infanta Cristina, la infanta Elena y la hija de esta Victoria.GTRESONLINEUrdangarin llega a los 50 años pendiente de su futuro. Desde
que estalló el caso Nóos y la familia se instaló en Ginebra no trabaja. El año pasado celebró 20 años de casado con Cristina de Borbón, un
matrimonio que se presentó al mundo como una nueva versión de la
monarquía española, una pareja moderna, independiente y enamorada. Pero
con el tiempo su implicación en el caso Nóos les ha llevado a vivir desde hace ocho años en el exilio,cinco entre los tribunales y ahora pendientes de la entrada en prisión del que un día fue duque de Palma de Mallorca. Él era un chico aparentemente perfecto. Sus amigos y
compañeros del equipo de balonmano del Barcelona se deshacían en elogios
cuando hablan de Urdangarin. Lo primero que sorprendía de Txiqui, como
le llamaban sus íntimos, era su físico. Rubio, alto, de ojos claros y
complexión atlética, tenía una sonrisa que conquistaba. En la España de
las Autonomías, Urdangarin reunía los mejores requisitos. Nacido en
Zumárraga en 1968, vivía en Barcelona. Cuando conoció a la infanta
ocupaba un pequeño piso en el paseo de Gracia. Su boda el 4 de octubre de 1997
fue todo un acontecimiento en la ciudad, que se volcó en las calles
para vitorear a los novios y a todas las cabezas coronadas que ese día
desfilaron por la Catedral y luego por el palacio de Pedralbes. Esa
misma ciudad que ahora les ha dado la espalda y a la que vuelven
discretamente cuando las obligaciones de la infanta con La Caixa o de
Urdangarin con la Justicia les obligan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario