Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

1 nov 2017

Resetear..............................

Muchos no atisban a encontrar una salida del laberinto, cegados por el brillo de triunfadores vanos que confunden éxito con la aerodinámica de un modelo de deportivo.

Pablo Alborán en El Hormiguero el pasado mes de septiembre.
Pablo Alborán en El Hormiguero el pasado mes de septiembre. Cordon Press

 No importa que seas celebrity, celebrado o el último de la fila, a veces parar, pensar, volver a la esencia, se convierte en el único milagro posible para la vida que nos arrastra o nos imponen.

 Si Pablo Alborán —ese yerno que cualquier madre quisiera— famoso, halagado y vitoreado, hubo un momento en que no se encontraba a sí mismo, imaginemos qué pasa con el ejército de zombies que cada mañana se dirigen a un edificio de última generación, un taller o al penúltimo restaurante de moda, donde saben cuándo entran pero no cuándo salen. 

 Alborán tenía su piano, su guitarra y su genio creativo para chutarse pildorazos de poesía y ni así consiguió librarse del vacío que inocula la rapidez, tener por tener y vivir sin hacerlo.

Él lo supo reconocer, aunque fuera tras años de vorágine enredado en la fama y la falta de amor casero. 
Otros muchos no atisban a encontrar una salida del laberinto, cegados por el brillo de triunfadores vanos que confunden éxito y reconocimiento con la aerodinámica de un modelo de deportivo. Alborán volvió a ser Pablo al calor de su casa, de las risas con los suyos y de las miradas cómplices de quienes veían al hombre imperfecto y no al famoso irreprochable.
Hace falta coraje para alejar el miedo a elegir lo sencillo
. Qué importa que pocos entendieran a Pablo cuando buscó refugio en las raíces que hicieron de él el artista de las emociones. 
Como ocurre con la tecnología, resetear y reiniciar el equipo puede ser la salida para sortear el colapso.
 La vida no es siempre un camino recto. A veces se encuentra en los desvíos.
Hay que pensar que tres años de carrera musical y dos de vida sábatica, hacen que lo que gustó mucho se vaya olvidando y tu y tu y tu Pablo creo que te darás cuenta que eso no se puede hacer. Buscar el nido familiar porque te sientas desazonado por esas "cosas" de la vida que trae decepciones , esposible que si no empiezas ahora de forma distinta te diluyas como azúcar en el agua. No me gustó tu entrevista plañidera familiar, y las canciones si son como las de hace tres años aburren.....Ojala te vaya bonito!! este mundo no perdona.

 

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