La Comunidad de Madrid recuerda que la policía estaba detrás de la trabajadora desde hace tiempo.
Los trabajadores y los pacientes no salen de su asombro de que una auxiliar de enfermería, Beatriz L. D., de 37 años, fuera detenida el pasado sábado acusada de haber matado una mujer de 86, cuando estaba a punto de recibir el alta médica.
"Era una persona muy normal, que estaba integrada en el grupo y que nunca había dado problemas", reconoce algún trabajador que teme hablar por represalias.
La auxiliar estaba destinada a la unidad de Medicina Interna, situada en la quinta planta.
La policía ya había sospechado de una muerte de otra mujer registrada hace unos dos años y de la que no pudo recabar pruebas suficientes como para imputar algún delito a la empleada.
La propia presidenta regional, Cristina Cifuentes, ha reconocido esta mañana que la policía les comunicó la investigación abierta y que les pidió que esta se mantuviera "sigilosa" para evitar que se frustrara.
Algunos compañeros de la detenida aseguran que ya estaban tras la mujer porque se había dado algún caso extraño mientras ella estaba de servicio.
Lo que no logran entender es que ella pudiera matar a las pacientes inyectándolas aire en las venas.
"Como es auxiliar, no tiene acceso a la medicación ni a nada relacionada con ella.
Su trabajo se basa en limpiar la habitación, en ayudar a los pacientes, en servirles la comida y en asearlos, entre otras funciones", comentan los empleados.
Varios trabajadores consultados por este periódico han mantenido la versión de los investigadores de que la detenida actuaba sola, por lo que descartan que haya más detenciones en los próximos días. "No sabíamos nada.
Cuando nos ha llegado la noticia, pensábamos que se trataba de una persona contratada para cubrir las vacaciones.
Nunca pensamos que pudiera llevar tanto tiempo y que nadie se diera cuenta de lo que estaba pasando", añadía una empleada.
Beatriz L. D. lleva en el hospital más de 10 años y siempre ha estado en planta.
Está soltera y tiene una hija de nueve años. Reside en el centro de Alcalá de Henares.
La detención se produjo el pasado sábado por parte de los agentes de la comisaría de la Policía Nacional de localidad alcalaína.
Según
fuentes judiciales, la detenida pasó a disposición del Juzgado de
Instrucción número 2 de la localidad, que ordenó su ingreso en prisión
como supuesta autora de un delito de asesinato con alevosía.
Esta calificación puede cambiar en las próximas semanas en función de
cómo avancen las investigaciones.
Fue trasladada al módulo de mujeres de
la prisión de Alcalá-Meco.
El caso se ha trasladado al Juzgado de Instrucción número 4, que fue el que inició las investigaciones.
Precisamente, este juzgado fue el que archivó hace unos dos años el caso ante la falta de pruebas.
En su cuenta de Facebook, la detenida ha colgado numerosas fotografías suyas, algunas vestida con el uniforme del hospital y delante del tablón de anuncios de su unidad.
También hace referencia a las guardias que le tocaba pasar en el centro.
En otras imágenes, sale con su hija y sus padres.
El caso se ha trasladado al Juzgado de Instrucción número 4, que fue el que inició las investigaciones.
Precisamente, este juzgado fue el que archivó hace unos dos años el caso ante la falta de pruebas.
En su cuenta de Facebook, la detenida ha colgado numerosas fotografías suyas, algunas vestida con el uniforme del hospital y delante del tablón de anuncios de su unidad.
También hace referencia a las guardias que le tocaba pasar en el centro.
En otras imágenes, sale con su hija y sus padres.
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