Esta noche llega a su fin ‘GH: Revolution’ tras una edición para el olvido.
Aunque en realidad para la mayoría de la gente no será necesario olvidarla porque pocos se han acordado de ella.
El plató de 'Gran Hermano
Hoy termina la 18ª edición de Gran Hermano. “Ah, ¿pero Gran Hermano sigue?
” Sí, sigue hasta esta noche, cuando llegará a su fin tras una edición para el olvido
.
Aunque en realidad para la mayoría de la gente no será necesario
olvidarla porque pocos se han acordado de ella.
Hoy cierra la temporada
menos vista del reality de Telecinco desde que arrancó allá por
el año 2000.
El formato ya llevaba unos años arrastrando el desgaste
del tiempo, pero en esta edición se ha hecho más evidente que nunca.
. Uno de ellos se llevará el maletín con 300.000 euros que corona a un vencedor que se va a anunciar una semana antes de lo que estaba previsto.
La premura en dar carpetazo a GH: Revolution no ha sido la única consecuencia de que el público haya vuelto la espalda al programa en esta edición.
En un año en el que prácticamente todos los programas televisivos han visto cómo las cifras de audiencia han caído, el caso de Gran Hermano ha sido más sangrante, y no ha logrado liderar la noche de los jueves, como era habitual en el pasado.
[Desde Telecinco aclaran que sí ha liderado su franja de emisión por delante de La 1 y Antena 3; sin embargo, si se comparan programas, Estoy vivo ha ganado la batalla en la noche de los jueves].
Tampoco ha habido programa los martes, como sí ocurrió en la anterior edición.
Seguir la pista a los resúmenes diarios, que han pasado por Telecinco, Divinity, la mañana, la noche, la madrugada… ha sido misión imposible.
Seguir la pista a los resúmenes diarios, que han pasado por Telecinco, Divinity, la mañana, la noche, la madrugada… ha sido misión imposible. Y la relevancia del contenido generado desde la casa de Guadalix ha sido escaso tirando a nulo. Solo generó interés —y para muy mal— un caso de supuestos abusos sexuales, suceso poco aclarado por parte del programa y que sirvió para generar media hora de contenido televisivo en prime time en una de las entregas más turbias que se recuerdan del programa.
Muchos factores han llevado al reality
a este punto. La ausencia de Mercedes Milá, alma del programa durante
15 ediciones, se notó mucho.
Durante unos días no estuvo disponible el
canal 24 horas y los fieles se levantaron en armas.
Otro gran problema
de Gran Hermano es su casting.
Ya hace tiempo que los concursantes del
reality van a la casa siendo demasiado conscientes de a lo que van.
El
molde de generar participantes de Gran Hermano se ha desgastado
y todos parecen el mismo.
Ya no hay sorpresas para los espectadores o
elementos con los que engancharse y sentirse identificado, esa gente de
la que se empieza a hablar fuera del programa y que hace que gente que
no lo sigue se asome por curiosidad y pueda quedarse.
Curiosamente, y
cuando pocos lo esperaban, Operación triunfo sí ha sabido dar
con un grupo de concursantes con el que un sector de la población ha
conectado.
El programa de TVE no es un enorme éxito de audiencia (aunque
va subiendo cada semana), pero sí es todo un fenómeno en las redes
sociales, y está siendo muy relevante en determinados círculos gracias a
un canal 24 horas que congrega a miles de apasionados espectadores.
La
gente ha conectado con los triunfitos.
Con los grandes hermanos no.
¿Es este el principio del fin de Gran Hermano?
Lo que sí es seguro es que los malos datos y el mal resultado de esta
edición han servido como toque de atención definitivo.
Antes era
frecuente que a las críticas al formato se contestara con un “sí, pero
la gente lo sigue viendo”.
Ahora esa respuesta ya no sirve.
El formato
necesita un descanso y cuidados.
Cuidados intensivos, incluso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario