Paco Lobatón y Silvia Intxaurrondo recuperan el famoso espacio de TVE de los noventa.
(Que pena que tenga que haber "programas" como este.)
Álvaro P. Ruiz de Elvira
Entre 1992 y 1998, Quién sabe dónde ocupó un
espacio en el horario de máxima audiencia de TVE y dejó para la historia
de la televisión uno de los programas más famosos y seguidos de la
cadena pública.
Presentado y dirigido por Paco Lobatón, abordó casi 2.000 casos de desapariciones de personas en España y contribuyó a resolver un 70% de ellos.
Veinte años después de su fin, y tras mucho tiempo intentando su regreso, Lobatón vuelve hoy (22.40) a La 1 con Desaparecidos,una versión modernizada y actualizada de aquel programa con igual objetivo de servicio público.
Desaparecidos, producido por TVE junto a PRISA TV y REDacción 7, llega un año después de que Interior realizase su primer informe completo sobre personas desaparecidas en España. En enero de 2017, estaban registradas un total de 4.164 desapariciones no resueltas.
“Este dato es una confirmación de una realidad”, comentó Lobatón la semana pasada durante la presentación del programa.
“El objetivo es dar un trato equitativo a todas las familias que pasan por ese trance y que se sientan acompañados”, destacó el periodista.
Lobatón estará al frente del espacio como director, pero la cara visible será la periodista Silvia Intxaurrondo, quien compaginará la conducción de Desaparecidos en directo los miércoles con la dirección y presentación de las noticias de Telemadrid los fines de semana.
“Este programa representa la oportunidad de ser de una gran ayuda a la sociedad”, comentó la informadora en la presentación.
Presentado y dirigido por Paco Lobatón, abordó casi 2.000 casos de desapariciones de personas en España y contribuyó a resolver un 70% de ellos.
Veinte años después de su fin, y tras mucho tiempo intentando su regreso, Lobatón vuelve hoy (22.40) a La 1 con Desaparecidos,una versión modernizada y actualizada de aquel programa con igual objetivo de servicio público.
Desaparecidos, producido por TVE junto a PRISA TV y REDacción 7, llega un año después de que Interior realizase su primer informe completo sobre personas desaparecidas en España. En enero de 2017, estaban registradas un total de 4.164 desapariciones no resueltas.
“Este dato es una confirmación de una realidad”, comentó Lobatón la semana pasada durante la presentación del programa.
“El objetivo es dar un trato equitativo a todas las familias que pasan por ese trance y que se sientan acompañados”, destacó el periodista.
Lobatón estará al frente del espacio como director, pero la cara visible será la periodista Silvia Intxaurrondo, quien compaginará la conducción de Desaparecidos en directo los miércoles con la dirección y presentación de las noticias de Telemadrid los fines de semana.
“Este programa representa la oportunidad de ser de una gran ayuda a la sociedad”, comentó la informadora en la presentación.
“Mi presencia no es imprescindible.
Tenemos que aprender a tener el lugar que nos corresponde en cada momento”, apuntó el director de Desaparecidos.
“No quiero tanto poner mi sello, sino tener la seguridad de que se transfiere todo lo que puedo haber aprendido y pasarlo a un modo de trabajar.
Yo estaré ahí para que los espectadores mayores digan: ‘Bueno, pero está también Lobatón”, comentó el periodista, quien tras la cancelación del programa original ha dedicado parte de su carrera a seguir casos de desapariciones y colabora con diferentes asociaciones.
Desde 2015, preside la Fundación Europea por las Personas Desaparecidas QSDglobal.
En cada entrega, de hora y media de duración, el equipo del programa, formado por un grupo de reporteros, una psicóloga, un asesor policial y una especialista en Derecho Penal, abordará ocho búsquedas urgentes —los casos en los que ha pasado poco tiempo desde la desaparición y en los que es más fácil lograr pistas— y entre cuatro y cinco investigaciones en desarrollo.
También se tratarán casos de bebés robados, uno de los asuntos que en Quién sabe dónde resultó polémico y que apresuró el final del espacio.
“Será un periodismo coherente, riguroso con los datos y cuidadoso con la forma de contarlo”, explicó Lobatón.
El programa se ha puesto en marcha con la colaboración del Centro Nacional de Desaparecidos, dependiente de Interior, y se ha fijado dos reglas básicas para evitar el morbo: no va a interferir en las investigaciones de la policía y no añadirá “dolor a las familias”, en palabras de Lobatón.
Entre otras medidas, el programa contará con una lista de aquellas personas que no quieran ser buscadas.
“Vamos a usar un lenguaje del siglo XXI”, señaló Intxaurrondo. Los espectadores podrán participar a través de una aplicación móvil, las redes sociales, un número de WhatsApp (679 600 400) y un teléfono de contacto (900 111 666).
“Nadie hablará de los desaparecidos si no hablamos nosotros”, remató Lobatón.
Tenemos que aprender a tener el lugar que nos corresponde en cada momento”, apuntó el director de Desaparecidos.
“No quiero tanto poner mi sello, sino tener la seguridad de que se transfiere todo lo que puedo haber aprendido y pasarlo a un modo de trabajar.
Yo estaré ahí para que los espectadores mayores digan: ‘Bueno, pero está también Lobatón”, comentó el periodista, quien tras la cancelación del programa original ha dedicado parte de su carrera a seguir casos de desapariciones y colabora con diferentes asociaciones.
Desde 2015, preside la Fundación Europea por las Personas Desaparecidas QSDglobal.
En cada entrega, de hora y media de duración, el equipo del programa, formado por un grupo de reporteros, una psicóloga, un asesor policial y una especialista en Derecho Penal, abordará ocho búsquedas urgentes —los casos en los que ha pasado poco tiempo desde la desaparición y en los que es más fácil lograr pistas— y entre cuatro y cinco investigaciones en desarrollo.
También se tratarán casos de bebés robados, uno de los asuntos que en Quién sabe dónde resultó polémico y que apresuró el final del espacio.
“Será un periodismo coherente, riguroso con los datos y cuidadoso con la forma de contarlo”, explicó Lobatón.
El programa se ha puesto en marcha con la colaboración del Centro Nacional de Desaparecidos, dependiente de Interior, y se ha fijado dos reglas básicas para evitar el morbo: no va a interferir en las investigaciones de la policía y no añadirá “dolor a las familias”, en palabras de Lobatón.
Entre otras medidas, el programa contará con una lista de aquellas personas que no quieran ser buscadas.
“Vamos a usar un lenguaje del siglo XXI”, señaló Intxaurrondo. Los espectadores podrán participar a través de una aplicación móvil, las redes sociales, un número de WhatsApp (679 600 400) y un teléfono de contacto (900 111 666).
“Nadie hablará de los desaparecidos si no hablamos nosotros”, remató Lobatón.
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