El cantante festeja su aniversario en el que ha sido uno de los años más dulces de su vida, en el que ha batido récords musicales y su carrera ha sido reconocida con un Grammy.
Alejandro Sanz sigue celebrando.
2017 ha sido EL AÑO —sí, en mayúsculas— del cantante español. Celebró 25 años de carrera, 20 de haber lanzado Más, el disco que le dio la fama internacional, y hoy cumple 49 años de vida.
“Este soy yo... No tengo 20 años… tengo 200 … y qué? Aquí estoy… descifrando mi mundo... odio las apariencias... #vivalapinchevida”, escribió el madrileño en su cuenta de Instagram, con 2.5 millones de seguidores, en la víspera de su cumpleaños.
Lo supo desde siempre, incluso cuando la idea resultaba una verdadera locura para sus padres. En Alejandro Sanz #Vive, la primera biografía autorizada del cantante, escrita por Óscar García Blesa, el cantautor y sus seres más cercanos cuentan que desde niño se dejó seducir por los sonidos.
Una de las anécdotas de la publicación revela que su padre, Jesús Sánchez, le regaló una raqueta y él se puso frente al espejo y fingió estar tocando una guitarra.
Y para ningún fan es un secreto que su madre, María Pizarro, no estaba convencida de la decisión de Alejandro de convertirse en cantante.
Ya lo contó él mismo durante un concierto en Sevilla: “Me dijo que eso de ser músico era una utopía”.
Pero él lo tenía claro, se dedicaría a la música y viviría de ello. Y vaya que lo hizo.
Sanz es un hombre de récords.
Treinta minutos bastaron para que se agotaran las 50.000 entradas del concierto Más es Más, que ofreció el pasado 24 de junio en el estadio Vicente Calderón, convirtiéndose así en el único artista español en vender todo el papel para un recital en un estadio en un tiempo récord. Justamente esa velada era un homenaje a otro de sus récords, la publicación del disco Más en 1997.
Ese álbum supuso un antes y un después en su vida, se vendieron más de seis millones de discos en todo el mundo y es el más vendido de la historia de la música en España, con 2,2 millones de copias hasta la fecha.
Y de ese disco se desprende Corazón Partío, otro récord más.
La canción que Sanz escribió pensando en que iba a ser para Camela aunque luego decidió quedársela él estuvo más de 70 semanas en las listas de éxitos musicales en el mundo.
Y este 2017 Alejandro ha recibido el Grammy Latino a la Persona del Año en un reconocimiento a toda su carrera.
“Yo creo que es el grammy más importante que te pueden dar”, dijo quien ha ganado 20 Grammy Latinos y tres Grammy.
"Primero porque te lo tienen que dar de forma unánime, que eso en los días que corren es una cosa increíble.
Y además viene de la Academia, de los artistas, los músicos, los ingenieros y los productores, es un reconocimiento de los que se dedican a lo mismo que tú, es muy bonito.
Y no es por un disco, sino por una serie de trabajos y por lo que representas a nivel social para la música en español”, dijo el artista en una entrevista con EL PAÍS.
En cuanto a su vida personal, sigue viento en popa.
Atrás quedaron ya los escándalos sobre infidelidades o los rumores sobre su supuesto consumo de drogas.
Tras su separación de Jaydy Michel, madre de su primogénita Manuela, y aceptar que tenía un hijo, Alexander Sánchez, fruto de una relación fugaz con la puertorriqueña Valeria Rivera, el cantante atravesó uno de los momentos más oscuros de su vida.
Superado el bache, llegó Raquel Perera, su actual esposa y madre de sus dos hijos más pequeños, Dylan, de 7 años, y Alma de 3.
Con 49 años, Alejandro Sanz se siente más joven y sano que nunca. Se volvió vegano, es menos apegado a los bienes materiales, más comprometido con salvar al mundo y luchar contra el cambio climático, sigue odiando los aviones, siendo supersticioso con el amarillo y dispuesto a seguir pisando fuerte.
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