El diestro puso este sábado punto y final a su carrera después de más de dos décadas en los ruedos en la plaza en la que se vistió de luces por primera vez.
Proveniente de uno de los linajes más
importantes del mundo de la tauromaquia y con más de dos décadas de
experiencia como diestro, Francisco Rivera, hijo, nieto y biznieto de toreros, ha dicho este sábado adiós a los ruedos tras 23 años dedicados a una profesión que ha llevado en la sangre y que tantas tardes de gloria le ha dado.
Para su última corrida, Francisco eligió, como no podía ser de otra manera la plaza de Ronda, en la que se vistió por primera vez de luces y en un corrida Goyesca
que tiene un gran significado para el torero.
"Para mi familia, y para
el toreo en general, la Goyesca es el día más bonito del año", contaba
en una reveladora entrevista en la revista ¡HOLA! de esta semana en la que posaba en exclusiva junto a su mujer Lourdes Montes. Junto a él compartieron
cartel El Fandi, Sebastán Castella, Miguel Ángel Perera y Cayetano,
que quiso torear junto a su hermano en el que sería su último paseíllo.
La tarde transcurrió con las emociones a flor de piel y tan solo se produzco un susto cuando en el segundo toro Francisco sufrió un revolcón del que se recuperó rápidamente.
En
el tendido de la plaza rondeña se pudo ver a Lourdes, muy emocionada y
con los ojos llorosos, que tuvo en brazos a la pequeña Carmen, a Eva
González, mujer de Cayetano, y otros rostros conocidos como Agatha Ruiz
de la Prada, Cari Lapique. Uno de los momentos más emocionantes de la
tarde fue cuando Fran brindó el último toro, el sobrero, a su hija Cayetana, que le valió dos orejas.
Después, tras cortarse la coleta, Cayetano sacaba en a hombros al homenajeado por última vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario